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Las evidencias que podrían condenar a acusados de crimen de colectivero

justicia. Ayer partió juicio contra el 'Chocolate' y menor de 17 años, quienes arriesgan presidio perpetuo y 10 años. Celular robado a Nelson Jorquera y testimonios de dos testigos serán claves.

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Un celular marca Samsung, color negro, es uno de los principales elementos de juicio que mantiene en vilo la acusación de robo con homicidio que pesa sobre Luis Yévenes y el menor de 17 años, sindicados por fiscalía como autores del crimen de Nelson Jorquera, colectivero de la línea 38 que perdió la vida el 20 de abril del año pasado en la población Sarita Gajardo, tras ser apuñalado en múltiples ocasiones.

Durante el día de ayer, en el tribunal Oral de Chillán se realizó la primera jornada de juicio contra los acusados, la cual estuvo marcada por la declaración del coautor del delito, B.H.F.B., quien negó haber estado en el lugar de los hechos. Además, la viuda de Nelson Jorquera, Vilma Cuevas, entregó su testimonio y recordó aquella trágica mañana de domingo -fecha en que se celebraba Semana Santa- cuando se enteró del hecho que conmovió a la comunidad de Chillán por la escabrosa condición en que fue encontrado el hombre de 43 años, muerto tras recibir 21 heridas cortopunzantes con un cuchillo de mesa.

Junto a estos relatos, el fiscal Pablo Fritz, quien actúa en representación del Ministerio Público, solicitó la declaración del Inspector Italo Biaggetti, oficial de la Brigada de Homicidios de la PDI, encargado de establecer las líneas investigativas y reunir las evidencias que ayudaron a dar con el paradero de los acusados, quienes fueron detenidos por separado: Luis Yévenes, alias "el Chocolate", quien según su indagación iba sentado justo detrás del chofer, fue detenido ocho días después del crimen; mientras que el presunto coautor, de 17 años, quien habría ido sentado en el asiento copiloto, fue capturado el 25 de agosto del año pasado.

Crudo relato

Los acusados entraron a la sala cabizbajos. Yévenes sólo levantó una mano para saludar a su hermano, quien se encontraba en el público, que en su mayoría estaba conformado por los familiares de la víctima. Posteriormente, y durante toda la audiencia, se mantuvieron atentos a los relatos, aunque sin mirar directamente a quienes testificaron; entre ellos, Vilma Cuevas.

El fiscal Pablo Fritz, acompañado de la abogada querellante, Carolina Poncell, realizaron las preguntas enfocadas en la vida que sostenía el matrimonio hasta antes del 20 de abril.

La mujer recordó que había cumplido con Jorquera dos décadas de matrimonio, periodo en que nacieron tres hijos, de 19, 8 y 6 años.

Para cuando ocurrió el crimen, Nelson Jorquera debía regresar a las 10.30 horas. Sin embargo, su retraso inquietó a Vilma Cuevas, por lo que decidió llamarlo a su celular (marca Samsung, color negro); sin embargo, un hombre que se identificó como Francisco Reyes le dijo que recién lo había adquirido por $10 mil en las inmediaciones del persa San Rafael, en el sector oriente de Chillán.

"Llamé y me contestó esta otra persona, así que también lo intentó mi mamá desde su celular. Poco después supe que la hermana de Nelson estaba con ella, en su casa, y ya sabían que algo le había pasado. Al parecer un asalto", relató la mujer, quien visiblemente afectada, recordó que minutos después, al salir a la calle, confirmó con otro colectivero la mala noticia.

Relato policial

Italo Biaggetti, oficial de la BH, señaló que tras realizar las pericias en plena calzada del pasaje 7 de la población Sarita Gajardo, el Servicio Médico Legal estableció que Jorquera falleció por anemia aguda provocada por traumatismo vascular, debido a las heridas del cuchillo propinadas por Yévenes, quien durante esa madrugada había salido de una fiesta de cumpleaños, donde consumió abundante cantidad de alcohol y diversas drogas.

Los testimonios de las personas que llamaron al celular de Jorquera derivaron en el empadronamiento del sector donde supuestamente había sido adquirido por Francisco Reyes, a quien no pudieron identificar. No obstante, al 'chocolate' lo ubicaron tras realizar interrogatorios en la población Brisas del Volcán, en una calle. Tras la detención de Yévenes, se pudo establecer que su ADN estaba presente en los rastros de sangre encontrados al interior del colectivo. Cuatro meses después, gracias a la declaración de un testigo anónimo, se pudo confirmar que el segundo involucrado era B.H.F.B., a quien reconoció mediante un set fotográfico.

De esta forma, se resolvía, al menos policialmente, el crimen del colectivero, que según el mismo fiscal jefe del Ministerio Público de Chillán, Pablo Fritz, se convirtió en la causa de mayor connotación investigada por la institución durante 2014.

Proceso final

En caso de ser considerados culpables, Yévenes arriesga presidio perpetuo calificado, mientras que el menor de 17 años podría ser condenado a 10 años de régimen cerrado en un centro del Sename.

No obstante, la abogada defensora del menor de 17 años, Rocío Burgess, declaró que "él nada tiene que ver con el ilícito y mucho menos participó junto a Luis Yévenes en la comisión de este crimen".

Rodrigo Flores, en tanto, como defensor de "el Chocolate", aspira demostrar con peritos la imputabilidad reducida por presuntos problemas siquiátricos del acusado, como también, solicita la recalificación del delito. "Mi representado declaró ante la policía y esto debería ser tipificado como homicidio simple, ya que tampoco incurre la agravante de alevosía, porque él también sufre lesiones en el enfrentamiento con el arma", dijo.

Lo que resta

Peritos siquiátricos Defensa de Yévenes ofrecerá peritaje de siquiatra que establece problemas mentales del acusado.

Testigos adicionales La defensa del menor de 17 años ofrecerá testimonios que aseguran que el imputado estaba en otro lugar al momento de la tragedia.

Testimonios clave Testigo protegido asegura haber visto a B.H.F.B. arrancando del lugar del crimen. Otro hombre asegura que vio a imputados en fiesta previa.