Secciones

Francia no descarta la hipótesis de un atentado en caída de avión

Peritajes. Entre los pasajeros que murieron en el siniestro se encontraba una chilena residente en Venezuela. Los investigadores desecharon la tesis de una explosión en el aire.

E-mail Compartir

Las primeras investigaciones sobre el accidente de avión de Germanwings descartaron ayer que el aparato explotase en pleno vuelo, aunque por el momento no pudo establecerse ninguna hipótesis sobre lo ocurrido y las autoridades francesas siguen sin descartar la tesis de un atentado terrorista. Mientras tanto, ayer continuaba la búsqueda del contenido de la segunda caja negra en la zona del accidente, en los Alpes franceses.

"El avión voló hasta el final", afirmó el director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa, Rémi Jouty, descartando así que se produjese una explosión en el aire antes de estrellarse.

Sin embargo, no descartó que el siniestro pudiera deberse a un atentado terrorista, y señaló que por el momento "no se puede cerrar ninguna hipótesis".

El avión de aerolínea alemana se estrelló la mañana del martes con 150 personas a bordo cuando volaba de la ciudad española de Barcelona a la alemana de Düsseldorf. Los investigadores consiguieron extraer voces y sonidos de la caja negra localizada el martes, aunque todavía es "demasiado pronto para sacar conclusiones", sostuvieron.

Jouty no pudo aclarar por qué el avión despegó con retraso del aeropuerto de Barcelona. Tampoco detalló si en las grabaciones se escuchan conversaciones entre los pilotos.

Según los investigadores, en su último contacto los pilotos del Airbus A320 enviaron una comunicación rutinaria. Momentos después se inició el descenso, que duró diez minutos, explicó Jouty, dos más de los ocho minutos estimados en un primer momento por Germanwings.

La mayoría de las víctimas son alemanas y españolas, aunque también hay fallecidos de origen latinoamericano, entre ellos la chilena Patricia Alegría González, quien residía en Venezuela, según confirmó ayer el Gobierno.

Germanwings elevó ayer la cifra de alemanes muertos a 72, mientras que el Gobierno de Madrid habló de 51 víctimas mortales españolas. Sin embargo, la aerolínea sólo se refirió a 35 víctimas de nacionalidad española. La diferencia en las cifras podría explicarse por el hecho de que alguna de las víctimas tuviesen doble nacionalidad. Además, la compañía no se pudo contactar aún con familiares de varios fallecidos, por lo que la lista oficial sigue actualizándose.

Además del estudio de los datos extraídos, la prioridad es ahora encontrar la segunda caja negra, informó la BEA. El Presidente francés, François Hollande, anunció poco antes que se logró localizar la carcasa de la segunda caja, pero no la grabadora que registra los datos.

Hollande compareció en la localidad de Seyne-les Alpes, donde ofreció una rueda de prensa junto a los mandatarios de España y Alemania, Mariano Rajoy y Angela Merkel. Juntos visitaron la zona cercana al accidente, a donde ayer comenzaron a llegar familiares de las víctimas.

Los habitantes de la zona pusieron a disposición de las familias 900 plazas para pernoctar, según informó el ayuntamiento de Seyne-les-Alpes. Los allegados de las 150 víctimas podrán alojarse en hoteles, residencias vacacionales o en casas privadas. También se erigió una improvisada capilla.

Los pequeños restos del fuselaje se encuentran desparramados por una zona situada a dos mil metros de altura, en una remota región de difícil acceso. Los helicópteros inspeccionan la zona desde el aire mientras la policía militar sortea el camino a través de cretas montañosas.

La Fiscalía de Marsella inició investigaciones por homicidio culposo, y apuntó que el control de tráfico aéreo intentó establecer contacto con el avión antes del accidente.

Los investigadores que analizan los restos del avión siniestrado pudieron o extraer un "archivo de audio utilizable" de una de las cajas negras del aparato, pero podrían tardar "varias semanas o meses" en sacar conclusiones fiables sobre la causa del accidente. "Es poco probable que haya una gran degradación de la calidad" del audio pero hay que "afinar la comprensión" de lo que sucedió en la cabina y eso puede tardar "varias semanas o varios meses", declaró ayer el director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), Rémi Jouty.

Mabel González / Agencias

150

personas iban a bordo del avión de Germanwings, entre ellas la chilena Patricia Alegría González.

10

minutos duró el descenso de la aeronave antes de estrellarse. En un principio se estimó en ocho minutos.