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Especialistas creen que el ejercicio puede frenar el mal de parkinson

tratamiento. Un estudio advierte que este procedimiento solo es válido cuando esta enfermedad se detecta en su primera fase.

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cientos de millones de personas padecen algún trastorno neurológico. Uno de ellos es la enfermedad de Parkinson, que afecta a más de seis millones de personas en el mundo. La OMS estima que esta cifra se doblará y superará los 12 millones.

Además de los controles de rigor, una forma de evitar el avance de este mal es el ejercicio, ya que de esta manera es posible mejorar el equilibrio, capacidad de moverse y calidad de vida, aunque no reduce el riesgo de caídas.

Así lo consignó un estudio publicado por la revista Neurology, perteneciente a la Academia Americana de Neurología. El estudio fue encabezado por Colleen G. Canning, de la Universidad de Sidney (Australia).

Para efectos de la investigación, el equipo realizó un experimento con 231 personas que padecen de este mal. Ellos recibieron su atención habitual y participaron de un programa de ejercicios de 40 a 60 minutos, con rutinas de equilibrio y fortalecimiento de la pierna durante tres veces a la semana y por seis meses.

El 13% del programa fue prescrito y supervisado por un fisioterapeuta y los voluntarios realizaron sus ejercicios en casa.

el problema de caer

Uno de los problemas más comunes del Parkinson es la caída, que ocurre durante dos tercios del año.

"Las lesiones resultantes, dolor, limitaciones de la actividad y el miedo de caer otra vez puede afectar a la salud de las personas y su bienestar", indica Canning.

En comparación a un grupo de control, el número de caídas de los participantes que realizaron ejercicios se redujo hasta en 70%, siempre y cuando tuvieran una leve incidencia de Parkinson. No hubo cambios en los pacientes más graves.

"Estos resultados sugieren que los programas de ejercicios supervisados mínimamente y destinadas a reducir las caídas en las personas con Parkinson se debe comenzar en el proceso temprano de la enfermedad", advirtió Canning.

En general, los que tomaron parte en el programa de ejercicios obtuvieron mejores resultados en las pruebas de movimiento y equilibrio. Además, declararon que tuvieron menos miedo de caerse, un mejor estado de ánimo y una buena calidad de vida.

La enfermedad de Parkinson es un mal neurodegenerativo cuya principal característica es la muerte progresiva de neuronas, específicamente en una parte del cerebro denominada sustancia negra, relacionada con el aprendizaje y la orientación. Las causas exactas aún se desconocen y si bien este mal es frecuente en la tercera edad, también puede aparecer de manera precoz, es decir, antes de los 40 años. Tampoco posee una identificación a nivel genético.

Los principales síntomas del Parkinson son la torpeza generalizada con lentitud en la realización de movimientos, escasez de motilidad espontánea, temblor de reposo y rigidez. Los hombres son los más propensos a sufrir este mal.

Existen estudios que dan cuenta de algunos factores que pueden desencadenar esta enfermedad. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Neurology sostiene que la depresión puede aumentar el riesgo de padecer Parkinson. "Nuestro estudio también encontró que la depresión y la edad avanzada y dificultades para tratar la depresión son factores de riesgo importantes también. Aún queda mucho que estudiar para esclarecer las causas de que aumenten las posibilidades de que padecer esta terrible enfermedad cuando se han sufrido desórdenes anímicos", declaró Albert C. Yang, perteneciente al Hospital de Veteranos de Taipei (Taiwán), y autor del estudio.

Un estudio publicado en 2012 por las universidades de East Anglia (Reino Unido) y Harvard (Estados Unidos) aconseja una serie de alimentos ideales para prevenir el mal de Parkinson. La investigación concluye que una dieta alta en flavonoides puede disminuir hasta en un 25% la presencia de esta enfermedad. La antocianina, responsable de este efecto, se puede encontrar en las llamadas "frutas bayas", tales como las frutillas, frambuesas y moras.

Hipótesis

El estudio asegura que las personas enfermas de Parkinson que realizan ejercicios pueden disminuir la enfermedad hasta en un 70%.

Beneficios

En el caso de esta enfermedad, el ejercicio ayuda a mejorar el equilibrio, la capacidad de moverse, el estado de ánimo y la calidad de vida.

Inconvenientes

Los resultados sólo son válidos para las personas que pasan por la primera etapa de la enfermedad, ya que los pacientes más graves no sufrieron cambios.

La nasa desarrollará una tecnología de desacelerador inflable para proteger a las naves de las altas temperaturas

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Elaborar un plan para que los astronautas puedan descender algún día en Marte supone un problema complejo y los científicos de la NASA creen que algo tan sencillo como el diseño de un juguete de niños podría contribuir a la solución del problema.

En el Centro de Investigación Langley de la NASA, en Hampton, los ingenieros trabajan en el desarrollo de un escudo inflable que proteja a la nave del calor. Este escudo se parece a una versión enorme de un juguete infantil formado por varios anillos de distinto tamaño que se apilan unos sobre otros.

Los ingenieros creen que este escudo térmico ligero e inflable podría desplegarse para reducir la velocidad de ingreso de la nave en la atmósfera marciana, que es mucho menos densa que la de la Tierra.

Este escudo térmico inflable podría contribuir al envío de una nave espacial a las altas llanuras en el sur en Marte y a otras zonas que de otra manera serían inaccesibles con la tecnología actual.

Los expertos advierten que el uso de cohetes sería insuficiente para el descenso de una nave de gran tamaño en Marte a diferencia de lo que podría hacerse en la Luna, la cual carece de atmósfera. Los paracaídas tampoco funcionarían con la nave de gran tamaño que se necesitaría para el envío de humanos a ese planeta.

Sin embargo, la solución podría ser el sistema de anillos inflables, llenos de nitrógeno y recubiertos con un material resistente a muy altas temperaturas. Una vez extendidos para el descenso, los anillos quedarían arriba de la nave y en conjunto parecerían un hongo gigante.

"Intentamos no utilizar propulsión si nos es posible", dijo Neil Cheatwood, ingeniero de alto rango en Langley para sistemas avanzados de ingreso, descenso y aterrizaje, citado por AP.

"Aprovecharíamos al máximo la atmósfera (marciana), porque nos ahorraríamos el peso de todo ese combustible (en el descenso)", agregó.

Los directivos de la NASA reconocen que llevar a humanos a Marte y traerlos sanos y salvos en la fecha más próxima, en la década de 2030, supone desafíos extremos.

Los científicos de la agencia admiten que también deben diseñar nuevos sistemas de propulsión para las naves en el espacio, trajes avanzados, hábitats de largo plazo para vivir en la nave, e incluso sistemas de comunicación para el espacio profundo.