Una difícil situación están viviendo funcionarios de Lácteos Boyén. Lo anterior, luego que la empresa anunciara que a fines de septiembre despediría a 60 personas si el BancoEstado no accede a prestarle 309 millones de pesos para que entre en funcionamiento la planta de yoghurt.
"El BancoEstado no nos quiere aprobar una línea de crédito para proyectar nuestra planta de yoghurt, dinero que estamos solicitando hace más de 90 días. Si no se consiguen dichos recursos, bajaremos nuestra fuerza de venta, lo que significa 60 trabajadores menos", explicó Carlos Olave, dueño de la firma.
Olave dice no entender la negativa de la entidad bancaria, ya que "obtuve créditos de entidades privadas y del mismo BancoEstado para comprar la maquinaria y lo necesario para expandir la fábrica y producir yoghurt, pero ahora el mismo banco no nos quiere financiar el capital de trabajo para que ésta funcione, por lo que pronto nos quedaremos sin insumos para operar y deberemos cerrar".
Lo paradojal, agregó Olave, "es que si el banco nos da el préstamo no solo podremos seguir operando, sino que nos expandiremos, dándole trabajo a otras 20 personas".
Junto con lamentar la situación, Olave aclaró que "el resto de las dependencias de la empresa sigue operando con normalidad, por lo que continuaremos produciendo quesos y atendiendo a nuestros clientes", sentenció.
ALARMA
Luis Jara, vocero de los trabajadores del Fundo Boyén, indicó que "estamos muy preocupados por las reducciones que aquí podrían ocurrir. No queremos quedarnos sin trabajo, la situación es difícil, hay mucho desempleo y estamos asustados de que la planta vaya a cerrar".
Lo anterior, según Jara, puesto que "ya nos avisaron que si de aquí al 15 de septiembre el banco no aprueba el préstamo, a 60 de nosotros nos van a tener que despedir", manifestó alarmado.
El senador del MAS, Alejandro Navarro, criticó el accionar de la entidad bancaria, enfatizando que "no puede ser que el BancoEstado les niegue el préstamo aduciendo que no está bajo sus políticas el darles este tipo de crédito. Es el banco del Fisco, el banco de todos los chilenos, y aquí está actuando como la peor de las entidades privadas".
"Lo que no logran dimensionar los ejecutivos del banco", continuó el legislador, "es el costo que significará para el Fisco el mantener a estas 60 personas que quedarán desempleadas. En dos años gastarán más de $300 millones, mientras la empresa pretende darles empleo por más de 30 años", agregó.
El parlamentario lamentó que se produzcan hechos como estos en una zona donde el desempleo es uno de los más altos del país, "llegando al 7,5% en el último trimestre y que representa un alza del 1,2% respecto al 2014. Es inaudito como ante una solución que beneficia a todos los actores se cierren las puertas producto de políticas anticuadas y sin sentido", subrayó Navarro.
Cabe destacar que la protesta está convocada para hoy al mediodía, en la Plaza de Armas de Chillán, y los trabajadores estarán acompañados por el propio senador del MAS, Alejandro Navarro.
Carlos Olave, dueño de Lácteos Boyén, atribuye la negativa del BancoEstado para facilitarle los recursos para la operación de la planta de yogurth, a la falta de descentralización en las decisiones de la organización bancaria. "Sin duda, falta presencia en terreno de las jefaturas del BancoEstado. Todas las decisiones se toman en Santiago, por lo que los equipos de regiones no tienen facultades. Hemos pedido que venga el gerente de créditos a conocer la planta y aún lo estamos esperando", lamentó el empresario.
Andrés Mass Olate