El cambio climático se convirtió en una curiosa variable que contribuyó a la fuerte caída de las ventas del comercio con un -12,5% en Chillán durante septiembre, según un sondeo realizado por la Cámara de Comercio, Industrias, Servicios y Turismo de Ñuble.
El calzado y vestuario incidieron negativamente en una situación que no sucedía desde el 2009 y que duplica a la contracción de -6,6% registrada en la Región Metropolitana.
En forma excepcional, el esperado cambio de temporada del calzado por parte de los comerciantes en el Mes de la Patria que motivaba antiguamente las compras, este año se postergó por el inusual frío y los más de 140 milímetros de precipitaciones.
'La verdad es que las bajas ventas se vienen registrando desde hace varios meses y en septiembre las lluvias hicieron que nos quedáramos con bastante mercadería de temporada', señaló José Acevedo, administrador de la Zapatería Liquidadora El Roble.
Para Alejandro Lama, la contracción en las ventas detectada en la Región Metropolitana prácticamente se duplicó en nuestra ciudad.
'Todos los rubros tuvieron una baja: calzado, comida, alimentos y vestuario', acotó.
Lama explicó que, aunque septiembre deja la sensación de grandes compras, la demanda se concentra en pocos días cercanos al '18', a los que se agregan 2 días irrenunciables, lo que arroja un promedio negativo.
'Calzado era un rubro al alza este mes, pero ahora nos sorprende', comentó.
El dirigente dijo que más allá de los efectos de desaceleración económica y la baja de las tasas de interés, el consumidor está más cauto producto de los ruidos de la Reforma Tributaria, la empleabilidad y el crecimiento del país.
'En este escenario de mucho ruido, los consumidores dejan de comprar lo accesorio, lo dejan stand by; y se concentran en lo esencial, como es la comida', acotó.
'El Gobierno debiera tranquilizar el tema de las reformas, ya sea laboral o del Sernac. Las reglas están poco claras para el empresariado y eso resiente la inversión', afirmó.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Comercio local prevé en octubre una contracción en torno al -7, mientras que para noviembre y diciembre espera un aumento progresivo de la demanda como tradicionalmente ocurre, incluso en las peores crisis.
Así también se advierte en los 'cajones' instalados a la entrada de las zapaterías que anuncian liquidaciones y ofertas de temporadas.