Gana fuerza idea de radicalizar medidas de presión en el colegio Padre Hurtado
educación . Estudiantes intentaron tomarse el colegio. Fundación criticó las posiciones radicales.
A cuatro días de que la fundación del colegio Padre Hurtado dé a conocer su postura frente a la reforma educacional, al interior del establecimiento un grupo de alumnos y apoderados han intentado radicalizar el movimiento, con una toma y otras formas de presión.
Fue tras la reunión de microcentros de padres y apoderados con el Rector, la noche del miércoles, donde quedó la sensación que todo lo hecho por los apoderados no era vinculante a la decisión que tome la fundación y por ello algunos alumnos llegaron con el ánimo de cerrar con candado el colegio e iniciar una toma.
"El centro de alumnos no apoyó la toma, ya que consideramos que no hay conversaciones de por medio con el resto del alumnado para hacer algo así. Creemos que hay que trabajar de forma gradual, sin embargo compartimos los objetivos y en la asamblea se acordó que vamos a reunirnos con los delegados de curso para revisar esa medida y trabajaremos representando a lo que democráticamente pida la mayoría", sostuvo Renzo Avendaño, presidente del centro de alumnos del Padre Hurtado.
La información dada por la rectoría dejó con más dudas que certezas a los apoderados que asistieron a la reunión. Fueron los datos que entregó la fundación, en que se dejaba entrever que si el obispado hubiera renunciado, en estos últimos cuatro años, a la mitad del arriendo mensual que el colegio le paga, el establecimiento estaría completamente financiado y con superávit.
"Creo que si quisieran escucharnos, apenas se supo de los cambios que pudiese provocar la reforma educacional, que impulsa el gobierno, el señor obispo debió reunirse con la comunidad y plantear su punto de vista, el que debiera ir de la mano con los postulados de la iglesia y con nuestro guía espiritual como lo es el Padre Hurtado. Con todo el respeto que se merece el rector, él no tiene ninguna injerencia en la decisión, entonces no veo voluntad de escucharnos", comentó Pedro González, apoderado del ciclo medio.
La molestia de los apoderados pasa por los postulados católicos que entrega el colegio, de ayudar a quienes necesitan y no se cuestionan lo que pasará con aquellos padres que deberán retirar a sus hijos, ya que no tendrían capacidad económica para pagar una colegiatura tan elevada.
"Molesta que como colegio formador de líderes cristianos, como lo dice un slogan colgado en la portería del colegio, se dude de entregar educación gratuita a familias que en su mayoría, con esfuerzo cancelamos una mensualidad por una educación supuestamente de calidad", recalcó Pedro González.
La duda que hasta ahora tiene la comunidad educativa, compuesta solo por los apoderados y alumnos, es que las encuestas que se han aplicado en las que se exige gratuidad educativa, no serán tomadas en cuenta por la fundación, a la hora de decidir si el Padre Hurtado dirá sí a la reforma.
"Una de las razones para oponerse es la económica, sobre todo cuando hay papás que tienen dos y hasta tres hijos y no tienen las condiciones económicas de poder pagar un colegio caro y segundo que el hecho que el colegio sea 100% particular no garantiza en nada la calidad de la educación que se imparte", afirmo el apoderado Pablo González. Hasta el cierre de esta edición la única actividad que se confirmó es la marcha del sábado a la 12:00 horas, en el centro.
Frente a esta eventual radicalización de posiciones del alumnado, el presidente de la Fundación Educacional Padre Alberto Hurtado, Patricio de la Fuente, manifestó: "nos parece bien que los estudiantes y apoderados se organicen y puedan manifestar sus inquietudes, pero no avalamos los actos violentos como por ejemplo las tomas, pues son acciones que caen en la ilegalidad y coartan la libertad de otros. Las ideas u opiniones se debaten con las mismas y no traspasan o anulan al otro, no es legítimo el diálogo teniendo como rehén la libertad de trabajo o estudio de otro".
Una vez que los apoderados se enteraron que la fundación no estaba clara sobre su postura ante la reforma, apoderados comenzaron por redes sociales a movilizarse.
Domingo 7 de julio , llegaron a las puertas de la catedral a protestar al obispo para que defina su postura sobre la gratuidad educativa.
10 de junio se reunió el rector del colegio con los microcentros de apoderados.
13 de junio se planificó una marcha en el centro.