Convocados a la inclusión
La premisa "ser una persona con discapacidad no debería impedir tener acceso a cada aspecto de la vida", debe ser el espíritu que nos movilice a superar las brechas que aún persisten en materia de atención e inclusión social, para sentirnos orgullosos de contar con una sociedad plenamente inclusiva, donde las conductas y acciones pro-integración se extiendan durante todo el año.
Dicha meta es un imperativo social y moral, pues 1 de cada 8 chilenos vive con alguna discapacidad; mientras que el 34,6% de los hogares a nivel país tiene al menos algún integrante en dicha situación. En nuestra región, en tanto, el 15,11% de la población registra algún tipo de discapacidad y el 37,08% de los hogares tiene al menos un miembro en situación de discapacidad.
Al indagar otros resultados más específicos del estudio para nuestra región, saltan a la vista las brechas a las que hacía alusión, y que dicen relación con lograr una inclusión en el ámbito académico, ya que sólo 8 de cada 100 personas con discapacidad estudian; en el ámbito laboral, sólo 29 de cada 100 realizan un trabajo remunerado; y en el ámbito de la salud, el 42,8% percibe tener una "mala salud". Asimismo, debemos poner atención a otras desigualdades reconocidas por los protagonistas del estudio que habitan en el Bio Bío, que indican que más de 150 mil personas reconocen tener problemas para desplazarse, más de 136 mil para comprender o comunicarse, más de 66 mil para relacionarse con otros, y 30 mil 447 para participar.
Desde el retorno a la democracia, los gobiernos han aportado sustantivamente a reducir la pobreza y la indigencia, a generar una plataforma de protección social, que han dado sustento a la institucionalidad; registrando algunos avances en materia de discapacidad, como la ratificación el año 2008 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidades y la entrada en vigencia el año 2010 de la Ley 20.422 que establece normas sobres Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad. Hoy, la Presidenta Michelle Bachelet nos convoca a dar un salto cualitativo en materia de políticas públicas que permitan avanzar en materia de derechos humanos e inclusión social.
En la región estamos realizando algunos intentos, desde el sector salud, para avanzar en esta materia, lo que se graficó con fuerza en la firma de un convenio entre la Seremi de Salud y los municipios de la Provincia del Bio Bío para reforzar estrategias de integración de la discapacidad al interior de los Planes de Desarrollo Comunal; así como en acciones que promueven la certificación de discapacidad, competencia exclusiva de Compin, dependiente de la autoridad sanitaria; pero sin duda, aún nos queda un importante camino por recorrer para generar un enfoque de discapacidad con mirada centrada en la planificación estratégica de nuestras acciones.
Dr. Mauricio Careaga Lemus