Casi una semana después de dejar escapar el título de la Supercopa de España frente al Athletic de Bilbao, el Barcelona repitió ayer el duelo del lunes pasado frente a los vascos, pero con un final distinto y en otro escenario: en el arranque de la Liga.
En la ocasión, el conjunto de Claudio Bravo ganó por la cuenta mínima y como visitantes en el Estadio San Mamés, ante una escuadra bien preparada en el mediocampo para evitar las chances de gol de los campeones vigentes del torneo hispano, pero no con la ofensiva que demostraron en el partido de ida de la Supercopa.
Por su parte, el capitán de la Roja estuvo atento a las escasas llegadas de los "leones" y mostró seguridad bajo los tres palos. Incluso en el epílogo del segundo tiempo tuvo dos intervenciones que no lo tomaron por sorpresa y resguardaron el marcador a favor de la escuadra "blaugrana". De esta manera, el chileno reforzó la confianza entregada por el DT Luis Enrique para ocupar la portería tras la polémica con su par Marc-André Ter Stegen.
Con este resultado, el Barça suma sus primeros tres puntos y un buen comienzo que deja atrás el mal desempeño de los últimos partidos, y de esta manera ir en busca de un nuevo título.
triunfo con dificultades
El primer tiempo estuvo escaso de emoción. Ambas escuadras ofensivas tuvieron pocas llegadas debido a la alta tensión que se concentró en el mediocampo.
Los cambios destacaron por sobre las jugadas. Luis Enrique debió retirar a Dani Alves a los 18 minutos por una lesión, y en su lugar puso a Sergi Roberto. En tanto, Gerard Piqué salió para no arriesgar nuevas sanciones y fue reemplazado por Thomas Vermaelen.
Las únicas oportunidades que tuvo el Barcelona en el primer tiempo fueron intervenidas de manera eficaz por el meta Gorka Iraizoz.
La intervención más importante del arquero fue a los 30 minutos. Una caída de Luis Suárez derivó en un dudoso penal que fue ejecutado por Lionel Messi. Pero Iraizoz supo predecir la dirección de la pelota y logró despejar el intento del argentino.
Pero no todo fue carnaval para el conjunto rayado. Ocho minutos después de comenzado el complemento, Luis Suárez. Un centro de Jordi Alba desde la izquierda y el uruguayo, fiel a su estilo, disparó sin piedad ni marca alguna y su balón terminó en las redes de Iraizoz, decretando el 1-0 a favor del Barça.
La arremetida del conjunto catalán tuvo severas consecuencias. Tras un roce con Aritz Aduriz, Sergio Busquets se sumó a la lista de lesionados y Marc Bartra ingresó en su lugar. De esta manera se rearmó la escuadra defensiva liderada por Javier Mascherano para proteger el marcador.
La ofensiva de Messi y sus compañeros no tuvo mayores logros. Un tiro de Sergi Roberto terminó en el travesaño y un tiro libre del jugador trasandino chocó contra el muro de los vascos.
Si bien el Athletic subió la temperatura en el ataque en busca del empate, el nuevo esquema del Barcelona y el rol de Bravo fueron puntos clave para que el triunfo quedara en manos azulgranas.
Tras finalizar el encuentro, el entrenador del Barcelona, Luis Enrique, expresó estar satisfecho con el rendimiento de sus pupilos. "Hemos empezado el campeonato a un nivel muy alto y haciendo un partido muy completo en todos los sectores del campo", sostuvo ante la prensa. Respecto de los lesionados, el DT restó dramatismo a la situación y argumentó que "el fútbol es un deporte de contacto y las lesiones forman parte del juego, aunque por suerte parece que ninguna reviste de importancia".
1-0
Barcelona derrotó al Athletic de Bilbao en el arranque de la Liga, con un gol de Luis Suárez.
29
de agosto la escuadra "culé" recibirá al Málaga en el Camp Nou por la segunda fecha de la Liga.