Amenaza volcánica latente en Ñuble
Luego que durante este año el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) diera a conocer el ranking de los 10 volcanes más activos del país, entre los que se encuentra el Nevados de Chillán, se ha propiciado una necesaria discusión al interior de los municipios que hoy no cuentan con planes de prevención ni de reacción para responder a la población en caso de una ermergencia volcánica, como la que este año se ha producido con el volcán Villarrica y Copahue, y que desde ayer mantiene en alerta a la Región de Los Lagos al iniciar su proceso eruptivo el volcán Calbuco.
De este ránking, el Nevados de Chillán figura como el único complejo volcánico (estratovolcán), compuesto por los macizos Nevado (más conocido como Cerro Blanco), el Nuevo (mejor conocido como Volcán Chillán), y el Viejo, emplazados entre las comunas de Coihueco y Pinto. Según datos de este servicio, en el Ranking de riesgo específico figura en categoría 9 (es decir, muy alto). Su última erupción se produjo en 1973, aunque en 2003 también registró un evento geológico eruptivo entre los meses agosto y septiembre, según los registros del Sernageomin.
Estos antecedentes, sumado a la intensa actividad que en la última década han registrado los volcanes en nuestro país, debiesen ser suficientes para que las autoridades estén permanentemente preparadas para actuar frente a la contingencia. La Onemi ya inició una planificación de eventuales emergencias en la Región del Bio Bio, que incorpora las zonas como Alto Bío Bío (volcán Copahue) y la Red de Vigilancia Volcánica monitorea los volcanes regionales Callaqui, Copahue, Antuco y Nevados de Chillán. La idea es apoyar a los municipios en la confección de sus propios planes de de riesgo volcánico que identifiquen las amenazas principales (lavas, lahares o ríos de barro, piedras y ceniza de estos volcanes); también cómo afectaría el clima, las inundaciones o las temperaturas. Además, se espera identificar las vulnerabilidades de la comunidad para enfrentar estas amenazas en términos de infraestructura, educación, planificación y organización, entre otras.
Este trabajo cobra una mayor importancia hoy, ante el fenómeno que se registra en la cercana Región de Los Lagos. Se espera que este diagnóstico técnico, que servirá para la futura planificación territorial y gestión de emergencias, debiera estar disponible en los próximos 18 meses y contará con financiamiento FNDR por $500 millones. Es importante que no sólo los municipios más próximos al Nevados de Chillán se incorporen a este plan, también la empresa privada -eminentemente turística-, que debe propender a dar seguridad a sus pasajeros, tomando en cuenta que el destino Valle Las Trancas ha liderado en visitas en los últimos años.