Sandra Isla Opazo, la mujer que mantiene viva la "talabartería"
Entrevista. Con sencillez cuenta cómo nació la idea de rescatar el típico rubro.
Que un hombre trabaje en la talabartería no es ninguna novedad, pero que sea una mujer, si lo es. Mientras observamos cómo realiza sus trabajos, podemos darnos cuenta con la delicadeza y concentración que los hace, algo propio de una persona que siente lo que está haciendo.
Sandra Isla Opazo, casada, una mujer chilena que optó por trabajar en artículos de talabartería, algo que ella, al igual que sus hermanos Joaquín y Milton, lo llevan en la sangre, heredado por papá Joaquín, ya fallecido.
Sus palabras llenas de nostalgia cuando recuerda a su padre nos muestran una persona sensible, y a su vez sencilla, y comienza diciendo: "Siempre me gustó este rubro, pero mi padre no me dejaba venir al local porque decía que era un trabajo para hombres".
Después que él falleció, empecé ayudándole a mi hermano que estaba solo, antes no se daba el tiempo, eran otras épocas.
tú lo vas a lograr.
Si tiene ganas de hacer algo, tiene que animarse, porque se puede hacer, en otras palabras, querer es poder.
En sus palabras se denota gran tranquilidad y seguridad por lo que hace, y como lo hace. "La satisfacción mía es cuando realizo un trabajo y se lo entrego al cliente, y veo en su rostro reflejada una sonrisa, indicando con ello que le gustó".
Sí, a veces me sorprenden, y yo les pregunto qué les pasó con el trabajo, y la respuesta es, no, ahora quiero otra cosa, eso para mí es bueno y estimulante.
ella es la experta
Una mujer en un trabajo que para muchos es solo para hombres, pero ella pone la fineza de mujer en la hechura de polainas, maletines, billeteras, carteras para mujer, cinturones, y todo de gran calidad, con finas terminaciones; en otras palabras, "hija de tigre".