Los desesperados esfuerzos del personal del Samu no fueron suficientes para salvar la vida de Raúl Urra Albornoz, de 70 años, quien ayer falleció, pocos minutos después de ser atropellado por un tren, en el cruce ferroviario ubicado al ingreso del Parque Lantaño, en Chillán.
De acuerdo a la información entregada por testigos, el hombre llegó, a las 13.40 horas, hasta el costado del cruce habilitado arriba de su bicicleta, pero se detuvo porque se percató del paso del convoy terrasur, que provenía desde Santiago.
"Se paró al lado de la línea, pero demasiado cerca de ella, entonces cuando el tren pasó, el viento lo absorbió hacia la máquina y le golpeó la cabeza en dos ruedas. Fue sumamente rápido", relató Carla Chávez, quien observó el accidente desde la vereda paralela.
Tras el brutal impacto, Raúl Urra quedó tendido a un costado de la línea férrea, justo al lado de la garita del guardavía, quien se encontraba en ese momento con su bandera resguardando el tránsito de los vehículos que pasaban a esa hora.
Carla Chávez fue una de las encargadas de llamar a la ambulancia. "Justo iba pasando una patrulla de carabineros, así que ellos nos ayudaron", comentó Chávez.
A su llegada, los enfermeros encontraron gravemente herido a Urra, inconsciente, pero aún con vida. Sin embargo, las técnicas de reanimación no sirvieron, y cerca de las 14.00 horas, el adulto mayor perdió la vida.
Una patrulla de Carabineros de la Segunda Comisaría que justo iba pasando por el lugar tomó el procedimiento, confirmando la versión de testigos y precisaron que la imprudencia del peatón habría sido el gatillante, dado que se acercó más allá del límite sugerido en los costados del cruce.
familia consternada
Al momento de la desgracia, Raúl Urra se dirigía hasta su domicilio, ubicado en la población Zañartu, después de realizar su jornada laboral como jardinero. Según contó Carla Chávez, fue ella misma quien se encargó de contactar a los familiares, luego que los demás transeúntes encontraran el celular de la víctima. Pocos minutos después, aparecieron los familiares quienes lamentaron el hecho. Según contó Jeanette Vásquez, amiga de los familiares, el hombre vivía junto a su mujer, una de sus hijas y un yerno. Estos dos últimos fueron los primeros en llegar, sin embargo, ya no había mucho que hacer por él.
Una vez que el Samu no pudo reanimarlo, por orden del Ministerio Público se solicitó la presencia del Servicio Médico Legal, cuyos funcionarios concurrieron hasta el lugar para retirar el cuerpo y llevarlo hasta sus dependencias, donde se le practicó la autopsia. Se espera que sus restos sean entregados a sus familiares durante esta mañana.
Por otra parte, la fiscalía instruyó a la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (Siat) para que aclararan algunos puntos respecto a la dinámica de los hechos.
Según explicó el capitán Carlos Cortés, Jefe de la Siat, en el lugar se pudo acreditar que el banderillero, o guardavía, cumplió su función a cabalidad. Además, el lugar contaba con la señalética correspondiente a un cruce habilitado, por lo que se reafirma la tesis del accidente.
La víctima tenía 70 años y trabajaba como jardinero en un centro de estudios de Chillán. El hombre tenía domicilio en la población Zañartu, lugar a donde se dirigía, al momento del accidente, arriba de su bicicleta.
Danny Fuentes Espinoza