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Velas encendidas adornan ahora las afueras de la avenida Alonso de Ercilla, a la altura del 865, lugar que durante la madrugada de ayer se convirtió en el símbolo del luto de la comunidad chillaneja que pocas horas después de haber celebrado la final de la Copa América, lamentó la muerte de una mujer y sus tres hijos, menores de edad, quienes perecieron luego que un voraz incendio arrasara con su vivienda.
Las causas del siniestro, que se inició alrededor de las 3.30 horas, son investigadas ahora por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, quienes después que Bomberos controló la situación, se hicieron cargo del sitio del suceso, donde falleció calcinada Alejandra Muñoz Urrutia, de 26 años, junto a su hija de 9 años, un segundo menor de 7 años y una tercera víctima, correspondiente a un lactante se 7 meses.
De la familia que habitaba el domicilio ubicado en la población Rosita O'Higgins, sólo la pareja de Alejandra Muñoz, un hombre identificado como Carlos González, sobrevivió a la propagación de las llamas, que según comentaron los vecinos, no tardaron más de 2 minutos en arrasar con la ropa y muebles que había en el domicilio.
Posibles causas
Cinco compañías del cuerpo de Bomberos de Chillán atendieron la emergencia general que se declaró cuando comenzó el siniestro, mientras los hinchas de fútbol ya se habían retirado a sus domicilios producto de la intensa lluvia que a esa hora caía sobre la ciudad.
"Esta era una casa habitación de dos piezas, de las cuales una de ellas era utilizada como pieza y la segunda era usada como cocina", comentó Gustavo de la Fuente, Segundo Comandante del Cuerpo de Bomberos, quien coordinó las labores de contención de las llamas y rescate de las personas que se encontraban en su interior. Sin embargo, aún con la ayuda de los vecinos que despertaron fue imposible.
"No es algo que esté confirmado, pero en la casa tenían una cocina a leña que dejaron con ropa alrededor. Se fueron a acostar y después de unos minutos sintieron el humo que llenaba la casa", contó Víctor González, hermano del único sobreviviente, quien se hizo cargo de la vocería en nombre de la familia, ya que el hombre afectado, quien se dedica a la mecánica automotriz y conducir un taxi colectivo, resultó con quemaduras que fueron asistidas en el hospital clínico Herminda Martín, donde fue llevado una vez que comenzaron a realizar las pericias del sitio, que duraron hasta pasadas las 9.30 de la mañana.
Además, según comentó Víctor González, su hermano tuvo que recibir calmantes para poder entregar la declaración a Carabineros y los detectives de la PDI que llegaron hasta el lugar, tratando de establecer las causas, ya que estas fueron solicitadas en una investigación que abrió la Fiscalía de Chillán.
Historia familiar
Los vecinos de la población El Roble comentaron que Alejandra Muñoz y Carlos González "se veían siempre felices, acompañados de los tres menores". De hecho, señalaron que al momento de comenzar el siniestro, como pareja acordaron que ella sacaría de la casa a los hijos, mientras que él se encargaría de retirar los vehículos estacionados a un costado del domicilio, ya que obstruirían su paso al salir del domicilio. Sin embargo, el rápido avance de las llamas no les dio tiempo para realizar estas labores. Alejandra Muñoz, oriunda de San Carlos, llegó a vivir hace cuatro años a Chillán y ahora es voluntad de su madre, Ramona Urrutia, "que ella sea velada y enterrada en su tierra, donde nació, se crió y comenzó a formar su familia".
La familia de Carlos González, en tanto, recibió la ayuda del municipio, al quedar en calidad de damnificado. Además, comprometieron cubrir los gastos de los funerales de las cuatro víctimas. No obstante, para este procedimiento deberán esperar que el Servicio Médico Legal termine de realizar las pericias tanatológicas que están pendientes. Los vecinos, en tanto, se reunieron durante la tarde para realizar una velatón en nombre de las víctimas fatales.