Servel y palabras
Un clásico de nuestra idiosincrasia es echarle la culpa al de al lado o al "empedrado" y ser altamente renuentes a asumir responsabilidades por nuestros actos.
El reciente cuestionamiento por parte del Servicio Electoral para inscribir como partido político al conglomerado "Revolución Democrática", por el sólo hecho de incluir la palabra "Revolución" en su nomenclatura de identificación, representa un eslabón más de que nuestra sociedad y muchas de sus instituciones estatales, padecen de un nivel de descomposición que provoca náuseas.
Como las instituciones no son entes ni constructos vacuos que funcionen solas, sino que sus virtudes o defectos son atributos indisolublemente ligados a las virtudes o defectos de las personas que las conforman y dirigen, resulta a lo menos infantil y no menos aberrante que personeros de este Servicio del Estado se escuden en las debilidades de nuestra institucionalidad electoral (que por cierto existen y es necesario cambiarlas) para interpretar mañosa y arbitrariamente la ley para impedir que un conglomerado político determinado pueda optar a un cambio de categoría en nuestras "reglas de juego político local".
De acuerdo a los criterios aplicados por Eduardo Charme, Patricio Santamaría, Juan Emilio Cheyre, Alfredo Joignant, Gonzalo Molina y José Miguel Bulnes; el conglomerado de Trabajadores Alemanes Nacional Socialistas en la región de Baviera post primera Guerra Mundial contaría con los requisitos necesarios para transformarse en un partido político, ya que ninguno de los términos que configuran su nomenclatura sugerirían intenciones de alterar la paz social. La historia ha demostrado con horror la naturaleza de dicho conglomerado de nombre "políticamente correcto".
Marcelo Saavedra Pérez
Reforma Laboral
La Reforma Laboral que por estos días se discute en el Parlamento, considerada como uno de los ejes programáticos fundamentales del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, debe ser comprendida, primero que todo, como un eficaz marco regulatorio, capaz, en razón y en virtud, de lograr establecer un entendimiento armónico dentro de las relaciones laborales dadas entre trabajadores y empleadores. Esto bajo la premisa de un entendimiento horizontal, respetuoso y responsable, establecido a través de una relación simétrica, en derecho, en justicia, sustentable y permanente.
Ya no es posible seguir entendiendo esta relación, clave en el desarrollo orgánico del país, como una permanente fuente de tensiones y desencuentros, y sostenedora de una permanente desigualdad; no se debe seguir entendiendo esta relación desde la desconfianza, ni desde el aprovechamiento, ni desde la intolerancia.
Trabajadores y empleadores son puntales estratégicos de las más grandes economías mundiales porque supieron entender la importancia de un buen, justo y sano entendimiento. De ahí que el fortalecimiento de la organización sindical resulte una herramienta fundamental para el logro de estos propósitos, concordante por demás con lo sugerido por la OIT y OCDE, en el sentido de avanzar en la sindicalización, para una correcta planificación económica.
Alcanzar mejoras salariales más equitativas, pasan por el derecho de los trabajadores a la huelga efectiva, titularidad sindical y adaptabilidad sindical, que constituyen los elementos fundantes de la actual reforma laboral. No es más que la restitución de derechos esenciales perdidos durante la dictadura. En otras palabras, moderniza y se ajusta al actual escenario mundial en el tema laboral porque Chile se ha venido abriendo camino por el difícil mundo de los países desarrollados y en modo alguno merece estar entre los países más atrasados en el tema de los derechos laborales. Es momento de emparejar la cancha
Nadie en su sano juicio, podría sostener lo contrario.
Guillermo Hernández Cortés, Vicepresidente PS Región del Bio Bio.
Diputada Cariola
Una muy buena oportunidad se perdió la diputada Karol Cariola en la Cámara para honrar la tan nombrada, pero tan poco aplicada transparencia en Chile, cuando fustigó duramente la existencia de las Isapres en forma y fondo, al no comenzar su crítica reconociendo que a pesar de no compartir sus lineamientos, por razones de vida ó muerte estaba obligada a cotizar en una de ellas, con esto la diputada Karol Cariola, primero confirma que el sistema público dista de brindar una buena atención a los chilenos que no cuentan con los medios para estar en una de ellas y segundo comienza a desterrar de una vez la creencia que los Políticos & Asociados nunca dicen la verdad de sus acciones. Recordemos que hoy si no fuera por la prensa investigativa muchos aún gozarían de sendas popularidades y otros no estarían imputados y serían ilustres desconocidos para la gran mayoría de los chilenos.
Luis Enrique Soler Milla