danny.fuentes@cronicachillan.cl
Desorientada, escondida debajo una cama, aunque en perfecto estado de salud esperó a ser liberada la mujer que estuvo secuestrada por ocho días en la población Vicente Pérez Rosales, en el sector poniente de Chillán.
La denuncia por presunta desgracia la había interpuesto la familia de la víctima, de 40 años, quien había desaparecido el miércoles 15 de abril desde su domicilio, ubicado en la calle Corregidor Alvarado.
Fue a raíz de este hecho que el Ministerio Público encargó a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chillán que realizara la indagatoria para dar con el paradero de la mujer, quien presenta trastorno mental.
Así lo confirmó el oficial de la PDI, Italo Biaggeti, quien junto a otros detectives pudieron establecer, gracias a testimonios de los vecinos, que la mujer se encontraba a diez cuadras de su domicilio, específicamente en el pasaje 2 oriente.
"Llegamos al domicilio donde supuestamente tenían a esta mujer, verificamos que se encontraba gente en el domicilio, pero como no salió nadie, solicitamos -en coordinación con la fiscalía- una orden de entrada y registro al Tribunal de Garantía", señaló el Inspector Biaggetti.
Con la orden judicial en mano, los oficiales de la Brigada de Homicidios procedieron a entrar al domicilio, que se encontraba cerrado con cadena y un candado.
Rescate
Al entrar al domicilio, los detectives encontraron a la mujer escondida, resguardada a su vez por un hombre de 74 años, identificado por la policía como Ismael Cofré.
"Al encontrar al hombre, lo tomamos detenido en flagrancia por el delito de secuestro, ya que mantuvo encerrada a la víctima, que es una mujer que tiene una edad psicológica de no más de 12 años", comentó el oficial de la PDI.
El detenido se encontraba viviendo solo en su domicilio de la Población Vicente Pérez Rosales y hasta ahora se desconoce si habría cometido algún tipo de abuso contra la mujer.
No obstante, el imputado declaró ante la PDI que conocía a su víctima, y que le regalaba dinero, además de alcohol.
Fueron estos elementos los que habría utilizado para llevarla hasta su casa y mantenerla ahí, sin dar aviso a sus familiares.
Por estos hechos, ayer viernes, el sujeto fue formalizado por secuestro en el tribunal de Garantía de Chillán, que decretó su libertad.
No obstante, estableció la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima mientras dure la investigación, fijada en 3 meses.
La directora regional del Sernam, Valentina Medel, junto con condenar el hecho, informó que tras conocerse el caso, se iniciaron las coordinaciones orientadas a poner a disposición de la víctima y su familia los apoyos del organismo y las redes que trabajan con víctimas.
"Vamos a mantener la coordinación con los organismos que intervienen en el caso a través del Centro de la Mujer de Chillán, para poner todas las herramientas a disposición frente a este hecho que nos habla una vez más de la magnitud que puede alcanzar la violencia de género y lo importante que es asumir un rol activo en la denuncia de estos hechos, tanto víctimas y como testigos. En este caso hay que destacar el actuar oportuno de los vecinos y vecinas, y de la PDI, que evitaron que este lamentable hecho de violencia se haya prolongado más o haya tenido otro desenlace", indicó la autoridad.