Secciones

Fin a los pactos de silencio: Manuel Contreras llevó secretos a la tumba

política. Parlamentarios locales y nacionales se refirieron en Chillán al deceso del ex jefe de la Dina y reiteraron su deseo de que la verdad salga a la luz.

E-mail Compartir

"Después de morir posiblemente iré al cielo y me encontraré con Dios", dijo el 10 de septiembre de 2013 a CNN Chile el General (r) Manuel Conteras, fallecido este viernes 7 de agosto a los 86 años de edad en el Hospital Militar de Santiago y con más de 526 años de cárcel sobre sus hombros, condena que claramente no alcanzó a cumplir.

Las reacciones no se hicieron esperar. La gente salió a las calles, defensores de los derechos humanos se manifestaron, y en Chillán el mundo político también se remeció con la noticia del deceso de quien fuera la cabecilla del régimen militar de Augusto Pinochet.

"Manuel Contreras fue uno de los personajes más tristes en la historia de Chile", manifestó el diputado Carlos Abel Jarpa. El parlamentario aseguró que el ex jefe de la Dina fue el responsable de las atrocidades, secuestros y desapariciones de la dictadura militar y que incluso atentó contra un compañero de armas.

"Él estuvo involucrado en el asesinato del General Carlos Prats y su esposa. Creo que debemos lamentar todas las atrocidades donde indiscutiblemente fue responsable Contreras", expresó el legislador.

Además, Jarpa dijo que espera que con esto se refuerce el tema de los derechos humanos y que ojalá no se olvide que "todos estos crímenes son de lesa humanidad y no son prescriptibles".

"Creo que toda persona que haya sido sancionada por la justicia a pena aflictiva debiera ser degradado, así como cuando un parlamentario ha sido condenado han perdido su título de diputado, de la misma forma él no debería haber quedado con rango de general", dijo, y agregó: "espero que ahora se rompan los pactos de silencio".

Por su parte, el exconcejal de la UDI por Chillán, Rodrigo Sandoval, manifestó que "la muerte de una persona nunca es motivo para celebrar", sin embargo aseguró que la muerte de alguien como Manuel Contreras abre los espacios políticos y sociales para reflexionar.

"Lo que pasó hace ya muchos años en Chile no puede quedar olvidado, y tiene que transformarse en un símbolo y una enseñanza para las nuevas generaciones, y agregó: "Generó tanto dolor, tanto daño, tanta pena en nuestro país, y muere de una forma tan silenciosa".

Con respecto al grado de General que mantuvo hasta su muerte y con el cual será recordado, Sandoval aseguró que no sabe si degradarlo habría cambiado en algo todo lo acontecido durante el régimen militar.

"Yo no sé si degradarlo habría servido o no, echarle más leña al fuego no sé si ayuda mucho, obviamente Manuel Contreras no murió como muchos hubieran querido, pero tampoco vivió como otros querían", concluyó.

El diputado Frank Sauerbaum también quiso referirse a la muerte de Manuel Contreras, poniendo énfasis en el perdón que nunca recibió, y en el arrepentimiento que nunca sintió el ex Jefe de la Dina.

"Es una lástima que haya fallecido sin tener arrepentimiento de su parte por los hechos que cometió durante el gobierno militar, y también algo más importante que es no haber recibido el perdón de las familias a las cuales él les arrebató a sus seres queridos, porque creo yo que era necesario para poder morir tranquilo", manifestó el parlamentario.

Visita

Ignacio Walker, quien visitó ayer nuestra ciudad, también tuvo palabras para referirse al fallecimiento del general (r) del Ejército, cuyo silencio y frialdad marcó su personalidad rígida frente a los temas de los detenidos desaparecidos.

"El tema de los derechos humanos es particularmente sensible para el país. Quiero creer que la muerte de Pinochet y la muerte de Contreras ponen fin a una etapa muy dolorosa para Chile y también quiero pensar que la muerte de Manuel Contreras nos sea en vano, en el sentido de poner fin a los pactos de silencio", manifestó Walker.

El senador demócrata cristiano se refirió también al caso de Carmen Gloria Quintana y el asesinato de Rodrigo Rojas Di Negri, y la valiente declaración de un conscripto que develó este pacto de silencio que se había mantenido desde el año 86'.

"Ojalá todo esto sirva también para que sigamos comprometidos con la verdad y la justicia, pero yo creo que el Chile post Pinochet y Contreras va a ser muy distinto, en el sentido de que ellos encarnaron no solo el dolor, sino que el terror, porque aquí hubo terrorismo de Estado y ellos fueron las dos cabezas visibles", dijo.

Ignacio Walker hizo hincapié en todo lo que ha significado la vuelta a la democracia luego de la dictadura de Augusto Pinochet, destacando la labor de personajes políticos que lograron dar paso a conocer todas las atrocidades cometidas durante el gobierno militar.

"El informe Rettig es una verdad histórica y moral, y fue la base de todo esto; segundo, la doctrina Aylwin, nunca hay que olvidarse de esta carta que envió el ex presidente a la Corte Suprema donde dice que la ley de amnistía no impide investigar y establecer la verdad. Y la Corte Suprema añadió un tercer paso, que dijo que los crímenes contra la humanidad no admiten ni amnistía ni prescripción", y agregó: "Manuel Contreras estaba condenado desde el principio, porque todo estaba registrado. Esta es la base de la verdad histórica y moral", precisó el líder DC.

Víctimas de los DD.HH.

Emocionada y con la voz entrecortada, Rosario Peña, presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos de Chillán, contó lo que sintió cuando pasadas las 22 horas se enteró por las noticias del fallecimiento de quien fuera el gestor de las desapariciones de personas durante la dictadura.

"Dolor y pena, eso siento. Fueron tantos los mártires que murieron por este hombre, que uno queda para adentro porque él se fue tranquilamente en su cama, rodeado de su familia, en un buen establecimiento hospitalario, y ¿qué pasó con los nuestros?", comentó emocionada.

Rosario Peña perdió a su esposo Leopoldo López Rivas el año 1973, luego de que militares bajo órdenes expresas del general Manuel Conteras detuvieran a quienes se consideran un "peligro para la patria".

"Veo que hay seres humanos como él, tan insensibles, tan brutales, no hay palabras. Él gozaba con la agonía de cada ser humano que maltrató y devoró, es un dolor que va a quedar. Yo voy a morir con esta sensación de impunidad del país". Y agregó: "Se fue este criminal con tanto secreto, con tanta muerte a cuestas, solo Dios sabe si tendrá el amor y la bondad de perdonarlo, pero este caballero nunca se arrepintió, hasta el último momento".

Jorge Vera, del comité Verdad y Justicia, y quien fuera uno de los tantos torturados durante el régimen militar, también reaccionó a la partida del exjefe de la DINA. "Por un lado tenemos a un criminal político muerto sin pagar sus culpas, y por otro vemos como aquí en Chillán dejan en libertad a un grupo de militares que fueron entrenados por este tipo (Manuel Contreras)".

"Hubo tiempo para degradarlo, desde que se complicó su estado de salud, pero esperaron a que se muriera este criminal y terminó con el mismo grado, no tengo palabras para describir lo que siento", agregó Vera.

Funeral

Los restos del ex titular de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Manuel Contreras, fueron cremados durante la madrugada de ayer en el Cementerio Católico de la Región Metropolitana, por orden de sus familiares.

El cuerpo fue ingresado al Cementerio pasadas las 4 de la mañana, mientras que la ceremonia de cremación culminó poco después de las 8 horas de ayer. A la ceremonia asistieron familiares y algunos militares.

El general (r) falleció la noche del viernes en el Hospital militar donde se encontraba hospitalizado desde el 24 de septiembre de 2014. Al momento de su deceso, cuya causa se mantuvo en reserva, padecía cáncer, leucemia, hipertensión y diabetes.

Estaba condenado a 526 años de presidio por innumerables crímenes de lesa humanidad.

Al referirse al fallecimiento de Manuel Conteras, Ignacio Walker citó la importancia del informe Rettig para la defensa de los DD.HH. El 25 de abril de 1990 el Presidente Patricio Aylwin creó la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, cuya misión fue contribuir por primera vez al esclarecimiento global de la verdad sobre las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidos entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, bajo la dictadura militar. La comisión fue presidida por el jurista y político Raúl Rettig, quien luego de nueve meses de trabajo, el 8 de febrero de 1991, junto a la Comisión, entregó a Aylwin el informe que concluye que 2.279 personas perdieron la vida en este período.

28 de julio

Manuel Contreras fue internado en el Hospital Militar, donde era custodiado por personal de Gendarmería de Chile, debido a que cumplía una larga condena en el penal Punta Peuco.

526 años

de penas aflictivas acumulaba Manuel Contreras por un total de 59 sentencias definitivas en juicios por violaciones a los

derechos humanos.

29 de julio Fue su última condena, cuando la Corte Suprema lo sentenció a 13 años de cárcel por el homicidio de Víctor Villarroel, ocurrido en 1974 en el marco de la denominada "Operación Colombo".