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El Rally Dakar tuvo ayer su partida "simbólica" ante miles de personas en Buenos Aires, la capital de Argentina, donde finalizará el 17 de enero, en un recorrido que tendrá 9.200 kilómetros de competencia en ese país, Chile y Bolivia.
Ocho vehículos quedaron ayer fuera de la competencia al no aprobar los exámenes técnicos de los organizadores, quienes aprobaron la verificación técnica de 161 motos, 45 cuatriciclos, 137 autos y 63 camiones.
A bordo de un cuatriciclo, la representante chilena Paula Gálvez abrió la caravana de 414 vehículos que incluía autos, motos y camiones, después de que las máquinas desfilaron en el parque Tecnópolis de la vecina ciudad de Villa Martelli.
Tras el recorrido en medio de una multitud, los competidores regresaron a Tecnópolis, desde donde partirán hoy hacia la ciudad cordobesa de Villa Carlos Paz, con escala en Baradero, para cumplir la primera fase de competencia tras unos 600 kilómetros de enlace (175 cronometrados).
Gálvez, profesora de educación física de 31 años, partió desde la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, y tras ella lo hicieron figuras tales como el francés Cyril Despres, quien debutará en autos tras ser cinco veces campeón en motos.
Despres tendrá que enfrentar al campeón vigente, el español Nani Roma, cuya esposa Rosa Romero participará sobre las dos ruedas. Además, competían los otros monarcas: el español Marc Coma (motos), el chileno Ignacio Casale (cuatriciclos) y el ruso Andrev Karginov (camiones).
"Mañana (hoy) será un día de ponerse en ruta, ponerse en carrera. Trabajamos para intentar ganar, para dar lo máximo, lo importante es salir tranquilos", declaró Roma (Mini), antes de la partida.
Los favoritos en cuatriciclos son el chileno Ignacio Casale, el polaco Rafael Sonik y el uruguayo Sergio Lafuente, esta vez sin la participación de los argentinos Marcos y Alejandro Patronelli, protagonistas de varias ediciones del Dakar en Sudamérica.
las dificultades
Entre los principales escollos del Dakar figuran el salar de Uyuni, en Bolivia, el mayor desierto de sal del planeta y a unos 3.600 metros de altitud; el desierto de Atacama, el más árido del mundo; así como los desniveles de Los Andes.
Comunidades indígenas de la provincia de Jujuy, en el norte argentino, se declararon en estado de "permanente movilización y alerta" al pronunciarse por el paso del Dakar por sus territorios, aunque hasta ayer no había indicios sólidos de posibles bloqueos de caminos.
"Es el país de Fangio, en cada ciudad y cada pueblo hay un autódromo, hay una verdadera pasión por los deportes motor", recordó David Castera, director deportivo de la prueba, al mencionar al legendario argentino cinco veces campeón del mundo de Fórmula 1 como contexto de la euforia de los argentinos por los deportes de motor.
El máximo responsable de la organización, Etienne Lavigne, desestimó cualquier especulación sobre el recorrido para la edición de 2016 de la carrera y destacó la euforia popular en Buenos Aires.
"Yo lidero un evento deportivo que no hace política. Desde hace siete años trabajamos con el Gobierno argentino con un apoyo fantástico económico y en el aspecto organizativo. Soy muy fiel a esta relación y no mantuve contactos con otros candidatos", dijo el francés en una conferencia de prensa para medios iberoamericanos ante la consulta sobre el recorrido del año próximo.
Respecto de la negativa de Perú para pagar lo necesario para ser parte de la prueba, Lavigne afirmó que "espero que podamos volver a Perú y si hay una voluntad política estamos listos para incorporarlos en el recorrido".