Biobiogenera dice que no ha fraccionado sus proyectos
medio ambiente. Firma respondió a las críticas de Bulnes sin Termoeléctrica.
Ante las declaraciones del abogado de Bulnes sin Termoeléctrica sobre una eventual ilegalidad en la evaluación ambiental de los proyectos de Biobiogenera, el gerente de asuntos externos, Juan Eduardo Gallardo, explicó que en ningún caso se ha buscado fraccionar los proyectos Central El Campesino y Terminal GNL Penco Lirquén.
Aclaró que el "terminal será abierto al uso de todas las empresas que lo requieran, en ningún caso será exclusivo para suministrar gas natural a Central El Campesino.
De hecho, ésta sólo contrarará un 25% de la capacidad de regasificación. Por ello constituye un proyecto en sí mismo. Además, las zonas de influencia de ambos proyectos están distantes a cerca de 80 kilómetros entre si, lo que impide que existan impactos ambientales en sinergia".
El ejecutivo puntualizó que "la mala práctica de hacer fraccionamiento de los proyectos que se han conocido en otras empresas, busca evitar la evaluación ambiental rigurosa de componentes o procesos industriales en los proyectos.
En nuestro caso, tanto el terminal como la central de generación, han ingresado a evaluación con sendos estudios de impacto ambiental y su evaluación es la más completa que contempla la institucionalidad.
Respecto de la opinión de Bulnes sin Termoeléctrica sobre los impactos en recursos marinos por Terminal GNL Penco Lirquén y el efecto en la agricultura de Central El Campesino, el gerente de Biobiogenera indicó que "es absolutamente exagerada y parte de una campaña de desinformación que han desplegado en las comunas donde se emplazarán nuestros proyectos. Bulnes sin Termoeléctrica está haciendo una campaña del terror que lamentamos, pues busca confundir a la comunidad y a las autoridades, concluyó.
Según el abogado Álvaro Toro, esta iniciativa de Octopus-Biobíogenera contiene en su génesis una transgresión grave a la normativa.
Esto dice relación plantear dos estudios de impactos ambiental uno por el puerto de re-gasificación y otro por la planta termoeléctrica.
El profesional dijo que en materias legales de medioambiente el proyecto no puede presentarse en forma separada por las sinergias negativas que generará la eventual operación de ambos y que, como se presentó segregado es imposible para el servicio de evaluación ambiental (SEA) detectar.
"Este proyecto de negocio eléctrico no debió haberse admitido el SEA de la Región del Biobío. No debió ser acogido a tramitación por el servicio en cuestión porque contiene una irregularidad flagrante que es el hecho de haber sido presentado como dos proyectos por separado: el puerto re-gasificador que se quiere levantar en penco y la termoeléctrica que está ideada para ser construida en el sector de Los Tilos de Bulnes. Ambos por separado impactan negativamente el medio ambiente. En el caso del puerto, lo más grave es que se termine con casi la totalidad del recurso marino que le proporciona trabajo a miles de pescadores artesanales y sus familias. Y la termoeléctrica, en Bulnes, va a destruir toda la gestión agrícola de Los Tilos, que es una actividad muy exitosa".