L as modificaciones a la institucionalidad del agua y la reforma al Código Laboral son algunos de los temas que preocupan a los agricultores de Ñuble y que esperan ser aclarados en la ceremonia del 60° aniversario de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, durante la visita del ministro de Agricultura Carlos Furche.
Así lo cree el máximo representante de la agricultura ñublensina, Alfredo Wähling, quien espera poder plantear estos temas que han sido conversados en ocasiones anteriores, entre ellas la reunión sostenida en INIA- Quilamapu el 24 de julio pasado.
"La Reforma al Código de Aguas nos tiene con una gran incertidumbre", expresó.
Wähling recordó que la inquietud pasa por los derechos de uso del recurso hídrico.
"Ahora pasaríamos a ser solamente titulares", comentó.
Otras de las preocupaciones del sector apunta a la Reforma Laboral, que podría afectar la flexibilidad en materia de mano de obra en la pequeña y mediana agricultura.
Respecto a la situación que afecta al proceso del proyecto Punilla con la acción judicial en el Tribunal Medio Ambiental de Valdivia, Alfredo Wähling dijo que espera que finalmente avance hacia su construcción.
Wähling agregó que la megaobra de acumulación ayudará a la generación de energía con dos centrales de paso y que resultan necesarias para el desarrollo industrial del país.
"Hay que considerar la escasez de agua y para eso se necesita una gran obra de acumulación. Es un proyecto que debe ser prioridad para el Gobierno", comentó.
código de aguas
Durante el primer "Taller internacional para la administración de derechos de aguas", en las dependencias del Ministerio de Obras Públicas, el titular de Agricultura se refirió a la importancia de generar este tipo de encuentros que permiten conocer el caso de otros países que han enfrentado asuntos similares al de Chile.
Además, el ministro Furche agregó que la década actual ha sido la más seca desde que hay registro de esta naturaleza en Chile.
"Estamos frente a un recurso escaso y cuando hay un recurso escaso tenemos que regularlo de la mejor manera para impedir que haya especulación, de modo de garantizar el uso productivo y priorizar el consumo humano y productivo de forma que no afecte ni derechos individuales ni la potencialidad en el caso de la agricultura".
En ese sentido, enfatizó que sin riego no hay agricultura intensiva y que de eso depende el futuro del desarrollo del sector silvoagropecuario, por tanto la reforma al Código de Aguas resulta clave.
"El agua es un bien nacional de uso público que le pertenece a todos los chilenos porque está otorgado por la naturaleza y lo que cabe es regularlo en consecuencia, pero regularlo a un punto tal que la regulación no anule la condición de bien nacional de uso público, y creo que es fácil convenir que si un derecho se otorga de manera eterna, permanente y sin condicionamiento alguno, deja de ser un derecho público y pasa a ser de uso estrictamente privado", indicó la autoridad.
En esa línea, explicó que las indicaciones enviadas a la Cámara de Diputados buscan, en primer lugar, establecer un límite temporal renovable sólo a los derechos futuros pues no se tocarán los derechos ya otorgados; en segundo lugar, determinar una prioridad en cuanto al consumo humano, saneamiento y mantención de un mínimo caudal ecológico, para luego administrar los otros intereses vinculados al uso del agua desde el punto de vista productivo y de alimentación de la población de Chile. Mientras que, en tercer lugar, se busca fortalecer la institucionalidad del país en torno al agua.
En cuanto al presupuesto 2015 dijo que hay una inyección potente de recursos -tanto para el Ministerio de Agricultura como Obras Públicas- y que sumados ambos existen cerca de 280 millones de dólares de recursos para inversión en riego.
También describió la manera en que su cartera espera focalizar estos recursos.
"Desde el Ministerio de Agricultura queremos dar atención prioritaria a las regiones que tienen más problemas", afirmó el ministro de Agricultura.