Mabel González
La actividad al aire libre no solo ayudaría a los niños a ejercitarse, sino que también a prevenir enfermedades visuales como la miopía. Así lo reveló un estudio publicado en la revista JAMA, que detectó un menor riesgo de este padecimiento en los pequeños que pasaban 40 minutos adicionales en lugares abiertos.
La investigación fue realizada con un grupo de escolares de la ciudad de Cantón (China), según consignó la revista Time. En el colegio, los pequeños realizaron 40 minutos adicionales de actividad al aire libre al día, y los científicos les pidieron a los padres asegurarse de que los estudiantes siguieran la misma rutina en sus casas.
Después de tres años de experimento, la tasa de miopía -una enfermedad que impide al paciente ver objetos cercanos con claridad- fue 9% más baja que en el grupo de control, es decir, aquellos que no pasaron tiempo extra al aire libre.
De esta manera, el 30,4% de los escolares que pasaron más tiempo afuera fueron diagnosticados con este padecimiento visual. En los participantes del grupo de control la probabilidad fue de 39,5%.
"Nuestro estudio logró una diferencia absoluta de 9,1% en la incidencia de la miopía, lo que representa una reducción relativa de 23% en la miopía incidente después de tres años", escribieron los autores, pertenecientes a la Universidad Sun Yat-sen. Los investigadores, sin embargo, afirmaron que esperaban una mayor disminución.
De todas formas consideraron que la caída es significativa, dado que los niños pequeños que desarrollan miopía tienen un mayor riesgo de sufrir miopía patológica, es decir, una miopía extrema que puede llevar a la pérdida de visión.
"Este retraso en la aparición de la miopía en los niños pequeños, quienes tienden a tener una mayor tasa de progresión, podría proporcionar beneficios para la salud ocular a largo plazo", sostuvieron los encargados del informe.
La conexión entre la actividad al aire libre y la miopía aún no está del todo clara, pero los académicos creen que el vínculo es "difícil de ignorar".
En Asia Oriental y Suroriental, la miopía ha alcanzado niveles "epidémicos", con tasas en algunos lugares que llegan al 90% en los estudiantes secundarios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el número de niños con discapacidad visual asciende a 19 millones a nivel global, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción, fácilmente diagnosticables y corregibles.
Unos 1,4 millones de menores de 15 años sufren ceguera irreversible y necesitan intervenciones de rehabilitación visual para su pleno desarrollo sicológico y personal.