Un confuso incidente que terminó en la agresión de un transeúnte movilizó durante la mañana de ayer sábado a Carabineros hasta las afueras de la estación de Servicio Shell, ubicada en Avenida Collín, a la altura de calle Huambalí en Chillán.

La víctima fue socorrida por personal policial de la Subcomisaría Huambalí, quienes detuvieron a dos individuos, de iniciales M.E.G.M., de 23 años, y J.E.H.H., de 24, los cuales pasarán hoy domingo a control de detención en el juzgado de Garantía de Chillán. Ambos eran hinchas de Santiago Wanderers.

Al respecto, el jefe de la Subcomisaría Huambalí, capitán Cristián Vargas, manifestó que "Carabineros concurrió al auxilio de una persona que fue agredida en las afueras de la Shell de Avenida Collín por dos individuos, que posteriormente fueron aprehendidos y en el día de mañana (hoy) se les realizará el respectivo control de detención en los tribunales de garantía".

Según el uniformado, la víctima identificada como F.A.C.S., de 24 años, no presentaba lesiones de gravedad, por lo que solo se constató las lesiones y no quedó hospitalizado. Consultado sobre si los agresores eran simpatizantes del equipo Wanderers, que se encontraban en Chillán para asistir al encuentro con Ñublense, Vargas expresó que los agresores no tenían elementos que los identificaran como hinchas, solo en su declaración la víctima señaló que sí lo eran.

No obstante la versión oficial, Hernán Castro, vendedor de la estación de servicio y testigo ocular de los hechos, relató cómo habrían ocurrido las acciones. "Alrededor de las 10 de la mañana llegó a la estación Shell un bus con hinchas de Santiago Wanderers, se bajaron del transporte algunos de ellos que aparentemente estaban en estado de ebriedad y empezaron a gritarles cosas a la gente que pasaba. En un momento un grupo de personas que transitaba por el sector les contestó y se trenzaron en garabatos. Dos hinchas empezaron a pegarle a una de las personas y lo trataron de asaltar, pero de inmediato llegó Carabineros, quienes pudieron arrestar a los tipos al costado del Supermercado Líder. A la víctima no la vi muy herida, solo con golpes y sangramiento de nariz", remató.

Arduo trabajo desplegaron voluntarios de la Tercera Compañía de Bomberos de Cerro Negro, junto a brigadas Conaf y Celco, para controlar un incendio forestal que afectó a la localidad de Rinconada de Huacamalá, al sur poniente de Quillón. El fuego amenazó con avanzar hacia viviendas del sector, pero voluntarios evitaron su propagación. El siniestro, cuyo origen se desconoce, consumió cerca de 2 hectáreas, de pastizales y matorrales, según informó el Cuerpo de Bomberos de Quillón.

Un incendio agrícola y forestal se produjo ayer sábado en la tarde, en el kilómetro 10 camino a Pinto, en el sector de Boyen con Callejón las Arias. El siniestro amenazó con avanzar a tres casas, pero la oportuna acción de Bomberos no lo permitió.

Las llamas se iniciaron cuando trabajadores agrícolas realizaban una quema de rastrojos y basuras que estaba autorizada por Conaf. Mientras realizaban esta acción, se levantó un fuerte viento que expandió el fuego con dirección oriente, donde tomó un bosque de pino y eucaliptos, que colindaba con tres viviendas.

En el lugar se pudo apreciar que las características del terreno eran peligrosas para este tipo de faena agrícola, ya que los predios están rodeados de arboledas y cercano a residencias habitadas.

Oscar Vargas, uno de los trabajadores que estaban realizando la quema, comentó: "nosotros estábamos quemando rastrojos y unas basuras, íbamos a hacer una cerca, pero producto del viento el fuego se nos arrancó y no pudimos controlarlo. Teníamos permiso para realizar esta faena, lamentablemente se nos fue de las manos. Gracias a Dios bomberos pudo controlarlo y no hay peligro para las casas".

Carmen Muñoz, que vive en el Callejón Arias con su esposo Carlos Mardones hace siete años, veía con mucho temor como se acercaban las llamas a su casa, que colinda con el Bosque.

Ya más tranquila por la acción del cuerpo de emergencia manifestó que "sabíamos que después de las 4:30 en el sector bajo se iban a quemar rastrojos y se les escapó el fuego porque había mucho viento. Lo que yo vi eran lenguas gigantes de fuego en el bosque hasta el Estero Cada Cada. Sentí temor porque yo vi el fuego a pocos metros de mi casa y el ruido era terrible, pensé que íbamos a perder nuestro hogar".

Bomberos de Chillán acudieron a la emergencia desplegando personal, varios carros bomba y brigadas especialistas en el combate de incendios forestales. Además la Municipalidad de Chillán envió un camión aljibe para proveer de más agua para detener el avance de las llamas.

Sobre el incendio y su combate se refirió el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos Chillán, Gustavo de la Fuente.

"Los voluntarios han trabajado muy intensamente en el control de las llamas, con tal de proteger a las viviendas del sector. Como podemos darnos cuenta, las casas están rodeadas por un bosque de pino y eucaliptos que estaba en llamas, pero que gracias a la buena distribución y manejo hemos descartado el peligro a los hogares y el fuego lo estaríamos controlando".

Sobre el origen de las llamas, el comandante de la Fuente confirmó que se trató de una quema de desechos agrícolas que estaba autorizada por Conaf, y que a los trabajadores se les escapó de su control.

Al cierre de esta edición, Bomberos de Chillán activó por segunda vez la alarma general de incendio, esta vez para dirigirse hasta la comuna de Chillán Viejo, sector Los Colihues, km. 410, donde un incendio arrasaba con cuatro galpones. En tanto, en el sector camino a El Cape, sector Cachapoal de la comuna de San Carlos, se registró otro incendio de pastizales que amenazó a la escuela del lugar.