A 172 años de la muerte de O'Higgins
El pasado viernes 24 de octubre pasó como un día más en el calendario de nuestro país, con sus polémicas en educación, la guerra de las teleseries y los coletazos que aún se dejan sentir del superclásico del fútbol.
Poca gente advirtió en aquel día una efeméride muy importante de recordar. Un 24 de octubre de 1842 fallecía en el exilio en Lima, Perú, Bernardo O'Higgins Riquelme, considerado como uno de los Libertadores de América y Director Supremo (jefe de Estado) de Chile entre 1817 y 1823.
Del prócer de la Patria se le recuerda cada año con particular énfasis su natalicio, ocurrido en Chillán un 20 de Agosto de 1778.
Sin embargo, esta semana el recuerdo del general de los Patriotas volvió a cruzar las fronteras nacionales y llegó hasta Richmond, en Londres, donde la comunidad chilena depositó una ofrenda floral a los pies del monumento que recuerda el paso por Gran Bretaña de un joven O'Higgins en tiempos en que se dedicaba al estudio y a su formación. Su paso por estas tierras resultaría determinante para el sentimiento nacionalista que lo albergaría hasta su lecho de muerte.
Su recuerdo, en Europa se produce justo en momento en que también se recuerdan a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, acaecida hace 75 años.
En Inglaterra, fue la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Cultura (LACCS-United Kingdom) impulsó durante esta semana un completo programa de actividades culturales y diplomáticas en torno a la vifa, figura, obra y legado del General Bernardo O'Higgins y su hazaña independentista.
Coincidentemente con ello, y pese al exiguo auge que la educación ha dado a su figura, reeditó este año -gracias al apoyo de la Ilustre Municipalidad de Chillán- los cómics educativos de la 'Fundación de Chillán' y 'Un joven llamado Bernardo', que narra en didácticas imágenes la infancia y adolescencia de O'Higgins, tanto en Chile, como en Perú e Inglaterra y España, antes de convertirse en el líder indiscutido de los patriotas. Este esfuerzo tiene su mérito en el talento chillanejo del dibujante Cristian Muñoz Ricaldi y en la necesidad de fomentar el reconocimiento y divulgación de los hitos históricos que forman parte del patrimonio y arraigo cultural de esta tierra ñublensina.