"En el atletismo no tengo sueños, lo que tengo son metas y muy claras"
Para nadie es un misterio que el Colegio Seminario Padre Hurtado ha sido un semillero de grandes atletas y deportistas de elite para el país. Hoy, Valentina Salazar brilla a nivel nacional en el lanzamiento de la jabalina, y sus buenos resultados la llevaron a ser parte del club Universidad Católica.
A ella se suma Catalina Bravo, quien pese a su corta edad, ya se abre paso entre los más grandes del atletismo nacional. La deportista oriunda de Parral tiene por delante una exigente calendario deportivo, que incluye el Sudamericano Juvenil a disputarse a fin de este mes en Ecuador.
Para ello se ha estado preparando intensamente, y este fin de semana volvió a batir un nuevo récord nacional en el campeonato René García Bacelli en la capital, donde lanzó 44 metros 11 centímetros en el disco de un kilo obteniendo el récord nacional damas, categoría menores, y marca para el mundial de menores y el sudamericano juvenil.
El profesor de Catalina, Samuel Caroca, explicó que por delante tienen muchas competencias y esperan sacarle provecho a la nueva pista del Complejo Quilamapu. "Mis deportistas están con una agenda intensa, algunos preparándose para el nacional de cadetes, para el sudamericano de cadetes, que es primera vez que se hace y será en noviembre en Calí, Colombia. Ahora va Catalina al Sudamericano juvenil en Cuenca, después llega y se va en principio al iberoamericano de menores en Morelia, México, y así sucesivamente", precisó el también entrenador del CER de atletismo.
Para la deportista, es importante seguir sumando experiencia, esta vez fuera del país, y se fija como meta el alcanzar los 45 metros en el lanzamiento del disco, su especialidad.
-Estoy feliz, realmente no me lo esperaba. Sabía que podía hacer esa marca, pero por lo general busco hacer cierta marca y con la presión que me pongo no me sale, pero esta vez fue lo contrario.
-Es difícil competir con personas que llevan muchos más años entrenando que tú, con más edad, es complicado, eso te juega mucho psicológicamente porque sabes que están con mejor estado físico y tienen más tiempo y experiencia, pero creo que eso es lo que te hace crecer, por eso me gusta ir a competir a campeonato con gente más grande, y me doy cuenta que a pesar de ser mayores, tampoco es tan difícil ganarles o ser como ellos. Lo tomo como una experiencia bonita, y me enfoco mucho en llegar a mejorar y a superarme cada día que pasa. Decir que si ellos llegaron ahí, yo también puedo.
-Fue una experiencia muy difícil, es complicado ir a un país que uno no conoce. La realidad de Cuba es bastante distinta, es un país muy pobre y de escasos recursos, pero encuentro que fue una linda experiencia porque crecí mucho como persona.
-Lo que pasa es que nos dimos cuenta que ellos teniendo tan poco tienen campeones mundiales, campeones olímpicos y se esfuerzan. Uno ve a tipos corriendo sin zapatos, sin zapatillas, a los lanzadores con las manos rotas y uno se queja porque se pegó en la nariz o un dedo. Hay gente que lanza sin un brazo y eso te motiva. Si ellos hacen eso, yo de qué me voy a quejar si me duele el pie un día. Te sirve la experiencia para crecer no tanto como deportista sino que como persona, para valorar lo que uno tiene, valorar la familia.
-Voy con la marca de 42 metros 25 en disco de kilo y al mundial iría con los 44,11 que logré este fin de semana.
-Sin duda que sí, voy a ponerle todo, quiero llegar a lanzar 45 este segundo semestre que es la marca que piden para el Panamericano y ojalá se dé. Obviamente no debo concentrarme mucho en la marca, porque si hago eso como dice mi profesor, se achica el brazo. Hay que pensar en lanzar bien. Lanzar bonito y disfrutar.