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Un errático Ñublense solo logró un deslucido empate ante Cobreloa

FÚTBOL. Con esta igualdad, los dirigidos de Fernando Díaz perdieron una valiosa oportunidad de acortar distancia, aprovechando la caída del puntero San Felipe, en su visita a Los Ángeles.
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Jugando el partido más bajo en condición de local, los Diablos Rojos solamente lograron rescatar una igualdad ante Cobreloa, en el marco de la sexta fecha del campeonato de la Primera B. Pese a haberse puesto en ventaja, con un gol de Tomás Lanzini, la alegría de las casi cuatro mil personas que llegaron al Nelson Oyarzún duró solo dos minutos, ya que José Luis Jiménez igualó tras una lucida jugada personal.

Desde un primer momento, ambos equipos salieron a imponer sus términos en la soleada tarde en el recinto de la capital de la provincia de Ñuble. No obstante, ser un encuentro intenso, faltó claridad en el último cuarto de cancha, pese a la movilidad que mostraron la dupla Rentería Varas.

Pasado el cuarto de hora, se producen dos incidencias importantes para el desarrollo del match. Lesión de Carlos Herrera, siendo reemplazado por Daniel Mustafá, y la materialización por parte de los chillanejos de la apertura del marcador por parte de los locales.

Pared entre Pozo y Varas, permite al volante formado en Colo Colo ganar línea de fondo, y enviar un preciso centro, el que fue empalmado de gran manera por el trasandino Tomás Lanzini, haciendo estallar al Nelson Oyarzún.

Lamentablemente la ventaja le duró poco a la escuadra de la futura región del Ñuble. Lo anterior, ya que solo dos minutos más tarde, los calameños llegaron a la paridad. Gran jugada personal de José Luis Jiménez, quien se va en demanda del pórtico chillanejo, y desde fuera del área saca un ajustado remate que se mete en un ángulo del portero Santiago Morandi.

El gol fue una inyección anímica importante para los forasteros, quienes comenzaron a controlar el balón de la mano del buen trabajo de Pansardi y Cornejo, quienes hicieron desaparecer a los creadores de los Diablos Rojos (Huerta y Lanzini). Dicho dominio estuvo a punto de traducirse en gol. Error de Daniel Mustafá, y Ledezma estuvo a punto de desnivelar, pero Morandi envió de gran manera al lanzamiento de esquina.

Ñublense no pudo recuperar el balón, y los nortinos ejercieron presión en campo local, aprovechando las vacilaciones en la última línea, en especial de Daniel Mustafá, lo que permitió que se acercara con peligrosidad a la puerta de Morandi. Y a dos minutos, ese predominio estuvo a punto de significar la segunda cifra para la escuadra naranja. Centro del ex Ñublense, Boris Sandoval, que casi se cuela en un ángulo de Morandi, pero el charrúa pudo mandar al córner.

Segunda fracción

En el complemento, continuó el dominio del esférico por parte de Cobreloa, merced al buen trabajo del sector medio, no obstante, no tuvo la claridad para marcar el segundo tanto. En contrapartida, un Ñublense errático tampoco lograba acercarse con peligrosidad al arco de De Olivera.

A los 15 minutos, fue José Luis Jiménez, la mejor figura de los loínos, quien luego de una gran jugada personal, estuvo a punto de convertir el 2-1, pero su remate salió por poco desviado del arco del charrúa Morandi.

En una de las pocas opciones claras que tuvo el capitán Sebastián Varas, pero inexplicablemente no le da al balón cuando estaba frente al pórtico calameño, tras el pase de Rentería.

Nuevamente, fueron los dirigidos de Vigevani, quienes estuvieron cerca de desnivelar. Gran habilitación de Jiménez a Peraza, que enfrenta solo a Morandi, pero su disparo sale desviado.

Cerca de la media hora final, Cobreloa tuvo la gran oportunidad de desnivelar. El árbitro Héctor Jona cobra una inexistente falta de Mustafá a Ledezma, y Morandi ataja el disparo de Peraza.

Pese a haber desperdiciado la pena máxima, el elenco de la segunda región siguió presionando, pero sin mayor profundidad. No obstante, en los descuentos ambos equipos estuvieron a punto de quedarse con los tres puntos. Primero fueron los loínos a través de un remate de Sandoval que neutralizó De Olivera, y al final los dirigidos de Fernando Díaz casi lograron lo que ha esa altura era una hazaña, pero el golero visitante ahogó el grito de gol chillanejo al repeler el remate a quemarropa del trasandino Carou.

Con esta igualdad, Ñublense sumó ocho unidades, ubicándose en el séptimo puesto del torneo de Primera B, a cinco puntos de los punteros Deportes Temuco, Unión San Felipe y Cobreloa.

7 puntos de nueve

posibles completó el Rojo jugando en calidad de local. Antes había ganado a Magallanes y S. Morning. 27

de septiembre es la fecha del partido entre Ñublense y Puerto Montt, en la décima región del país.

josé carvajal
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