El grupo terrorista Estado Islámico (EI) secuestró a al menos 230 civiles en la localidad de Al Quariatain, en el centro de Siria, que podrían ser todos cristianos, según algunas fuentes, aunque otras afirman que sólo son decenas los capturados de este credo.

El arzobispo siriaco-ortodoxo de la provincia de Homs, Silvanos Butros al Nehme, dijo a EFE que todos los rehenes son cristianos, entre los que hay ancianos, mujeres y niños.

El responsable eclesiástico agregó que la mayoría de los secuestrados son siriaco-ortodoxos, aunque hay también siriaco-católicos, y que no se sabe nada de ellos desde el miércoles.

"Desconocemos qué quiere hacer el Estado Islámico con ellos, no ha pedido nada hasta el momento, y nunca hemos tenido contacto con ellos (el EI)", indicó el arzobispo.

No obstante, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, señaló que en el grupo de 230 secuestrados hay entre 60 y 70 cristianos, y que el resto son musulmanes. Además, hay al menos 19 menores de edad y 45 mujeres.

Algunos de los rehenes fueron capturados por los extremistas en el monasterio de Mar Elian, en Al Quariatain.

El abad de dicho monasterio, Jack Murad, fue raptado hace diez semanas por un grupo de hombres armados de identidad desconocida.

Abderrahman destacó que, de acuerdo a la información que ha obtenido a través de activistas sobre el terreno, los radicales capturaron a sus prisioneros basándose en listas que tenían confeccionadas con personas buscadas, aunque desconoce si son seguidores del régimen sirio.

El jueves, el EI arrebató a las fuerzas gubernamentales el control de Al Quariatain, ciudad estratégica ubicada junto a la carretera que une el oriente de Homs con el este de la región de Al Qalamún, en la periferia de Damasco. Según EFE, la tranquilidad reinó ayer en la urbe, aunque el Ejército lanzó algunos proyectiles.

Argentina ingresó ayer en el periodo de reflexión previo a las primarias de mañana en las que se definirán los candidatos a las presidenciales, con el oficialista Daniel Scioli como favorito, por delante del conservador Mauricio Macri, según los últimos sondeos.

Unos 32 millones de argentinos están llamados a votar en una convocatoria en la que participan 15 aspirantes a la Presidencia, los cuales deben obtener al menos un 1,5% de los votos para seguir en la carrera para los comicios generales de octubre.

Pensadas para elegir a los candidatos de cada partido en una competencia interna, las primarias constituyen en la práctica un ensayo de las presidenciales y un test sobre el mapa político.

Con el inicio del periodo de reflexión queda prohibida la difusión de nuevas encuestas, pero los sondeos de las últimas horas dan ventaja a Scioli, único candidato del kirchnerismo, sobre su más directo rival, Macri, en la carrera por la Casa Rosada.

La consultora Hugo Haime & Asociados asigna a Scioli, gobernador saliente de la provincia de Buenos Aires, una proyección directa de voto del 38%, poco más de seis puntos sobre el líder conservador.

Macri compite con otros dos aspirantes a la Presidencia en la coalición Cambiemos, pero se da por descontado que ganará la interna y logrará aglutinar un 31,3% de votos, según la misma encuestadora.

El tercero en intención de voto es el peronista disidente Sergio Massa, líder del Frente Renovador, con una proyección del 15%, de acuerdo con Haime & Asociados.

Los márgenes son similares a los estimados por la consultora Management & Fit, que otorga a Scioli un 36% de los votos, a Macri un 31% al frente de Cambiemos y a Massa un 19%.

No obstante, ambos sondeos contemplan un amplio margen de error, con oscilaciones posibles de voto de hasta 6 puntos en el caso de los principales candidatos.

hijos de la "era menem"

Enfrentados en las urnas, Scioli y Macri tienen más de una arista en común: vienen de familias de negocios, son apasionados por el fútbol, están casados con atractivas mujeres del mundo de la moda, gobiernan desde hace ocho años en distritos clave y, lo más importante, desde hace tiempo ambicionan llegar a la Casa Rosada.

Scioli llegó a la política de la mano del entonces Presidente Carlos Menem (1989-1999) en 1997, como diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires.

Macri, en tanto, debe su fama inicial y su fortuna al imperio fundado por su padre, el italiano Franco Macri, en cuyas empresas hizo carrera en los tiempos neoliberales de Menem, a quien ha definido como "el gran transformador" de Argentina. En 1995 fue elegido de Boca Juniors y en 2005 creó la conservadora Propuesta Republicana (Pro), con la que logró una banca de diputado nacional.

Entre los 15 aspirantes a la Presidencia por nueve agrupaciones políticas figuran, además, Margarita Stolbizer, del bloque socialista GEN, el ex Presidente Adolfo Rodríguez Saá, de Compromiso Federal, y Jorge Altamira, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), con una proyección mucho menor de votos, según los sondeos.

Mañana se definirán también los candidatos al gobierno de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina. La candidatura por la gobernación ha desatado una guerra interna sin precedentes entre los dos aspirantes kirchneristas, el actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el presidente del Congreso, Julián Domínguez. Fernández acusa a su rival y compañero de filas del financiamiento de un informe periodístico en el que implicados en narcotráfico lo vincularon con operaciones de tráfico de drogas.

El senador por Florida Marco Rubio emergió como el verdadero ganador del primer gran debate presidencial de las elecciones de 2016 en EE.UU. pese a que el "show", como era previsible, corrió a cargo del irreverente magnate Donald Trump. Los principales medios y analistas del país dieron como vencedor al joven aspirante de origen cubano por unanimidad: logró presentarse como la sangre nueva que necesita el partido para ilusionar a los votantes y vencer a la favorita demócrata, Hillary Clinton. Sin embargo, Rubio llegó al debate como el séptimo en las encuestas.