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Cinta sobre el caso Karadima llegará a los cines en abril

estreno. "El bosque de Karadima" estrenó ayer sus primeras imágenes, que recrean testimonios de las víctimas.

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Con una serie de tres teasers la cinta "El bosque de Karadima" mostró sus primeras imágenes y rompió el silencio, tal como lo hacen los protagonistas de los videos que relatan los abusos del exsacerdote de la Iglesia de El Bosque.

"Desde el 25 de abril de 2010, día en que se conocieron los abusos del Padre Karadima, han declarado sólo cinco víctimas. Muchas han guardado silencio por temor" , se lee al comienzo de los tres videos promocionales.

Luego se muestran tres recreaciones de testimonios de supuestas víctimas de abusos del sacerdote, intercalados con imágenes de la iglesia a la que pertenecía, ubicada en el barrio alto de Santiago.

La película, dirigida por Matías Lira ("Drama"), y protagonizada por Luis Gnecco y Benjamín Vicuña, se basa en hechos reales, cuando seguidores de Karadima denunciaron los abusos.

Para poder reconstruir la historia, la producción realizó una investigación que duró tres años y en la que participaron Elisa Eliash, Alicia Scherson y Alvaro Díaz.

La película, que es una ficción basada en los hechos reales, muestra cómo el sacerdote que lidera una de las iglesias más importantes de la clase alta chilena y que es considerado un "santo en vida" por los feligreses, comete abusos contra Thomas, un adolescente en busca de su vocación que encontrará en el sacerdote a su director espiritual.

Tras sufrir humillaciones y vejaciones, el protagonista decide desenmascarar al sacerdote que es considerado por todos como un representante de dios en la Tierra.

La cinta llegará a cines en abril de este año.

Testimonios En abril de 2010 salieron a la luz pública los primeros testimonios que denunciaban los abusos de Karadima.

Tres años El cineasta Matías Lira se obsesionó con el caso y por tres años investigó los antecedentes para crear la cinta.

Elenco La película es protagonizada por Luis Gnecco, en el rol de Karadima, y por Benjamín Vicuña y se estrena en abril.

La controvertida novela que inspiró la última portada de "Charlie Hebdo"

letras. La revista atacada por los terroristas en Francia aludió a la recién publicada "Sumisión", de Michel Houellebecq.

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Francia, año 2022. La bandera de la media Luna ondea sobre la Sorbona, la histórica universidad de París, las estudiantes llevan velo y en los supermercados ha desaparecido el apartado de alimentos kosher. Este provocador panorama es el que plantea Michel Houellebecq en su última novela, "Soumission" ("Sumisión"), que el miércoles ocupaba la portada de la revista satírica "Charlie Hebdo".

Sin embargo, tras el sangriento atentado del miércoles a la revista Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos y ha sumido al país en duelo nacional, el primer ministro, Manuel Valls, se apresuró ayer a alertar a sus compatriotas del riesgo de caer en la intolerancia, el odio y el miedo por el alto número de inmigrantes que hay en el país galo. "Francia no es Michel Houellebecq", dijo tras anunciar la primera detención de uno de los autores del crimen.

El libro de Houellebecq "Sumisión" llegó recién el miércoles a las librerías galas, aunque llevaba días dando que hablar. La ficción se desarrolla al final de un segundo mandato del Presidente Francois Hollande, con la inminente votación para elegir un nuevo líder. El ultraderechista Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen lleva las de ganar y, para evitarlo, socialistas y conservadores forman un frente republicano en apoyo del candidato moderado musulmán Mohammed Ben Abbes.

El autor de "Las partículas elementales" afirmó días antes que "Sumisión" no es una provocación. A su juicio, la novela sólo "acelera la historia". "Condensa una evolución que, en mi opinión, es realista", señaló en una entrevista con la revista estadounidense The Paris Review, que ayer publicó también el diario español El País. Y por si había dudas sobre su posición, añadió tajante que la islamofobia "no es un tipo de racismo".

El planteamiento de "Sumisión" promete polémica, y no sólo desde el lado de los musulmanes más sensibles. El ganador del prestigioso Premio Goncourt desarrolla una especie de "ficción política" con personajes reales en la que se ceba especialmente con el centrista Francois Bayrou, primer ministro del nuevo Presidente ficticio Abbes, al que tacha de "animal político sin personalidad" e "idiota".

Houellebecq está acostumbrado a generar revuelo. Ya en 2001, su novela "Plataforma" justificaba en cierto modo el turismo sexual en Tailandia y ese mismo año, tuvo que enfrentarse a los tribunales por declarar en una entrevista que "la religión más estúpida es el islam". Fue acusado de racismo y absuelto. "Hemos extendido el reino del racismo inventándonos el delito de islamofobia", comentó ahora.

No obstante, ni siquiera el propio Houellebecq considera del todo realista su versión del futuro. Para que un presidente musulmán llegara al Elíseo, éstos primero tendrían que llevarse bien entre ellos y tener un líder político extremadamente inteligente, afirmó a The Paris Review. Pero aún así, esto llevaría décadas, dijo.

Lo que el escritor sí ve como algo factible es una victoria de la líder del FN. "Le Pen me parece una candidata realista para 2022, incluso para 2017", declaró en dicho medio. En las pasadas elecciones al Parlamento Europeo (mayo de 2014), el FN se colocó ya como el partido más votado en Francia.

Houellebecq juega con el miedo, pero afirma que no sabe a quién hay que temer más, si a los musulmanes o a los llamados identitarios. Este movimiento, formado por varias agrupaciones independientes, considera que la cultura europea está amenazada por la islamización. Los identitarios nacieron en Francia, pero actualmente hay agrupaciones en otros países europeos, como Alemania.

Como eje de "Sumisión" está la pregunta de la decadencia de Occidente y la relación entre sus tres grandes religiones: judaísmo, islam y cristianismo. El protagonista de la novela, un filólogo llamado Francois, escribe su tesis sobre el francés Joris-Karl Huysmans (1848-1907), que celebró esta decadencia antes de convertirse al catolicismo. Francois se convierte al islam, pero no por motivos religiosos: en la Sorbona islamizada le espera no sólo un sueldo más alto, sino que además tendrá tres mujeres en nombre de la poligamia.

Con su estilo a caballo entre la seriedad y el cinismo, Houellebecq ha vuelto a adentrarse en terreno peligroso, aunque esta vez su tono sea algo menos provocador. En la entrevista con "The Paris Review", la única que ha concedido hasta la fecha, alude más bien de forma positiva a los Hermanos Musulmanes y señala que ha leído el Corán y es mejor de lo que pensaba. Los malos musulmanes son los yihadistas, añade, pero subraya que él no es un intelectual y no toma partido por nadie.

Michel Houellebecq ha tenido una difícil relación con el cine. Dos de sus novelas, "Las partículas elementales" y "Ampliación del campo de batalla", ya han sido llevadas a la pantalla grande sin gran éxito a nivel de crítica. Y el año pasado el mismo autor se introdujo en el cine a través del falso documental "El secuestro de Michel Houellebecq", un irónico filme dirigido por Guillaume Nicloux .