El proyecto de ley de Reforma Laboral que inicia su discusión en el Congreso Nacional ha abierto el debate en torno a si esta iniciativa será o no un impulso al empleo o a la sindicalización, debate que por lo demás se ha instalado en los principales gremios empresariales y de trabajadores en el país.
El proyecto en sí busca fortalecer la organización sindical y la negociación colectiva, y entre otras indicaciones termina con el reemplazo de trabajadores en periodo de huelga. Al referirse recientemente a esta iniciativa el seremi de Gobierno, Enrique Inostroza, ha dicho "el proyecto incentiva el buen clima laboral, aumenta la productividad, con mejores remuneraciones y más estabilidad".
Es necesario tener cuidado con las frases populistas o demagógicas en la discusión del proyecto de ley, por cuanto no existen indicaciones en el texto que remitió el gobierno que permitan establecer una relación de incremento en los ingresos de los trabajadores por el solo hecho de aprobarse esta reforma. Más aún, los gremios de los empresarios se han mostrado cautelosos en esta materia, principalmente porque inicialmente no se consideró la capacitación o el fortalecimiento del empleo femenino.
El representante de la Cámara de Comercio en Chillán, gremio que otorga la mayor cantidad de empleos en Ñuble junto a la agricultura, expresó a este medio que la reforma perjudicará enormemente a quienes no están trabajando o busquen trabajo por primera vez, por cuanto el fortalecimiento de la sindicalización desmotivará a su juicio la contratación de mano de obra.
De igual forma, ha planteado Lama, que un alza en el sueldo mínimo beneficiará al trabajador pero hará tambalear económicamente la subsistencia de las pequeñas y medianas empresas.
Dichos similares ha planteado el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, quien ha afirmado que "no vemos en qué momento esta reforma laboral está apuntando a crear más empleo, mejores empleos, mejores remuneraciones y también a mejorar la productividad de las empresas".
Estas apreciaciones de la autoridad de gobierno están lejos de entenderse como una mejora en la relación entre empresarios y trabajadores, y para un debate con altura de miras es necesario resaltar los verdaderos aportes del proyecto, como el fortalecimiento de la titularidad sindical y que entrega más herramientas para la negociación colectiva, por ejemplo, obligando a las empresas a entregar informes de la situación financiera.