Un nuevo avance en su estrategia de inversión y modernización dio a conocer este lunes Copelec tras presentar su nuevo Data Center, Instalación de alta tecnología que con un valor cercano a los 2 millones de dólares, concentra los recursos de hardware y software necesarios para el procesamiento de la información de la totalidad de las operaciones que realizan las diversas empresas que posee la Cooperativa Eléctrica más importante del país.

En este sentido, Manuel Bello Núñez, presidente del Consejo de Administración, destacó la serie de innovaciones que se han realizado durante los últimos años en cada una de las siete empresas que administra la Cooperativa de Ñuble. "El Directorio y todos los trabajadores han priorizado la entrega de productos y servicios de calidad para los miles de socios y clientes y por ello, hemos estado haciendo una fuerte inversión en la renovación de equipos e incorporación de nuevas tecnologías que nos permiten mejorar los estándares de nuestra operaciones en toda la provincia y Florida", afirmó.

Asimismo, el también presidente de la Asociación Gremial de Cooperativas detalló la adquisición de nuevos vehículos y maquinaria, construcción de más casas de celadores para mejorar los tiempos de reacción ante fallas, nuevas infraestructuras, el reforzamiento de equipos de prevención y emergencia en terreno, el desarrollo de nuevas unidades de negocio además, de la serie de beneficios sociales como la Fundación y Becas que se han dispuesto para sus cooperados.

El Data Center, que es una instalación propia de las grandes organizaciones y que administra el Departamento de Informática que dirige el ingeniero, Eduardo Roudergue, permite compilar y proteger los datos de la empresa, almacenar, procesar e intercambiar información digital y además, proveer de aplicaciones y servicios como el alojamiento web, intranet, telecomunicaciones e información tecnológica de la cooperativa.

"El arroyo es una fuente de agua, algunos dicen que es termal porque en invierno brota tibia y en el verano resulta fresca. La gente se nutría de la vertiente para sus necesidades, todos iban a buscar agua cristalina, la que también fluía a través de los patios interiores, para finalmente desembocar en un canal", rememora Rómulo Palavecino, habitante del tradicional Barrio Santa Elvira.

La anterior corresponde a una buena descripción o resumen de muchas otras vivencias y emociones que a lo largo de los años han logrado rescatar y atesorar en conjunto todas las organizaciones y organismos que vienen trabajando bastante en silencio, pero de manera persistente, en dar vida al proyecto denominado "Recuperemos la Vertiente de Santa Elvira", campaña ciudadana liderada por la Unidad de Patrimonio (UPA) de la Municipalidad de Chillán que gracias al apoyo del Consejo de Cultura, de la Fundación Proyecta Memoria y la colaboración de los propios vecinos y vecinas del lugar, busca reunir tejas y adoquines, "los que luego formarán parte del espacio público que hará la puesta en valor del lugar de memoria del histórico barrio", según palabras del propio Erwin Brevis, arquitecto encargado de dicha Unidad Patrimonial.

Los orígenes de esta vertiente no tienen data precisa, sin embargo se ha establecido que en el año 1835 se habrían asentado las primeras familias en el sector. Además, parte importante de la historia de Santa Elvira da cuenta la importancia que cobró al surtir de agua a mucha población, luego de ocurrido el terremoto del 39, ampliamente recordado por la ciudadanía.

Hoy en este barrio de Santa Elvira viven cerca de cuatro mil personas, y l a idea es que junto con reunir tejas y adoquines que serán utilizados en la recuperación de la vertiente, también se realicen talleres con los vecinos para que este trabajo perdure en el tiempo, es decir, sea sostenible y no vuelva a quedar en el abandono como está hasta hace poco.

Jocelyn Polanco y Héctor Maureira, dirigentes vecinales que encabezan también esta cruzada, explicaron que "este es un sueño y un gran anhelo que estamos muy motivados por cumplir, en especial porque se trata de una vertiente de la cual continúa emanando agua limpia y saludable, por lo mismo nos hemos impuesto la meta que siga siendo un lugar de memoria y una gran herencia para nuestras hijos y nuevas generaciones".

Por su parte, la primera autoridad comunal, Sergio Zarzar Andonie, aseguró que hemos luchado para que Santa Elvira sea un espacio público digno no solo de los chillanejos, sino también -por qué no decirlo- del país y de todo el mundo; que los que deseen colaborar deben llevar sus aportes hasta los centros de acopio ubicados en la Escuela Palestina los días martes y jueves, de 17:00 a 19:00 horas, y a la escuela Quilamapu los lunes y miércoles, en horario de 16:00 a 18:00 horas.

Carlos Lagos, vecino del lugar, también compartió la preocupación por la fuente de agua, asegurando que "antes todos disfrutaban del agua clara que salía de allí, ahora eso ha cambiado".

"Vivo desde 1952 aquí y nunca había visto tanta basura aquí en la vertiente. Es una pena porque es un lugar histórico que necesita ser cuidado y valorado", manifestó.

El proyecto de restauración patrimonial de la Vertiente de Santa Elvira fue desarrollado en conjunto por la Unidad Patrimonial de la Municipalidad de Chillán y la Fundación Proyecta Memoria, una fundación de derecho privado sin fines de lucro, fundada en Concepción y que surgió a partir de las necesidades que se presentaron a propósito del terremoto del 27/F. En este sentido, Proyecta Memoria ha desarrollado una metodología de trabajo que utiliza los escombros con valor simbólico para poder construir y transformar los lugares abandonados en espacios públicos de carácter memorial.

Constanza V. / Yolanda L.