Desvinculaciones en el Daem
Una estricta resolución ha tomado la Municipalidad de Chillán en torno al bullado sumario interno al Departamento de Educación Administrativa Municipal (Daem), que surgió luego de una auditoría ordenada por el propio consistorio y cuyos fondos aprobaron los concejales para esclarecer la manera cómo estaba funcionando esta unidad, en medio de fuertes recriminaciones de las autoridades edilicias por el déficit de cerca de 3 mil millones del sistema educativo local, el uso de fondos y subvenciones del Estado y la sostenida baja de matrículas que la aquejaba.
El sumario realizado por el fiscal Pedro San Martín -en base a los antecedentes que arrojó la auditoría- determinó un mal manejo de recursos del departamento y responsabilidades administrativas internas que darían pie para desvincular a tres funcionarios, quienes hoy están en la etapa de entrega de sus apelaciones a la medida que ya fue ratificada por el alcalde Sergio Zarzar y anunciada en la última sesión de Concejo Municipal.
La auditoría externa al DAEM comenzó el 6 de agosto de 2013 tras detectarse desórdenes administrativos. De este documento, elaborado por el auditor externo Guillermo Ortiz Gálvez, fueron 11 los anexos (150 páginas) que abrieron la puerta a la investigación municipal.
De acuerdo a los antecedentes investigados, tres personas tuvieron responsabilidades directas en los problemas detectados. Inicialmente el alcalde visó la desvinculación de Gabriel Espinoza. A ellos se les sumarían ahora Lorena Penjean, de quien se comprobó una falta grave de incumplimiento por parte de quien era la ejecutiva de compras, y Rogelio Arriagada Ferrada, encargado de mantención, cuya desvinculación se explica a su reconocimiento de no haber requerido los permisos a Secpla para el inicio de trabajos de construcción. Otras deficiencias se atribuyen a la falta de respaldo de antecedentes técnicos o del decreto alcaldicio para el correcto llamado a concurso.
Inicialmente los concejales atacaron directamente del problema interno a la directora del Daem, Cecilia Aguilera, quien en la misma auditoría reconoció haber requerido antes la indagación técnico-administrativo y financiera de los establecimientos educacionales, de las subvenciones y los programas existentes.
Con este resultado, se busca 'limpiar' el Daem de las situaciones anómalas que lo venían afectando, para centrar su acción en la correcta administración del sistema. La investigación ha respaldado la labor de su directora y permite con ello que en adelante la preocupación de este departamento se centre en la calidad educativa y en el refuerzo del sistema municipalizado, bajo los estándares técnicos que han demostrado ser certeros en detener la fuga de alumnos y potenciar la oferta local.