Si bien es difícil que los dirigidos de Fernando Díaz puedan volver a jugar un partido tan malo como el del reciente fin de semana, lo cierto es que el rendimiento mostrado en algunos sectores del campo estuvo bastante lejos de lo que el equipo venía mostrando. A la hora del análisis, queda claro por ejemplo, que la defensa fue un verdadero pasadizo para los atacantes del cuadro capitalino. Lentitud y falta de coordinación por parte de los centrales, encienden las alarmas de cara al reestreno en el certamen de la Primera B, el próximo domingo ante el Magallanes del técnico Pablo Abraham.
Lo anterior, teniendo en consideración que los albicelestes cuentan con dos hombres peligrosos en el área como son el trasandino con anteriores pasos por Rangers y O´Higgins, Lucas Ramón Ojeda, y Gastón Cipriani, una de las buenas figuras de la Academia en Copa Chile.
El mediocampo también quedó al debe. Sin anticipación e incapaces de recuperar el balón, de continuar con esa tónica ante los capitalinos, podrían tener serios problemas, ya que por lo general las escuadras del argentino, buscan explotar la dinámica y rapidez de tres cuartos de cancha hacia adelante.
SIN MARGEN DE ERROR
El que desde un principio tanto el técnico como los jugadores chillanejos hayan dicho que la Copa Chile iba a ser tomada como la instancia para poner a punto al equipo, de cara al campeonato de la Primera B, deja sin margen de error a los dirigidos de Fernando Díaz de cara al choque con Magallanes en el Bicentenario Nelson Oyarzún.
Es que independiente de que el primer certamen del año, no haya sido una prioridad, la pésima campaña, sumada al bajo nivel de juego exhibido, obligan al técnico a comenzar a obtener resultados para mantenerse con opciones de pelear por el ascenso.
Si bien hasta antes del match ante Colo Colo, el rendimiento de los Diablos Rojos había ido de menos a más, el duro traspié del fin de semana, pone en una inconfortable situación a Fernando Díaz. Lo anterior, ya que un pobre desempeño ante los carabeleros, y para qué decir una derrota, comenzaría a agitar las aguas.
FALTA DE GOL
No obstante, la mala campaña y el bajo nivel de juego mostrado en Copa Chile, la responsabilidad no recae solamente en el adiestrador. En primer lugar, el plantel comenzó los trabajos después que la mayoría de los equipos, situación que ha significado que los jugadores vayan llegando más tarde, y por ende, la adaptación al grupo y a la idea de juego que quiere el adiestrador sea más lenta.
Por otro lado, está la falta de elementos en sectores claves: mediocampista de creación, y un delantero centro, que sea capaz de convertir las múltiples ocasiones de gol que el equipo genera durante los partidos. La falta de poder de fuego del Rojo es evidente, ya que en los seis pleitos que disputó por Copa Chile, solamente convirtió dos tantos. Y lo que es peor aún, sumando Copa Chile y torneo de la Primera B , enteró cinco match sin anotar.
Para la brega ante Magallanes en la capital de Ñuble, Fernando Díaz podrá contar con Sebastián Varas, quien superó un desgarró que lo mantuvo inactivo por casi tres semanas. Sin embargo, aún no hay claridad si estará en condiciones Osmán Huerta, afectado por un esguince de Tobillo en el encuentro ante Concepción en Coronel, situación que disminuiría el abanico de Díaz en ataque para el fin de semana.
Durante la jornada de ayer, comenzó a circular el nombre del ex atacante de San Marcos de Arica, Leonardo Ramos, como posible refuerzo de los Diablos Rojos. El argentino, de 25 años, y 1,89 de estatura, actualmente se encuentra sin club, fue una de las buenas figuras en el pasado torneo, donde en tres partidos, convirtió tres tantos.
Las próximas horas serían claves para el arribo del hombre formado en Nueva Chicago, ya que de acuerdo a la reglamentación, el libro de pases se cierra a fines de esta semana.