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Habitantes del sector costero de Ñuble se sumaron a simulacro

prevención. Onemi cifró en 70 mil los vecinos del Bío Bío que participaron de actividad guiada por municipios e instituciones de seguridad.
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danny.fuentes@cronicachillan.cl

Tiempo de evacuación, vías de acceso expeditas y comunicación fluida, fueron los aspectos principales que las autoridades evaluaron ayer, en el simulacro costero realizado en la región del Bío Bío.

En la provincia de Ñuble, el sector de Taucú, en Cobquecura; Mela, Boca Itata y Puahun, en Trehuaco; Perales y Vegas de Itata, en Coelemu, fueron los sectores que movilizaron a sus habitantes, quienes debieron esperar ansiosos el momento de alarma, en que alertados por las sirenas, evacuarían imaginando que un terremoto y posterior tsunami azotaban el sector que habitan.

"Estábamos esperando el sonido de la alarma para salir, aunque los profesores ya nos habían enseñado qué teníamos que hacer y hacia dónde ir. Solamente teníamos que estar ordenados", relató Patricia García, una de los 27 escolares que estudian en la escuela de educación básica en el sector Taucú,en Cobquecura, quien a las 11 de la mañana -como todo el borde costero del Bío Bío- comenzó la evacuación hacia los cerros ubicados en las inmediaciones.

Evacuación

Orden y rapidez era lo esperado por las autoridades una vez que sonara la alerta y se pusiera en funcionamiento el protocolo de alerta.

En Taucú, que cuenta con 120 habitantes, fueron 70 los vecinos que decidieron realizar el ejercicio. De ellos, 26 eran alumnos de la escuela rural que se encuentra en el sector.

Pero no solo ellos acudieron al llamado realizado por las autoridades, en que además participaron como observantes personal de la Red Nacional de Emergencia, Cruz Roja, Carabineros, Bomberos, Ejército, y también funcionarios del Cesfam de Cobquecura.

Todas las instituciones involucradas tenían la orden de observar, mas no intervenir.

A las 11 en punto, sonaron las sirenas del carro de bombero y la patrulla de Carabineros.

Un minuto después, los vecinos ya se encontraban afuera de sus domicilios caminando por la Avenida Arturo Prat, principal vía Taucú, por donde también comenzaron a caminar los escolares, quienes guiados por sus profesores, tuvieron que caminar 600 metros para llegar a la vía que, debidamente señalizada, guiaba hacia la zona de seguridad, en una zona que estaba elevada, la cual serviría para salvaguardar la vida de las personas que, dado un siniestro natural, deben arrancar.

"A uno, con la edad, le cuesta más subir el cerro, pero ya sabemos que si ocurre algo tenemos que hacerlo por seguridad", señaló Mariela Concha, vecina de Taucú, quien decidió participar del simulacro.

Fueron 10 minutos los que tomó el primer grupo en llegar hasta la zona seguridad, después de dada la señal de alarma. Asimismo, 8 minutos después, llegó la última persona hasta el mismo sitio.

Manuel Ramírez fue uno de los que llegó primero.

"Uno conoce estos lugares de memoria, y aunque este es un sector que nunca ha sufrido un tsunami, tenemos claro hacia dónde ir y por cuál camino", señaló.

Todas estas eventualidades fueron anotadas en sus bitácoras por los delegados de la Onemi. En Cobquecura, el encargado de emergencias, Pedro Ramírez, señaló que la actividad se desarrolló en orden. No obstante, falta mejorar en infraestructura. "Una de las falencias que hay es la falta de alarma, porque no hay ningún altoparlante que guíe a las personas ante una eventual emergencia", aseguró Ramírez.

positiva evaluación

Iván Moscoso, gobernador (s) de Ñuble, cifró en 400 las personas que en la provincia participaron de este ejercicio preventivo.

"Este simulacro está preparado desde antes, el gobierno ha recorrido y fomentado la participación y capacitación de las comunidades y es el resultado que se vio hoy. Las comunidades han participado espontáneamente", aseveró Moscoso, quien manifestó además que deben realizarse más instancias como éstas. "Hay que estar preparado para estos eventos cualquiera sea el día, la fecha o la hora, de manera que fijar un simulacro para un fin de semana tiene sus inconvenientes, como en la tarde existen otras contingencias".

evaluación de alcaldes

Osvaldo Caro, edil de Cobquecura, justificó la elección de Taucú como centro del simulacro, dado que es la zona con mayor riesgo. "Hay dos ríos y es el sector más cercano al mar, por lo que el riesgo siempre ha estado por la inundaciones y crecidas de río", aseguró Caro, quien -de todas formas- manifestó su satisfacción por el ejercicio. "Hemos trabajado con la gente y ellos aprecian tienen claro por dónde evacuar", enfatizó.

Por su parte, Luis Cuevas, Alcalde de Trehuaco, señaló que sólo 30 personas participaron en un sector que, en total, viven 800 personas. "Vivimos una situación bien particular en Trehuaco porque hoy (ayer) es día de pago, entonces la mayoría está fuera de sus casas". No obstante, destacó -al igual que los demás alcaldes- la fluida comunicación que hubo con la Onemi, dado que todos los municipios poseen teléfono satelital, que permite comunicar en todo momento.

Laura Aravena, alcaldesa de Coelemu, dijo que solo 60, de 500 habitantes del sector, participaron. "Como fueron afectados por el terremoto en Perales, sus casas fueron reubicadas y ahora se alejaron del mar. Además, aprendieron la lección y saben aún de memoria qué hacer ante emergencias", aseguró.