Este viernes se cumplen 5 años desde que el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero azotó nuestro país. En Caleta Perales se sienten agradecidos de que, a pesar de la demora, se les hayan otorgado sus viviendas definitivas.

Las 841 personas que habitan en esta caleta recibieron sus viviendas por parte del Serviu y ahora solo se están acostumbrando a los cambios.

Los apenas 200 metros que separan el pueblo del mar aún pone nerviosos a los lugareños, quienes se desempeñan principalmente en actividades de pesca, recolección de cochayuyos y mariscos.

Sin embargo día a día los vecinos miran por las ventanas de sus casas y se encuentran con un panorama trágico, ya que los escombros que quedaron de las decenas de casas que fueron destruidas en 2010 siguen en la orilla de la playa, lo que hace de esta zona un lugar poco atractivo para turistas, y le da un toque desolador al lugar.

A pesar de esto y considerando que hasta el año 2012 el avance en Perales era prácticamente nulo, el pueblo este 2015 ha tomado vida nuevamente.