Molestia, tristeza, amargura; son solo algunos conceptos que se pueden rescatar del ánimo de los jugadores de Ñublense luego del pitazo final del árbitro Eduardo Gamboa en santa Laura, y era que no. Los Diablos rojos ganaban cómodamente a la Unión Española con un golazo de Octavio Pozo, pero bastó un error defensivo, o mal cobro arbitral, para que de penal, restando 5 minutos para el final, volvieran solo con un punto.

Los Diablos necesitaban sumar de a tres tras conocer algunos resultados de potros equipos que pelean la parte baja como el empate de Audax Italiano con Católica 1 a 1 y la victoria de Antofagasta sobre Barnechea por 3 a 1. Los jugadores entraron en busca de la victoria, y con un juego pragmático, característica de los equipos del "Nano" Díaz", manejaron el partido, peor otra vez los errores puntuales, le pasaron la cuenta, y terminaron empatando a uno.

En la primera fracción Ambos elencos se mostraron timoratos, manejando más el balón los locales, peor sin profundidad. Tibios remates de Ferreyra, no inquietaban mayormente al sólido Damián Frascarelli. EL Rojo en tanto, llegaba mediante el remate de distancia, pero tampoco inquietaron al portero Sánchez, que sería protagonista de la apertura del marcador.

Esto ya que en la segunda fracción, cuando corría el minuto 55 de juego, el arquero Hispano salió de su portería para despejar el balón, pero éste cayó en los pies de Octavio Pozo quien, desde cerca de 55 metros, sacó un zurdazo que obligó a la reacción de Sánchez quien en su afán por volver al arco, no alcanzó a manotear el disparo que se perdió en el fondo de las redes.

Un golazo que daba un respiro a los de Fernando Díaz, que supieron manejar correctamente el resto del juego, pese a que los locales volcaron su ataque al arco diablo. Pero como ha venido siendo una constante en este torneo, bastó un error defensivo, para que todo cambiara.

A los 82' en una jugada que parecía intrascendente, el defensa Gonzalo Godoy toma de la camiseta al delantero Ferreyra quien estaba de espalda al arco, situación que el juez Eduardo Gamboa sancionó con la pena máxima. Una determinación que quizás en otras instancias no hubiese sido cobrada, pero la "mala suerte" del colista, se hizo presente.

Desde los doce pasos, Milovan Mirosevic convirtió el gol del empate, ante un enojadísimo Frascarelli que rozó el disparo, pero no pudo contener. Pero Ñublense tendría la oportunidad de ganar, y de forma clara. Cuanto se cumplía el tiempo de reglamento, Sebastián Varas dejó solo a Damián Salvatierra (sustituyó a Lorca), quien a la entrada del área, no supo resolver y envió el tiro a las manos de Sánchez. Una jugada que podría costarle la permanencia al equipo.

Dos puntos perdidos más que uno ganado, resume el compromiso sostenido en la capital. Ahora, la tarea se ve complicada. Ñublense bajó a la penúltima posición de la tabla del descenso, y solo le sirve ganar a lo menos 3 de los 5 partidos que le restan, si quieren seguir en la división de honor.

Errores

Para el técnico Fernando Díaz, las esperanzas de salvar la categoría siguen intactas, pero lamentó que aún al equipo no le cobren penales a favor, pero sí en contra.

"Creo que justificábamos el triunfo, me quedan muchas dudas con el gol, fue un gatillo fácil del árbitro, y una pequeña estadística, en el total del campeonato a Ñublense no le han cobrado ningún penal a favor. Eso está, sin embargo nosotros debemos controlar el definir mejor las opciones que tengamos", lanzó.

Díaz tiene confianza. "Lo pudimos definir dos veces en un mano a mano con el arquero que no resolvimos. Nosotros hemos sacado cálculos que sumando una cantidad de puntos para mantener la categoría, y eso sigue intacto", dijo esperanzado.