Los profesionales sin título
Hipócrates, universalmente conocido como padre de la medicina moderna, creó o se hizo cargo de un centro médico y una escuela de medicina en la isla de Cos. Durante años enseñó a todo el que deseara aprender, logrando tanta fama que de todo el orbe griego venían estudiantes y médicos para aprender y reforzar sus conocimientos.
Al morir, Cos estaba llena de médicos, estudiantes y discípulos -la competencia era feroz- y ante ello se desarrolló un movimiento concertado a fin de hacer algo para solucionar este "problema".
La solución para "racionalizar el mercado", eliminando la "competencia desleal", fue la elaboración de un Código de Conducta, que denominaron "Juramento Hipocrático" en honor a su maestro, al cual cada médico licenciado debía suscribir antes de ejercer la medicina.
Las licencias, los títulos profesionales, entre otros, son un mecanismo que tienen los grupos de presión de cada arte o ciencia para limitar la oferta de trabajo y así asegurarse un ingreso inflado a costas del consumidor y "los profesionales sin título profesional".
Mis respetos para Juan Manuel Astorga, un gran profesional de las comunicaciones, sin título profesional de comunicaciones.
Juan Pablo Caneo Ch. Director de Formación Equidad PUCV.
La política y la sociedad hoy
Ya avanzado el siglo XXI con todos los instrumentos en la tecnología que debieran entregar mayor sabiduría a las personas en todo el sentido de la palabra nos encontramos con el drama de la destrucción del hombre por el hombre. Y todo pasa por la ambición de poder que no deja ver la realidad de encontrar una salida con altura de mira que haría más creíble al mundo político que no se condice con lo que la gran mayoría de nuestra sociedad que mira como se destruyen en el mundo de los políticos que solo piensan para sí mismos con viseras que cubren los ojos como los caballos de tiro y simplemente no les permite mirar hacia el lado impidiendo encontrar un acuerdo que sane el cáncer que ellos mismos ha adquirido, destruyendo todo a su paso y sin mirar las consecuencias que solo destruyen a nuestro país.
Como entender que mientras destruyen la confianza que nuestra sociedad espera de ellos está siendo considerado por nuestra gente para castigar a todos aquellos malos políticos que solo recibirán una respuesta negativa en el momento de ser considerado en el voto popular de nuestra sociedad cada vez más organizada y con todo el poder de ejercer los destinos de nuestro país.
El sólo hecho de no pertenecer a algún partido político es hoy para los futuros candidatos a las distintas elecciones para dirigir los destinos de una comuna - región o país boleta de garantía que lo hace más creíble por nuestra gente que desesperadamente pide cambios profundos en la toma de decisiones las cuales hasta hoy está siendo manipulada por una cada vez más pequeña minorías políticas dirigida por los políticos de siempre que solo prometen respetar a las grandes mayorías que se fortalece cada día más con una sociedad más organizada y que espera ser parte de ser considerada en la toma de decisiones para mejorar los destinos de nuestro país.
Solo tiene que entender que cada día son menos los que creen en ellos y para peor de sus males cada día es más baja su propia realidad de adherente o militante que confían en ellos mismos como partidos que los representan con transparencia y consecuencia con sus propios principios cada vez más egoístas.
Ya es tiempo que estos señores entiendan que nuestra gente está más preparada para entender que los políticos cada día están más enfermos y que cavan su propia tumba. Debo reconocer que aún hay muy pocos que tienen la vocación de servicio y hay gente joven, hombres y mujeres con grandes cualidades pero con poca visión de futuro, por una mejor preparación y un conocimiento mejor sobre lo que es el valor más importante de saber escuchar a la gente y dar más derecho a participar a la sociedad en las decisiones políticas y es la única solución para recuperar la confianza que nunca debió perderse entre la política y la sociedad por el bien de todos y para que todos piensen con la cabeza en forma muy positiva y no destructiva, todavía pueden cambiar el mundo que han construido de muy mala manera, por el bien de nuestro país, basta de malos políticos, llenos de ambición personalista y con una desfachatez increíble, con la facilidad de mentir que es impresionante.
Ciro Contreras Bobadilla.
Senador Pizarro
El senador Jorge Pizarro ha hecho muestra de algo que George Orwell muy bien expresó al criticar al igualitarismo socialista en su novela Rebelión en la Granja: "Hay animales más iguales que otros". Su caso refleja claramente la simbiosis entre un discurso que promete igualdad y a la vez tergiversa la función de los legisladores al colocarlos como paladines contra las "injusticias" mediante la ley. Así, el senador DC es más igual que el resto, paradojalmente, gracias un discurso contra la desigualdad que le confiere poder para implantar la fraternidad a costa de otros.
Jorge Gómez Arismendi.