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Casi tres mil denuncias por VIF registró Ñuble en el último año

justicia. Cifras que maneja el Sernam indican que Chillán encabeza el registro con 1.058 presentaciones en la justicia. Realidad preocupa a las autoridades.
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La violencia contra la mujer, en contexto de Violencia Intrafamiliar alcanzó su máximo punto en 2009 antes de que el Gobierno interviniera, ya que la cifra de femicidios llegaron a 55.

Desde aquel entonces, el número no ha vuelto a llegar a las 5 decenas, motivado por el cambio de legislación realizado en noviembre de 2010, que tipificó el delito de femicidio y aumentó las penas para quienes cometieran el asesinato contra sus parejas, convivientes o cónyuges de sexo femenino.

No obstante, desde marzo de 2014, cuando la Presidenta Bachelet asumió el mando, planteó una agenda de acción para defender al género femenino, estableciendo diversas medidas para acabar con el machismo en todos sus estamentos y también, fortalecer el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) a través de diversos programas con los que cuentan actualmente.

En Ñuble

"Nosotros como Servicio Nacional de la Mujer brindamos apoyo a víctimas que sufren violencia a través de distintos programas que tiene el Sernam, como los centros de la mujer, como las casas de acogida, programas de prevención", comentó la directora del Sernam en el Bío Bío, Valentina Medel.

Estas declaraciones fueron realizadas una vez conocidas las cifras de denuncias acontecidas en 2014, que involucraban a mujeres que, víctimas de agresión de parte de sus parejas o cónyuges, cometían vejaciones que a fines de junio dejaron la última víctima fatal en la provincia: Verónica Parra Fuentes, de 49 años, conocida dirigente vecinal de Coihueco que murió tras ser apuñalada por su ex pareja, Emilio Hernández Cofré, quien hoy se encuentra en prisión preventiva, a la espera que la fiscalía termine la investigación con la que le acusará y llevará a juicio.

Este hecho extremo es un caso excepcional en que la violencia superó todos los límites y por eso en el Sernam se encuentran trabajando para dar cabida a las mujeres que deciden realizar la denuncia.

Durante el año pasado, en las 21 comunas de Ñuble, se registraron 2.877 denuncias de mujeres que fueron víctimas de violencia de parte de sus parejas o cónyuges.

Estas cifras son preocupantes para Valentina Medel, quien comentó que no dan cuenta de la real dimensión de la problemática.

"Hay una cifra negra, que son los casos que no son conocidos por la opinión pública, ni llegan a los registros de las instituciones porque hay muchas mujeres que no denuncian", dijo la directora del Sernam, quien precisó que de acuerdo a los estudios realizados, las mujeres se demoran en promedio 7 años en realizar las denuncias por maltrato.

"Generalmente lo hacen cuando la violencia llega a su hijo o hija", señaló.

Ayuda de Sernam

El Sernam, por medio de la unidad de violencia contra la mujer (VCM), desarrolla el Programa de Atención, Protección y Reparación Integral en violencia en contra de las mujeres, el cual se implementa a través de la modalidad de Centro de la Mujer, el que atiende a mujeres que han vivenciado violencia, en cualquiera de sus manifestaciones siendo ésta propiciada por parte de su pareja, ex pareja, cónyuge o ex cónyuge.

En la actualidad, el Centro de la Mujer, en la provincia de Ñuble, consta con alrededor de 600 mujeres, las cuales pertenecen en distintas comunas de la provincia.

Dentro de las modalidades de intervención que ofrece el centro del Sernam se encuentra la atención psicológica, social y jurídica en modalidad individual y grupal, siendo esta última llevada a cabo por medio de talleres focalizados en la desnaturalización de la violencia, el empoderamiento de las mujeres respecto a sus propias vidas y la imagen que tienen de ella.

Temor en mujeres

Respecto a las causas por las que las mujeres no denuncian, Medel aseveró que "existe miedo en las mujeres, que se deriva de cuando no se respetan las medidas cautelares, y cuando los agresores van a estar en libertad".

Además, el miedo a represalias o que el agresor dañe a los hijos, las disuade y por lo mismo, planteó que están trabajando en crear nuevas instancias legales para evitar que esto siga ocurriendo. "Primero, es necesario presentar una nueva ley de violencia contra las mujeres, que considera la violencia en todos los espacios que esta se genera y que proteja mayormente a las mujeres", explicó Valentina Medel.

La segunda medida consiste en avisar a las víctimas que si su agresor está cumpliendo una condena por este delito, sea notificada con anterioridad".

Estos son los llamados "nudos críticos", que han detectado, junto a otras falencias que han detectado jurídicamente, como la vulneración de las medidas cautelares de alejamiento.

Al respecto, el abogado y encargado del Centro de Apoyo a Víctimas (CDA) en la provincia de Ñuble, Álex Contreras, planteó que es razonable realizar actualizaciones de la ley, en cuanto cada agresor posee derechos para cumplir su condena. "La violencia contra la mujer es un grave problema y el CDA actúa cuando hay lesiones graves o su muerte, por eso es necesario prevenir e incentivar el fin de la violencia contra la mujer", dijo Contreras, quien añadió que en la zona, actualmente sólo trabajan el caso de Verónica Parra, quien tras morir, se ayudó a uno de sus hijos, quien recibió tratamiento psicológico para sobrellevar el hecho de haber visto morir a su madre a manos de su padre.