Mejorar los caminos de las zonas rurales de la provincia de Ñuble es un anhelo compartido por varios municipios del territorio, que ven todavía con preocupación que un alto porcentaje de las arterias se encuentra sin pavimento; por lo cual, en los meses de invierno sufren con los anegamientos y en verano, con el polvo en suspensión que arrojan hasta los hogares los vehículos de mayor tonelaje.
En la actualidad, la cifra de caminos rurales con pavimento no supera el 17% del territorio de la provincia de Ñuble, cuya superficie es de 13.058 kilómetros cuadrados. La cifra está bajo el promedio de 24% que ostenta actualmente nuestro país. Por este motivo, no es de extrañar que recientemente la Asociación de Municipios del Punilla, que encabeza la alcaldesa Lorena Jardua, gestionara ante el Consejo Regional del Bio Bio la aprobación de los recursos para una cartera de proyectos por un total de $1.453 millones, que apunta a solucionar problemas endémicos de infraestructura para la conectividad, como la reposición de puentes, mejoramiento de caminos básicos, construcción de veredas, señaléticas, entre otros.
Y es que se trata de un problema que se viene planteando como una necesidad urgente en las últimas administraciones presidenciales y que se extiende por lo demás a otros territorios del Ñuble.
Durante el inicio de los trabajos de construcción del puente de Confluencia, los alcaldes de Chillán y Portezuelo pidieron al director nacional de Vialidad, Miguel Ángel Carvacho, aumentar y agilizar los proyectos de pavimentación de caminos interiores. Los alcaldes aseguran que hay mucho trabajo pendiente y que el problema debe estar presente en la agenda de las autoridades regionales y nacionales. Uno de los proyectos es la llamada ruta intercomunal, que mejorará la conectividad vial del secano costero, interior y del Valle del Itata, integrando a comunas como Portezuelo, Ninhue, Quirihue y Ránquil.
La ruta costera entre Cobquecura y Dichato es un proyecto que está analizando el MOP para priorizar en el mediano plazo. Son 60 kilómetros que contribuirán al desarrollo turístico y de conectividad al ofrecer una alternativa a la Ruta 5 sur entre las regiones del Maule y del Bío Bío.
Hoy la pavimentación es una de las necesidades más sentidas de los ñublensinos, quienes observan que no está en el foco permanente de sus autoridades y a través de los municipios están exigiendo avances concretos.