"Creo que se abre una nueva posibilidad de hacer cosas para doblar más películas"
farbulua@mercuriovalpo.cl
A Stefan Kramer le gusta tomar desafíos. Aceptó, por ejemplo, participar en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2008; y hace dos años optó por incursionar en el cine. En este último sólo ha cosechado éxitos: su primera película, "Stefan vs. Kramer", se convirtió en la más vista de la historia del cine nacional con más de 2 millones de espectadores; mientras que "El ciudadano Kramer" lideró el ranking del 2013 con más de 700 mil convocados a las salas de cine.
Ahora se atrevió a aventurarse en un campo nuevo aunque todavía dentro de la pantalla grande como es el doblaje de películas. Y no de cualquiera, ya que es parte de la versión para Latinoamérica de "Los pingüinos de Madagascar", que se estrena este jueves en los cines chilenos.
Sudando la gota gorda
En la cinta, Kramer encarna a Mecha Corta, una foca pequeña que, si bien parece un mono de peluche, es tan duro como cualquier miembro del equipo Ráfaga Polar, una organización a la que se unen el grupo de pingüinos liderado por Skipper, para hacer frente a un villano común.
"Es un personaje que tiene pequeñas intervenciones, pero cada vez que lo hace tiene remates humorísticos, siento yo", comenta el imitador; detallando que "es gruñón, un poco mal genio, un poco sarcástico, pero al mismo tiempo tierno".
-¿Cómo te uniste al elenco?
-Me lo propusieron, aunque tuve que hacer un casting. El personaje lo escuché en inglés y mandamos el mail y lo aceptaron. De repente me estaban diciendo que estaba grabando en tal fecha.
-Debe haber sido muy satisfactorio que te hayan aceptado
-Por supuesto. Además, que me encantan las películas animadas y el espíritu familiar. Siento que va con mi esencia de lo que quiero proyectar en las cosas que yo haga.
-En inglés, la voz la realiza Ken Jeong. ¿Imitaste su tono o hiciste tu propia propuesta?
-Escuché la voz original e intenté tener el mismo sarcasmo, pero adaptarlo al español.
-¿Cómo fue el proceso?
-Uno no se imagina -al menos yo no me imaginé- lo que iba a significar trabajar directamente con México, y siendo sincero fue muy difícil. La experiencia de transmitir el mensaje, cada frase, cada entonación, cada palabra... la verdad es que transpiré mucho.
-Estabas muy nervioso.
-Sinceramente sí, muy con la guata apretada cuando iba a grabar. Pero a medida que lo iba haciendo, me iba soltando y se iba logrando.
-¿Recibiste ayuda?
-Cuando estaba grabando íbamos frase por frase, o palabra por palabra en algunos casos, y ellos (los encargados del doblaje) te van diciendo cómo sienten que tiene que ser o cómo ellos sintieron el primer audio que yo les envié para que no se vaya mucho el personaje, para que siga con los falsetes. Me decían "no, recuerda esos falsetes que hacías, no lo pierdas, porque eso le da al personaje lo que necesitamos". Entonces, sinceramente yo acepté ser dirigido y me entregué a lo que ellos me pedían.
-Además que todo era nuevo.
-Totalmente. Además yo no tenía ninguna experiencia por lo tanto solamente tenía que estar parado ahí sudando y que los demás me miraran. Estás a prueba todo el tiempo. Además, hay que tener el ego bien trabajadito porque te dicen "eso no, no, eso no. No eso tampoco", y uno se vuelve loco. Al final de tanto hacerlo estás como desnudo prácticamente.
-¿Cuál fue el momento más emocionante?
-Cuando vi algunas imágenes con las voces de otros personajes. Ahí como que uno cacha que está perteneciendo a un todo, y va como emocionándose.
-¿Cuánto demoraste en hacer toda la grabación?
-Fue como en cinco días más la preparación del personaje, los audios que yo envié para ver si gustaban, el tono, y eso. A pesar de ser un personaje muy pequeño, es una experiencia muy bonita e interesante. Creo que también se abre una nueva posibilidad de hacer cosas para doblar más películas, ojalá.
Proyección
-¿Qué significa para ti que este doblaje sea para toda Latinoamérica?
-Me siento orgulloso y feliz porque además en familia nosotros siempre vamos a ver películas. Entonces ir ahora con mis hijos al cine y que sepan que una de las voces la hago yo... Es como hacer parte a mis hijos de mi trabajo. Entonces si ya disfrutan con las imitaciones, estar en el mundo de ellos me parece atractivo, y se empieza a transformar en un juego que me encanta vivirlo. Es como una satisfacción bien personal, más allá de cualquier cosa.
-¿Crees que esta experiencia te va a ayudar a internacionalizar tu carrera?
-Pienso que todas las cosas que uno hace, y que va trabajando diariamente con rigurosidad, van abriendo puertas. Por supuesto que esta experiencia de haber trabajado internacionalmente, o más directamente con México; o de repente a uno le toca hacer películas y haces el post de audio y te comunicas con gente, no sé, de Nueva Zelanda, como que uno siente que es algo que tarde o temprano puede darse o no. No es que uno diga "ya, voy a internacionalizarme y voy a vivir el próximo año a Los Angeles", yo siento que esto también es algo paulatino, y tampoco me quita el sueño.
-Estás satisfecho.
Yo estoy súper tranquilo con mi vida, y feliz. Sigo trabajando como el primer día, esforzándome, y tratando de dar una buena impresión, de sorprender. Entonces creo que si sigo con esa perseverancia... donde esté la idea es sentirme orgulloso, que nunca he tirado la toalla como para sentirme conforme, o no hacer nada más. Yo soy feliz con lo que hago, y voy a intentar hacerlo bien y seguramente algo va a pasar.
-Por último, ¿sigues con el espectáculo "Mil disculpas"?
-Sí, ha ido súper bien. Estamos súper felices de tener este show nuevo, apenas llevamos unos meses, entonces ya estar girando por Chile está entretenido. Vamos a estar en Viña en enero y febrero (23 al 25 de enero, y 4 al 6 de febrero en el Casino Enjoy), así que todo bien. Ahora pensar en otra película, y ojalá sea más universal para que trascienda las fronteras.
"Me encantan las películas animadas y el espíritu familiar. Siento que va con mi esencia de lo que quiero proyectar"