75 autos antiguos deleitaron a 1.500 personas en Chillán
chillán. IV Versión de Expo Clásicos 2015 congregó a expositores y amantes de los modelos de antaño en el Estadio Bicentenario.
1928 y 1981. Es fue el rango de tiempo de los 75 autos antiguos que participaron en la IV versión de Expo Clásicos 2015 realizada en la explanada de ingreso al Estadio Bicentenario Nelson Oyarzún.
El organizador de la cita coleccionista, Matías Véjar, dijo que una vez más se cumplió el objetivo de brindar un espacio a los amantes de los autos antiguos.
En esta oportunidad, agregó, participaron los clubes de Concepción, de Citronetas de Chillán, Austin Mini, Fiat 600 y Beattlefriends de Los Ángeles y de la capital regional.
"Esta vez llegamos a 75 autos más de 1.500 visitas, 30 personas de apoyo y 150 expositores", indicó el integrante de Beattlefriends Chillán.
El más antiguo de todos provino de Cabrero: un Chrysler Plymouth modelo Roadster de 1928 que fue exhibido por su dueño, el transportista Mario Garrido.
Este coleccionista tardó tres años en restaurarlo.
"Es un auto que cuesta $10 millones, pero que para los que amamos los autos clásicos no tiene valor", afirmó.
Garrido destacó que este es uno de los cuatro modelos que actualmente hay en Chile, ya que otros con diseños similares son de Ford A y Chevrolet Classic Six.
Aunque su consumo es exiguo, la mayor característica de este descapotable es el llamado "asiento de la suegra", ubicado en la parte posterior, que es muy seguro, incluso si se llega a la velocidad máxima: los 70 kilómetros por hora.
"Me alegra que en esta ocasión hay más vehículos que en la versión anterior y que la gente aprecie el amor y cuidado por estos autos", comentó junto a su familia y el BMW modelo Isetta de 1957 y un Ford de 1946, el mismo modelo deportivo que usaba "Biff Tannen" en la película Regreso al Futuro I y II.
Otro modelo que también llegó desde Cabrero fue un Ford Thunderbird rojo de 1956, modelo de la primera generación de la clásica marca americana.
A su vez, Luis Escobar viajó desde Talcahuano para exhibir su Buick Eight, con un motor de 8 cilindros en línea.
Aunque su modelo es de 1941, es el mismo tipo de automóvil que se usó para el contrabando de licores - al estilo Al Capone- durante la Ley Seca norteamericana que imperó entre el 17 de enero de 1920 y el 5 de diciembre de 1933.
"Era el auto preferido de la mafia porque caben adentro hasta 8 personas", comentó este técnico mecánico en su segunda visita a esta exposición chillaneja.
Este modelo, al igual que el resto de los autos antiguos paga entre $21 mil y $25 mil por el permiso de circulación cada año. Escobar dijo que estas exposiciones siempre llaman la atención de las personas, aunque lamentó que en esta versión faltó mayor promoción. Los más contentos fueron el penquista Iván López y el chillanejo José Ríos.
"Siempre me han atraído los autos clásicos y hubo varios modelos que me gustaron como un Pontiac que estuvo un rato", comentó López.
En tanto José Ríos, al igual que la mayoría de las personas que llegó a la IV Exposición de autos antiguos, se fue caminando, pero feliz.
Una de las joyitas era un Chevrolet Impala de 1965 -tercera generación-, que usó el nieto de los presidentes José Manuel Balmaceda y Arturo Alessandri Palma y y tataranieto del Presidente don Ramón Freire: el ex diputado Gustavo Alessandri Balmaceda. Su nuevo dueño, el académico de la Universidad de Concepción, Roberto Herrera, destacó su motor de 6 cilindros en línea de 150 HP que le da una gran potencia y un alto consumo. "Esta casi igual como salió de fabrica hace 50 años", afirmó el economista, que asistió por primera vez a esta exposición, con su primer "classic car".