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Viñateros lanzan primer espumante en el 18° Concurso del Vino

ránquil. 24 productores de la comuna aprovecharán el tradicional evento para mostrar a la comunidad su nuevo emprendimiento.

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Ránquil nuevamente se convirtió en el epicentro de la actividad viñatera, y las tradiciones campesinas en la provincia de Ñuble. Lo anterior, ya que a contar del día de ayer, y hasta el domingo, en la comuna se desarrollará la versión décimo octava del Concurso del Vino y las Tradiciones. Si bien, durante años anteriores, el evento contemplaba sólo la participación de expositores de los denominados "vinos tranquilos" (blancos y tintos), este año, 24 viñateros de la zona, exhibirán vinos espumantes.

Lo anterior, en el marco del proyecto implementado conjuntamente con el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (INDAP), en el que se invirtieron más 50 millones de pesos en maquinaria para la automatización del proceso, entre ellos, la etapa del degüelle y que a juicio de los expertos, abrirá nuevas posibilidades de negocios para la actividad.

FUTURO

En ese sentido, el alcalde de Ránquil, Carlos Garrido, se mostró optimista con que la actividad, aparte de mostrar las tradiciones , en esta nueva versión comience a abrir nuevas puertas a los viñateros, uno de los principales actores productivos de la comuna (junto al sector forestal).

Lo anterior, precisó, ya que gracias al apoyo de Indap permitirá mejorar la calidad de la producción vitivinícola. En ese sentido, agregó que esperan el apoyo de PRO Chile para ver las posibilidades de exportación. Pero eso no es todo. Garrido adelantó que en esta iniciativa se unirán otros 22 productores viñateros de Quillón y Coelemu.

Respecto a la solicitud de "denominación de origen", el Seremi de Agricultura Rodrigo García dijo que se trabaja con el SAG para que esta zona pueda tener ese privilegio y reconocer las cepas País y Moscatel de Alejandría como varietales del Valle del Itata.

GRAN POTENCIAL

Rodrigo Luco, uno de los directores de la Corporación Pebre, y propietario de la Vinoteca , la zona del Valle del Itata cuenta con ventajas, las que a su juicio, "si se aprovechan, el sector viñatero experimentaría un importante despegue".

En ese sentido, precisó, una de ellas radica en que no obstante, el paso del tiempo, "en esta zona aún se produce vino con las mismas parras, y prácticamente de la misma forma que hace 300 años".

Otro de los aspectos a destacar según Luco, apunta a que a su juicio, es maravillosa, "puesto que los vinos que se producen en este sector son completamente diferentes a lo que el mercado demandante de vinos está acostumbrado, con cepas no tradicionales, y hechos de una manera no tradicional, lo que les da una mezcla atípica".

La calidad de la producción del Itata, para el experto en vinos, la ha podido corroborar en charlas que ha dictado en distintas ciudades del país. "Ninguno de los asistentes se había tomado un vino tinto frío que no fuera un pinot noir (cepa que la hemos descubierto hace muy poco en Chile) y sin embargo hemos dado a probar Países y Cinsault (de esta zona) a baja temperatura, y la gente ha quedado encantadísima", reflexionó.

Respecto a cuál sería la receta para continuar marcando esta diferencia con los demás vinos del país, Luco puntualizó que en primer término se les debería entregar mayores comodidades para producir, y de esta manera caer en la industralización. Y por otro lado, que entidades como el municipio, u otras instituciones, "les den apoyo para poder producir y vender a buen precio, porque de lo contrario, tendrán que vender sus viñas a las grandes empresas del rubro", remarcó.

René del Solar, uno de los productores de espumante, presentes en la muestra, está optimista en relación al éxito del nuevo emprendimiento. Lo anterior, fundamentalmente, ya que a juicio del viñatero, nuestro producto es elaborado de manera artesanal, "lo que implica que tendrá mucho más tiempo de reposo que el de las grandes viñas, entregándole una mayor calidad", sentenció.

CARTA DE PRESENTACIÓN

Gloria Castillo, de la Viña Sol de los Mayos, uno de los expositores que participa desde la primera versión del concurso, destacó la importancia del evento, ya que a su juicio, "es la mejor carta de presentación a la hora de vender los vinos".

Y vaya que lo habla con conocimiento, pues sus productos a lo largo de los 18 años del evento, han obtenido dos primeros lugares.

En ese sentido, Felipe Muñoz, de Vinos Doña Elita, se manifestó optimista en que el tradicional concurso vitivinícola, sea el punto de partida al proyecto familiar, que comenzó junto a su madre.

"Aunque hasta el momento, hemos tenido una buena aceptación con nuestros vinos, esperamos que la gente que viene, pruebe nuestros productos, ya que los hacemos con gran amor y dedicación", sentenció.

AUMENTO EN VISITANTES

Este año, el tradicional evento, según estimaciones del alcalde Garrido, espera recibir a aproximadamente 7 mil personas, lo que representa un alza de 2 mil espectadores, respecto a anteriores ocasiones, "debido a que las actividades se extenderán por un día más", remarcó.

Hoy, las actividades parten a las 10 de la mañana, con la apertura de del recinto y el pabellón de las muestras tradicionales. De 11.30 a 13:30 se realizará la cata de vinos, mientras que a contar de las 15.30 horas se realizará el lanzamiento de los vinos espumantes de Ránquil. La jornada sabatina comenzará a cerrarse a partir de las 17.30 horas con presentaciones artísticas en que destaca la de los Huasos de Algarrobal. El domingo, en tanto, entre las 11.00 y 16..00 horas se desarrollarán circuitos turísticos y el cierre será con el Monteaguilino.

El Valle del Itata, no sólo es un aporte en términos de la calidad de sus mostos, sino que también surtió al país de vino durante alrededor de 250 años. Según Rodrigo Luco, desde 1472 al 1700, "esta zona abasteció a la iglesia (para celebrar la eucaristía), y a la aristocracia, en una época donde no se vinificaba ni se producía vino en el área metropolitana, como tampoco en el Valle del Maipo. Y lo más sorprendente, es que se siguen utilizando actualmente esas mismas parras", explicó el experto.

18 años

ya lleva este evento que se ha transformado en uno de los más importantes de la región del Bío Bío.

7 mil personas

espera que lleguen a esta fiesta campesina, el alcalde de Ránquil, durante estos tres días.