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Confluencia en pie de guerra por mantener su puente

conflicto. Seremi de Obras Públicas aseguró que para la cartera no es prioritaria la mantención del viaducto, mientras que se pedirá al CORE que la obra sea declarada patrimonio nacional.

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Los 76 años de vida que tiene el puente de madera más largo de Chile, y que a la fecha se mantiene en uso, no han servido para que éste sea considerado parte del patrimonio nacional y así su estructura no se demuela una vez que se termine de construir el nuevo viaducto.

Desde localidades tan aparadas como La Serena, por el norte o la región de Los Ríos, por el sur, e incluso desde el extranjero, Houston Texas Estados Unidos, han entregado muestras de apoyo, a los vecinos de este sector rural, para que la antigua e histórica estructura, que se construyó en la década del 30, siga en pie.

"Este no es un capricho o una cosa antojadiza de una comunidad por mantener un puente, esto es nuestra historia, es una estructura que es parte nuestra y que nos identifica. Es doloroso ver que las autoridades prioricen cosas tan superficiales como es hacer un nexo con la carretera maderera y quitarnos todo lo que nos identifica y es lo único que nos va quedando", dijo Paola Yévenes, presidenta de la agrupación cultural puente Confluencia.

Cada espacio de esos 521 metros que tiene el puente, guarda historias de amores de verano, de interminables paseos familiares, de amistades y también relatos dolorosos de una época oscura de nuestro país.

"En el año 73, tenía 5 años y vivía con mi abuelo en el pueblo de Confluencia. Los días que siguieron al 11 de septiembre, hubo muchos movimiento de carabineros y militares en el sector y en las noches, cuando había toque de queda, se escuchaban ruidos de camiones y vehículos que pasaban al puente, y generalmente pasada la media noche se sentía mucha ráfaga de metralleta. Al día siguiente cuando ibas al puente te encontrabas con charcos de sangre y te encontrabas con lo inimaginable de restos de personas. Para matarlas, las sentaban en las barandas y las fusilaban. Muchos caían al cauce y otros los encontraban muertos en el lecho del río... fue terrible", recordó Richard Fuentes.

ninguna posibilidad

A fines de mayo se depositó la primera piedra, para la construcción del nuevo puente, que tendrá un largo de 600 metros, con 15 tramos de 40 metros de extensión. Una estructura moderna que contempla obras anexas como accesos, ciclovías, paradero de buses, refugio peatonal, obras de drenaje y saneamiento.

"El nuevo puente de Confluencia, que está en construcción, el fundamento que tiene nace a raíz de la petición que hizo la comunidad y las autoridades, que detallaba que el puente existente estaba en riesgo y peligro y que había que construir uno nuevo, porque ese en cualquier momento se caía, con consecuencia que podrían ser fatales. Entonces ese es un puente que no está en condiciones de ser usado y por eso se construye el nuevo puente o si no se hubiese reparado y habilitado el puente de madera, el que no está en condiciones para seguir funcionando y por consiguiente debe demolerse", aseguró el Seremi de Obras, René Carvajal.

El puente ha sido reparado en dos ocasiones, la primera en 1960, con recursos de Estados Unidos y posteriormente en 2010, luego del terremoto de febrero de ese año.

modernidad v/s historia

Si bien la petición de los vecinos a la autoridad fue contar con un puente más seguro, la idea nunca fue deshacerse de la antigua estructura de madera, ya que era una de las pocas infraestructuras que sitúan a Confluencia en el mapa de Ñuble.

"La construcción del nuevo puente es una gran obra de adelanto, que va a facilitar el desplazamiento de estudiantes, comerciantes, es decir es una muy buena noticia, pero también creo que el crecimiento tiene que ser compatible con la preservación patrimonial y, en tal sentido, el puente de Confluencia es un puente que forma parte del patrimonio de la región y tal vez del país, por tanto inicié las conversaciones con la Seremi de Cultura a quien le manifesté esta preocupación de la comunidad, así es que hay esperanza y vamos a estar con mucha fuerza apoyando a la comunidad", indicó el consejero regional de Ñuble, Cristian Quiroz.

La idea es que los municipios de Portezuelo y Chillán, o solo uno de ellos, pueda iniciar las gestiones ante el Consejo de Monumentos Nacionales para iniciar los trámites para la conservación del puente, el que se inicia con la elaboración del expediente, el que tiene un alto costo que puede ser financiado con un concurso a nivel de cultura y las artes, que permite subvencionar esta iniciativa.

"Creo que es importante, en el futuro, poder conservar aquellos hitos que forman parte del patrimonio cultural de nuestros país y más bien en zonas tan importantes como el sector de Confluencia, pero también hay que ser realista, ya que para poder construir el puente nuevo, necesariamente pasa por la evaluación del puente que estaba, y ésta debió ser negativa tanto para el flujo vehicular, como peatonal. Desde esa perspectiva, lo que habría que hacer es ver, a través del Ministerio de Cultura, si puede levantar un proyecto, como los fondos que aprobamos para el puente que une Trehuaco con Coelemu, ya que ese puente se salvó, pero implicó la realización de una mantención", analizó el consejero regional de Ñuble, Gustavo Sanhueza.

Trabajar por el puente

La preocupación de la comunidad de Confluencia llegó hasta el parlamento instancia que también medió para mantener el puente intacto.

El 16 de junio el diputado radical Carlos Abel Jarpa, solicitó oficiar al Ministro de Educación, en la calidad de presidente del Consejo de Monumentos Nacionales, para que se declare como monumento histórico el actual puente de Confluencia.

"La inquietud sobre mantener el patrimonio en materia de infraestructura vial es una preocupación que ha sido transmitida a la comunidad desde que oficie al ministerio de Educación como coordinadores del consejo nacional de monumentos. Esto porque creo fehacientemente que para mantener un desarrollo en necesario tener una identidad territorial que permita conocer su historia y mantenerla para las futuras generaciones, traspasando conocimientos fundamentales que en este caso son en infraestructura vial y rescatando el puente como patrimonio histórico y promoviéndolo como un atractivo turístico que se puede asociar a Quinchamalí y a las rutas del vino por medio de una alianza público privad", subrayó el diputado Carlos Abel Jarpa.

A la cámara alta también llegó la petición de la comunidad, donde se precisó que el Consejo de Monumentos Nacionales no dispone de fondos para mantener este, u otro, tipo de obras.

"Nos han planteado la necesidad de mantener el puente y nosotros hemos dicho que lo más importante es que, si se mantiene sea en condiciones de seguridad, porque lo que no puede ocurrir es que lo dejemos como una especie de monumento y después se produzca un accidente por falta de mantención. Soy partidario, y fue presidente en su oportunidad en la comisión especial de protección patrimonial, y lamentablemente el Consejo de Monumentos Nacionales no dispone de recursos para mantención", indicó el senador Felipe Harboe.

La historia pesa

Las crónicas del puente se encuentran insertas en varios libros de cultura como "La silla del Sol", del historiador Alejandro Witker.

"Creo que el puente sobre el río Itata es un patrimonio de la provincia, reflejo de la voluntad de progreso de autoridades y agricultores del pasado. El puente debe ser convertido en una atracción turística y por ningún motivo debe ser demolido. Tanta historia que tiene este puente y que se quiere borrar", subrayó Alejandro Witker. El nuevo puente que se está construyendo 200 metros del puente de madera, tendrá vigas pretensadas y una superestructura de hormigón armado de 23 centímetros de espesor y su construcción está a cargo de la empresa Brundl Construcciones S.A y costará cerca de 12 mil millones de pesos aproximado.

"Cuando se puso la primera piedra, y en reuniones anteriores con la comunidad y el Seremi de Obras, se hizo el planteamiento que la comunidad quería mantener como un patrimonio el puente y la respuesta fue que es imposible mantenerlo. Ese puente con la conservación que tiene cumple su vida útil para un tiempo más. Como municipio no es de nuestra responsabilidad, aunque sí todas las cosas que están dentro de la municipalidad, pero eso es más bien como Obras Públicas. Yo encontraba cierta razón a las personas que querían preservar ese puente, pero si no hay recursos es extremadamente peligroso dejarlo así", aseveró el alcalde de Chillán Sergio Zarzar. En marzo de 2016, fecha estimativa para el término de obras del nuevo puente, la antiquísima estructura de madera estará condenada a desaparecer de Confluencia, salvo que las autoridades trabajen de la mano de los vecinos para preservar su historia.

La política pública actual da una valoración del patrimonio, desde sus inicios. "Eso es hace muchos años atrás la Dibam, que es donde se aloja el Consejo de Monumentos Nacionales, que es el órgano rector de esto, siempre ha trabajado en los últimos años, es que el valor patrimonial de las cosas. No está solamente por las autoridades, sino que por el sentido que la comunidad le da a un espacio y se tiene que dar tres aspectos importantes, a la hora de reconocer un patrimonio, uno es el valor histórico que debe ser una herencia cultural que ha heredado de generación o que tenga algún valor en sí mismo, en este caso en el sentido que tiene de la memoria, como lo es con los detenidos desaparecidos. El tercer aspecto, que es el motor de los demás, es el capital social que tiene que ver con la valoración que la propia comunidad hace de este espacio", enumeró Luis Aguirre gestor cultural, quien aseguró que la comunidad, empoderada de este tema, puede acercarse a Monumentos Nacionales para hacer la solicitud y así, "Monumentos Nacionales tome posesión y este garantice la conservación y valoración del patrimonio", agregó Aguirre.

Ingrid Acuña Caballero