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La electrónica de David Guetta hizo vibrar a Sao Paulo

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Más de las dos de la madrugada, los rayos rojos iluminan el escenario y el nombre de uno de los DJ más célebres del planeta se dibuja en la pantalla: David Guetta. La rubia melena del número uno de la música electrónica invade el escenario del Parque Anhembi de Sao Paulo mientras miles de serpentinas bañan a un público ya enloquecido. El primer movimiento de los mandos de la mesa de mezclas no se hace esperar y la primera nota del famoso "Play Hard" se extiende por el pabellón. "¿Por qué será que todo parece tan sexy en Brasil? Adoro vuestro país y a vuestra gente", exclama de repente Guetta en inglés. Tras hacer vibrar a nueve ciudades brasileñas con su gira de veinte días por el gigante sudamericano, Guetta se enfrenta a una ecléctica audiencia difícil de complacer, quizás la más exigente de todo el país. El galo continúa provocando: "Vengo de Brasilia y mañana voy a Río de Janeiro -donde termina el tour-. Quiero saber dónde está la mejor fiesta. Me dijeron que está en Río, ¿es eso cierto?". Los gritos de un público agitado son la respuesta. No han pasado ni diez minutos cuando explota "Dangerous", la nueva apuesta con la que el pinchadiscos francés lidera desde hace semanas todas las listas de éxitos. El show sigue inundando la capital paulista con luces y rotundos efectos especiales, mientras un hit sigue al otro. Las voces de Akon, Chris Willis, Kid Cudi, Nicki Minaj, John Legend o Calvin Harris protagonizan una noche en la que Guetta no duda en homenajear a las bandas británicas Oasis y Cold Play, un guiño a su reconocida obsesión por hacer, como sus colegas de profesión, "música y no sólo sonido". Y cuando parece que el público comienza a relajarse, los platos de Guetta dan un golpe maestro con "Love Don't Let Me Go", uno de los singles que lo catapultaron a la fama. El galo no da tregua: "Sao Paulo, ¡quiero veros dándolo todo en la pista!". Suena "Titanium" y comienza la ola: un emocionado Guetta cierra los ojos mientras escucha la voz de la australiana Sia, que se ha convertido en su musa particular desde que colaboraron para crear este éxito mundial, incluido en su anterior trabajo. Tras algo más de dos horas de show, el productor se despide con otro clásico, "Sexy Bitch", y recordando que en poco tiempo al festival Tomorrowland. Un concierto con el que David Guetta dejó claro que cualquier indicio de pánico escénico está más que superado y que, cuando se lo propone, consigue elevar su música a la altura de cualquier otro estilo, tal como lo dejó en evidencia en Brasil.

Reese Witherspoon va tras el Oscar por su intenso papel en "Alma salvaje"

Cine. La actriz interpreta a una mujer que emprende una extensa caminata para sanar sus dolores y pérdidas.
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redaccion@mediosregionales.cl

Reese Witherspoon ha sido seleccionada para el galardón de Mejor Actriz en los Oscar 2015 por su rol en "Alma salvaje". De esta forma competirá con Marion Cotillard ("Two days, one night"), Felicity Jones ("The theory of everything"), Julianne Moore ("Still Alice") y Rosamund Pike ("Gone girl").

Hace una década exactamente, en 2005, conquistó una estatuilla por su rol como June Carter, la esposa de Johnny Cash en la película "Walk the line". Por ese mismo rol también fue premiada con un Globo de Oro y un premio Bafta.

La actriz de 38 años reconoció que el papel en "Alma salvaje" ha sido uno de los roles más exigentes que ha interpretado en toda su carrera. Con una pesada mochila a la espalda que cubría más de la mitad de su cuerpo y cero maquillaje, dio vida a la historia real de Cheryl Strayed, una mujer que decidió caminar una enorme distancia para curar las heridas emocionales que le dejó la muerte de su madre, su adicción a la heroína y posterior divorcio.

Reese Whiterspoon contó que de inmediato se interesó en comprar los derechos de "Wild", el libro que Cheryl Strayed escribió y fue éxito de ventas en 2012. Dijo que desde un tiempo sentía que los guiones que le ofrecían no la satisfacían y por eso buscaba historias sobre mujeres potentes. Como la que sostiene en "Alma Salvaje" durante 115 minutos bajo la dirección de Jean-Marc Vallee, el mismo director de "Dallas Buyers Club" (2013), el filme que llevó a Matthew McConaughey a ganar un Oscar en 2014 por Mejor Actor. Igual situación está viviendo hoy Reese, quien ha sido nominada como Mejor Actriz por aquel rol descarnado, muy lejano al que suele llevar en sus comedias románticas.

Recientemente se la vio en la ceremonia de los Critics' Choice Awards enfundada en un vestido Lanvin negro y magenta, exultante junto a su esposo Jim Toth. Estaba ahí especialmente por la nominación de "Gone Girl" de David Fincher, de la cual es productora.

Y es que la nacida en Nueva Orleans, pero criada en Nashville, desde hace más de una década tiene una productora que selecciona con pinzas sus proyectos, todos tributarios de la mujer compleja, la real. Dentro de los futuros planes de su productora, y que hablan de su creciente interés por la construcción de personajes femeninos relevantes, se cuenta un biopic de la cantante Peggy Lee y una comedia protagonizada por Sofía Vergara y ella.

HIPNOSIS

"Alma salvaje", que llega a los cines chilenos el 5 de febrero, reposa principalmente en la actuación de Reese que para las escenas en paños menores, que son violentas y crudas, y las relativas a consumo de heroína, se sometió a algunas sesiones de hipnotismo para suavizar sus nervios.

La "legalmente rubia" es la piedra angular de esta historia en la que tuvo que recrear una caminata de más de tres meses a través de la parte oeste de EE.UU., por el Sendero de las Cumbres del Pacífico, una conocida ruta silvestre de 4.264 kilómetros que comienza en la parte sur de California y termina en la frontera canadiense, atravesando los estados de California, Oregon y Washington. La epopeya de la protagonista ocurrió en 1995, ella nunca había hecho senderismo y cubrió más de 1.700 kilómetros en una travesía que emprendió para exorcizar sus demonios.

Múltiples son los peligros que acechan a esta mujer que camina sola en medio de la nada: quedarse sin agua, el calor y el frío, alimañas y uno que otro encuentro fortuito. Obviamente persigue la sanación mediante este recorrido autoimpuesto donde redescubrirá sus fortalezas y encontrará el sentido de los dolores pasados.