Con gran indignación recibieron, en su mayoría, los concejales de Chillán, el anuncio de un acuerdo entre el municipio y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) la posible permuta de terrenos que permitirá por una parte la ampliación de la pista del aeródromo Bernardo O'Higgins de nuestra ciudad -elevando de inmediato su categoría como terminal aéreo- y a la vez proyectar la construcción de un parque monumental.
No se entienden mayormente los duros juicios esgrimidos por los ediles Marcenaro, Juan López y Carlos Hernández, principalmente la lejanía y proximidad con el aeródromo, cuando estas mismas autoridades comunales han sido igualmente críticas con el municipio por el déficit de áreas verdes que hoy enfrenta la comuna. Actualmente el promedio de la comuna es de 2,13 metros cuadrados por habitante, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que existan 9 metros cuadrados por habitante. Como contraparte, tanto Salud y Medioambiente, como Vivienda y Entorno, han sido los atributos mejor evaluados de la comuna en el último "Índice de Calidad de Vida Urbana de las Ciudades Chilenas 2015", desarrollado por la Cámara de la Construcción y la Universidad Católica.
Por una parte, los concejales opositores a la gestión del Alcalde Zarzar cuestionan la lejanía del lugar y no hacen observaciones con respecto a las inmejorables condiciones del terreno ni al exponencial crecimiento que la urbe tendrá precisamente hacia esa zona, sobre todo una vez que el proyecto de Circunvalación tome forma en los próximos años.
Se cuestiona la proximidad con el aeródromo y el concejal Marcenaro opina que sería la única ciudad en Chile en tener un parque junto a un terminal aéreo, lo que no es efectivo. Hay ejemplos en Puerto Montt (La Paloma) o el Parque Bicentenario, en Santiago, construido en el exaeropuerto Cerrillos. La gestión alcaldicia permitirá desarrollar un polo de áreas verdes que de lo contrario podría ser utilizado por las inmobiliarias. Consabido es que cualquier terreno para un gran parque de más de 13 hectáreas tendría un gran costo para las arcas municipales y sin duda, de encontrarse, estaría ubicado lejos del sector céntrico.
Hoy la ciudad tiene la oportunidad de permutar terrenos que ya son municipales e invertir en habilitar un enorme espacio de 25 hectáreas para un ambicioso parque monumental, e infraestructura adecuada para eventos masivos, que de otro modo no tendrían cabida en la ciudad. El llamado para los concejales es actuar pensando en el desarrollo de Chillán para los próximos años, en que la urbe seguirá creciendo como futura capital regional y que hoy necesita contar con espacios adecuados para el esparcimiento, desarrollar deportes acuáticos, etcétera. En sus manos está la decisión. La comunidad está atenta a ella.