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Apoyo local a la vitivinicultura

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El cultivo de la vid es tan antiguo como la civilización misma y desde siempre se ha convertido en una labor de mucho esfuerzo y sacrificio. En Ñuble, los viñateros deben invertir altas sumas de dinero para la siembra de sus tierras, además de la tecnología necesaria para procesar sus cosechas, y esperar por 5 años para que pueda rendir fruto tal esfuerzo y traducirlo en una copa del dulce mosto.

Sin duda una labor que requiere paciencia y trabajo duro, pero que además se ve muchas veces dificultada aún más con aquellas catástrofes naturales que arrasan con ese trabajo. En enero del 2012, un mega incendio que azotó las comunas de Ránquil, Quillón y Florida, en pleno Valle del Itata, dejó daños cuantiosos para la agricultura de la zona, entre cereceros y viñateros. El gobierno invirtió -a agosto de ese año- 88 millones en el programa Prodesal de Quillón, 172 millones de pesos en Bonos de Emergencia, 307 millones de pesos en recuperación de suelos, además de 300 millones de pesos en infraestructura productiva y compra de plantas de cerezos. En noviembre, en tanto, crudas heladas volvieron a golpear un 35% de los viñedos de la zona, constituyendo otro duro golpe para la agricultura.

Hoy, el nuevo incendio forestal que afectó esta semana a la comuna de Ránquil volvió a golpearlos, cuando esperaban poder empezar a dar vuelta la trágica página escrita tres años antes.

Un duro impacto que se suma al bajo precio que han ofrecido pagar esta temporada los poderes compradores por el kilo de uva -cercano a los $80-, lo que no permite a los productores saldar gran parte de los costos de la producción misma.

En estos momentos, la autoridad de Agricultura en la Región del Bío Bío se encuentra catastrando la magnitud del daño, en hectáreas y familias afectadas, para poder dar una pronta solución a su drama.

En Chillán, capital de Ñuble, ayer comenzó oficialmente la Fiesta de la Vendimia, donde productores del Valle del Itata llegan a mostrar sus productos al público local. Este año esta fiesta debe mostrar su lado más solidario con aquellos productores y transformarse en una instancia de apoyo. Las viñas del Valle del Itata, con más de 300 años de patrimonio local, están luchando por sacar adelante una producción de la más alta calidad, con apoyo de enólogos de la Universidad de Concepción. Ñuble debe responder no solo conociendo más de este producto estrella, también valorarlo, preferirlo y exigirlo, además de promoverlo con ahínco. Será sin duda un símbolo del empuje emprendedor de la Nueva Región del Ñuble.

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Condenan a banda que usó "burrero" para traer droga

El fiscal jefe de Chillán, Pablo Fritz, obtuvo condenas en contra de cuatro imputados que formaban parte de una red de comercialización de clorhidrato de cocaína, la cual operaba entre las ciudades de Santiago y Chillán y que fue desbaratada en febrero de 2011. Las condenas se lograron tras una extensa investigación con la PDI.

Celebran nombramiento de nuevo Papa "Francisco"

Con sorpresa asumió el mundo católico de Chillán el nombramiento del nuevo Papa "Francisco I". Decenas de católicos y de toda la comunidad en general llegaron ayer a la Catedral Metropolitana de Chillán, a partir de las 19.30 horas, para unirse en la oración y celebrar el anuncio con una Santa Misa.

Solución al déficit hídrico

A 48 horas de asumido el cargo de intendente de la región del Bío Bío, Rodrigo Díaz, visitó la provincia por varios motivos, entre los que está el déficit hídrico que desde hace años golpea en época estival a Ñuble. No obstante, no se refirió a la posibilidad de decretar en el corto plazo emergencia agrícola en la provincia o la región.

será prioridad de intendente

El lenguaje coprolálico de los humoristas

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Estas líneas están destinadas a comentar la participación de los humoristas que participaron, los tres primeros días en el Festival de la Canción, recién finalizado en Viña del Mar. La verdad es que estos señores se autocalifican, como Centella, Filomeno y León Murillo, han demostrado sensiblemente, sin censura, que el humor está altamente comprometido con la diatriba, la ordinariez, la grosería, la coprolalia. Esto ya está consagrado por el uso que estas personas proclaman desde los escenarios en que actúan. Ni una sola palabra de censura de los animadores, los periodistas, las autoridades, las personas. Todos están admirados de la capacidad artística de estos destructores del idioma.

Este fenómeno no existe en ningún otro país. Sólo tiene parangón con una enfermedad siquiátrica de importancia que es la demencia. En particular, las que tienen su origen en un daño orgánico en los lóbulos frontales, parte del cerebro que tiene que ver nada menos que con la función ética. Así se presenta lo que en Siquiatría se llama "Coprolalia", que significa "Lenguaje excrementicio". Es cuando la persona comienza a hablar fundamentalmente con palabras soeces o sea una escena similar que apreciamos cada vez que estos humoristas, así nominados, muestran en todos los festivales, no sólo en Viña del Mar.

Quienes por nuestra profesión o por nuestro compromiso con la docencia, comprobamos este mortal maltrato a nuestro idioma, lamentamos que esta realidad se esté dando en nuestro país, en un programa que a través de la televisión llega a otros países, que también hablan Castellano.

Los profesores de lenguaje, que enseñamos el respeto a nuestro idioma, vemos con pena y con una buena cuota de indignación, la irresponsabilidad de quienes manejan estos certámenes de tanta figuración nacional e internacional.

Lo más sensible es que los adultos ríen y aplauden, como lo hemos visto en la televisión, ante niños y adolescentes, como si todo esto fuera normal. Peor aún, cuando escuchan a estos destructores del idioma, en las entrevistas que les hacen, cuando dicen que esta actuación les ha significado gran esfuerzo para responder con responsabilidad las exigencias del festival. Lo que debiera hacer en primerísimo lugar, es eliminar toda esa porquería lingüística que entregan y pedir perdón a sus obligados auditores.

Creo que la máxima autoridad de este festival es su Alcaldesa, quien debiera exigir, que la comisión que selecciona a los artistas invitados, que no hagan de su rutina un festival de garabatos. "Defendamos nuestra raza, defendiendo nuestro idioma", fue una consigna que me enseñaron mis profesores básicos en la Escuela Primaria.

Por Carlos René Ibacache I.