Educación técnico profesional
La educación técnico profesional ha tenido un significativo impulso en los últimos años en la Región, lo que obliga a repensar las decisiones que toman los jóvenes y sus familias al momento de definir el futuro formativo. Así lo han señalado diversos estudios, que indican el potencial que tiene este tipo de enseñanza. A modo de ejemplo, una investigación del sitio concluyó que el 20% de los egresados de las mejores carreras técnicas reciben ingresos más altos que el promedio de las carreras universitarias.
El rector nacional de Aiep, Fernando Martínez, aportó recientemente un dato relevante: la educación técnico profesional en Chile se está acercando a los niveles de los países desarrollados, donde hay muchos más técnicos que profesionales universitarios. Eso se vio graficado en 2010, año en que por primera vez la matrícula de estudiantes nuevos en el modelo técnico profesional superó a los alumnos nuevos en las universidades.
Su visión deja en evidencia que las carreras técnicas están estrechamente ligadas a la modernización del país en campos como la energía, la informática, el medio ambiente o el turismo con todas sus variables, entre otros aspectos. En esos rubros la demanda es intensa y los ingresos importantes, muchas veces superiores a los que registran profesiones tradicionales.
Esta situación debe ser adoptada por la sociedad en su conjunto, por las familias, por los jóvenes y, fundamentalmente, por los profesores que en el transcurso de la enseñanza media deben ir mostrando a los alumnos los amplios campos que ofrece este tipo de formación. Así también, es necesario perfeccionar, acreditar y ampliar la enseñanza técnica dentro de marcos funcionales a las necesidades del país. Es fundamental, por lo demás, generar en el futuro técnico capacidades de emprendimiento e innovación.
Así, en un desafío permanente de socialización del valor de los técnicos, se lograrán efectivos avances en el desarrollo del país y también en el desarrollo personal de los jóvenes interesados en buscar nuevas rutas y nuevas oportunidades, principalmente en nuestra Región. En ese sentido, la Reforma Educacional del gobierno también debiese considerar este próspero y necesario modelo de enseñanza.