Secciones

Separación de Ñuble de la VIII Región genera preocupación

proyecto. Si bien inquietud económica sería por algunos indicadores como la Pobreza, economistas resaltan la oportunidad para generar una estrategia acorde al potencial de Ñuble.

E-mail Compartir

No sería la primera vez, pero mientras se espera el envío al Congreso del proyecto que crea la XVI Región de Ñuble y las Provincias de Diguillín, Punilla y de Itata, surgen las primeras voces para advertir los efectos de la separación de la provincia del resto de la región madre.

Para el economista de la Universidad San Sebastián (USS), Renato Segura, es correcto el supuesto planteado en un medio regional por el académico de la Universidad de Concepción, Claudio Parés, que al crear la XVI Región, la actual región del Biobío quedaría con un 22% de pobreza (0,5% más) mientras que, a la inversa, la nueva región tendría un menor desarrollo.

"Lo que plantea Claudio es correcto", sostuvo el académico y Magíster en Finanzas.

El Director de Ingeniería Industrial de la USS Concepción explicó que eso significa que el territorio de Ñuble tiene un potencial de desarrollo que no ha sido suficientemente aprovechado.

"La independencia de Ñuble, de la Región del Biobío, tendría efectos muy favorables para ustedes", afirmó Renato Segura.

El economista de la USS enfatizó que en este análisis hay que considerar que los resultados de la Casen 2013 muestran que Ñuble tiene las comunas con mayores índices de pobreza la región y el país.

En tanto, el decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bio-Bio (UBB), Benito Umaña, más allá de indicadores, asegura que lo más urgente es aunar criterios frente a lo que se hará con la nueva región.

"Hay que tener una mirada de conjunto, intersectorial e intrarregional", sostuvo el académico.

Ese ejercicio, agregó, debe ser un trabajo conjunto entre los distintos actores, privados y públicos, tanto de organizaciones como entidades gubernamentales y universitarias.

"Aún no existe un ente articulador, pero podría ser alguna de las instituciones que buscan el adelanto y el desarrollo de Ñuble", comentó.

El economista sugirió analizar la propuesta de Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) de la Región del Biobío, recientemente aprobada por el Consejo Regional y que se convierte en una carta de navegación que permitirá saber hacia dónde ir y enfocarse para hacerse cargo de las necesidades específicas de la región desde hoy hasta el año 2030.

La postura es compartida por el consejero regional Javier Ávila.

"Se desprende la necesidad que quienes formamos parte del Consejo y representamos a la actual provincia y futura Región del Ñuble, nos preocupemos desde ya de propiciar y efectuar un trabajo que permita disponer de un instrumento de planificación potente, que propicie desde sus inicios el desarrollo armónico y sustentable de nuestro territorio", dijo.

Ávila añadió que la ERD del Biobío contiene los elementos necesarios como para asegurar que les es absolutamente aplicable a Ñuble, sin embargo habrá que enriquecerla, adicionarle los aspectos propios y fijar sus prioridades.

"A partir de este momento, el CORE debe tener una mirada especial hacia Ñuble y consecuentemente contribuir a que cuando inicie su caminar independiente, cuente con las mejores condiciones posibles", acotó.

ANÁLISIS ECONÓMICO

De acuerdo al estudio "Línea Base, Consideraciones y Propuestas Técnicas para Determinar Pertinencia de Creación de Nueva Región de Ñuble", encargado por la Subdere a la Universidad de Concepción el año 2011, la creación de cualquier región debe considerar al menos el cómo funcionarán las regiones después de la secesión, en cuanto a su capacidad para desarrollarse en forma independiente.

Entre ellas están las variables de Pobreza, Accesibilidad, Infraestructura Estratégica, Conectividad, Ocupados por Rama de Actividad Económica, Participación en Actividades Terciarias e Interacción Económica.

De acuerdo a los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), existe una importante reducción de la pobreza en el país, del 36% de la población nacional a comienzos de los años noventa a un 13,7% en 2006.

En esa perspectiva se aprecia una "regresiva distribución del ingreso", expresada a nivel nacional una "relación 18 a 1 entre el 20% de los hogares más ricos y el 20% de los hogares más pobres".

Estas proporciones se expresan en Ñuble en cuanto al promedio general.

"Pero al momento de efectuar un análisis comparado comunal, se observa que existen desequilibrios al interior de la provincia, particularmente respecto a las comunas de Coihueco, Coelemu, Trehuaco y San Nicolás", precisa el estudio base.

Sin embargo, también es importante añadir indicadores que midan la homogeneidad de las preferencias de los ciudadanos de cada zona.

Según el estudio de la Subdere, el Índice de Desarrollo Humano en la Región del Biobío presenta uno de los indicadores más bajos del país, superando sólo a Maule, Araucanía y Los Ríos.

"La separación de Ñuble como región, dejaría a esta nueva región como la menos desarrollada, elevando la ubicación de la Región del Biobío remanente", explica.

En cuanto al Coeficiente Gini, en el caso de Ñuble, tiene a las comunas más desiguales de la región (Pinto y Coelemu), y las menos desiguales, que son Ninhue y Quirihue.

Al comparar los diversos índices socio-económicos se podría apreciar el dinamismo al desarrollo territorial.

"Al crearse la Región de Ñuble, dejaría a este territorio como el menos "diverso económicamente", incluso por detrás de O'Higgins y Tarapacá", indica.

Además, es necesario medir la capacidad de las autoridades locales para proveer bienes públicos, para lo que se propone utilizar el indicador de Inversión Municipal (IM), por ejemplo.

En tal sentido, este tipo de inversión per cápita promedio en la Región del Biobío es un 18,96% superior al promedio nacional. Al crearse la Región del Ñuble, su inversión municipal quedaría sólo un 6,17% superior al promedio nacional, en tanto la inversión para la región remanente aumentaría en un 22,86% sobre el promedio.

"Este cálculo surge del ejercicio de comparar la inversión actual, pero no necesariamente reflejaría la inversión futura", advierte el estudio de línea base de la nueva región ad portas de su análisis parlamentario, una vez que el Ejecutivo lo envíe al Congreso.

"El territorio (de la provincia) de Ñuble tiene un potencial de desarrollo que no ha sido suficientemente aprovechado".

Renato Segura

Economista USS Concepción

La Seremi de Economía Isabel Monsalves sostuvo que es una gran oportunidad para definir el futuro de la nueva región. "Todos estos estudios que se han realizado nos permiten tener una base", afirma. Monsalves agregó que para la nueva región de Ñuble es una gran oportunidad para descentralizar, para atraer más recursos del Estado y empoderarla más. "Para las pequeñas empresas y cooperativas es algo esperanzador y para que esta nueva región, en un par de años más, pueda tener un desarrollo más equilibrado", comentó.