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Comercio de Chillán molesto por cobros de Ordenanza Municipal

COMERCIO. La polémica enfrenta ahora al municipio y a los comerciantes de Chillán, quienes reclaman por estrictas exigencias de la ordenanza.
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Yolanda Latorre Osses

Existe malestar entre los comerciantes de Chillán. Y no se trata de los cobros, sino más bien de las exigencias de certificación de las instalaciones para regularizar la permanencia de sus letreros luminosos sobre sus locales comerciales o tiendas; además que claramente, según las opiniones vertidas por varios de ellos tras ser consultados sobre el particular, la ordenanza no estaría funcionando igual para todos.

Para contextualizar la molestia hay que partir diciendo que en la actualidad, la existencia de publicidad o propaganda comercial en Chillán está regularizada precisamente por la Ordenanza Municipal Sobre Publicidad y/o Propaganda del año 2010, una versión actualizada de la original emitida en 2004 y que pronto será reemplazada por una nueva Ordenanza que se encuentra en pleno proceso de aprobación.

Entre los antecedentes de esta ordenanza figuran que la instalación de propaganda o publicidad constituye una actividad que incide considerablemente en la estética urbana, y que debido a la falta de regulación de dicha actividad se hizo indispensable desarrollar una ordenanza que ofreciera una reacción municipal, suficientemente ágil y operativa, frente al cada vez más extendido hecho de la publicidad incontrolada en esos momentos.

Dirigente

La ordenanza entonces lo que pretende, según los responsables de crearla y hacerla operativa, es aportar claridad y sistematización a la utilización de propaganda o publicidad. Pero si esta ordenanza está rigiendo hace varios años, el asunto es por qué este malestar se viene presentando en el último tiempo y, lejos de aminorar, lo cierto es que va aumentando, al punto que desde la dirigencia hasta los propietarios de los negocios más antiguos o de gran tradición de Chillán, han decidido hacer pública su preocupación.

Sin ir más lejos, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo local, Alejandro Lama, aseguró que estaban en conocimiento de esta ordenanza, pero fue por un hecho muy puntual, puesto que los invitaron como dirigentes a opinar sobre la publicidad de las azoteas en edificios.

"Hasta ahora hemos recibido bastantes quejas de locatarios que han sido llamados a entregar antecedentes por letreros luminosos que tienen varios años, incluso más de veinte, y han debido llenar una cantidad de formularios, declaraciones y cumplir con una serie de requisitos; propietarios o arrendatarios, todos han debido presentar documentación de los letreros que están adosados a los muros, puesto que Chillán ya no tiene letreros paralelos a la línea de construcción, precisamente porque la ordenanza anterior ya lo estableció así", detalló el dirigente de los comerciantes.

Lo que mantiene preocupada también a esta dirigencia -explicó Lama- es que los comerciantes han debido tomarse tiempo para juntar esta documentación, incluso contratar profesionales que certifiquen o acrediten la calidad de las instalaciones. "Si fuesen solo los letreros nuevos, entendemos la exigencia, pero para letreros de 15 o 20 años, en realidad se trata de una verdadera molestia para el contribuyente actual que mantiene al día todas sus obligaciones como patentes, contribuciones o IVA".

Para los efectos de la ordenanza, que por cierto ha sufrido varias modificaciones con el transcurso de los años, también hay que aclarar que se entenderá por instalación de publicidad "cualquier forma o sistema propagandístico o publicitario, es decir, toda leyenda, letrero o inscripción, signo, señal, símbolo, dibujo, figura, adorno decorativo, orla, imagen o efecto luminoso, sonido o efecto sonoro o mecánico que pueda ser percibido en o desde el espacio público, destinado a informar o atraer la atención de las personas, realizada o no con fines comerciales".

Pero detengámonos aquí para seguir entendiendo por qué se desató la polémica, si pareciera ser que la normativa es bien concisa y precisa al respecto. Y para ello nada mejor que visitar de plano a los mismos comerciantes que, aún sin entender a cabalidad sobre los cobros o los cambios que han debido realizar en sus fachadas, solo se están dedicando a cumplir con los requerimientos que en el último tiempo a diario solicitan diversos fiscalizadores municipales.

Para Raúl Mejía, socio de un local de aparatos electrónicos en el Paseo Las Palmas, hace varios meses comenzó a pagarse por los avisos publicitarios. "Los inspectores están controlando todo los días, inclusive las palomas (letreros en A puestos en el suelo) tiene un permiso aparte que se debe pagar, pero existe la posibilidad que te nieguen el permiso si el fiscalizador considera que reviste un peligro para los transeúntes; eso sí, los que mantenemos adosados a la pared deben estar pagados en UF y semestrales, de hecho tenemos que pagar hasta por tener música y son 28 mil pesos también semestrales".

Color Azul

Otro tanto tuvo que decir al respecto Tomás Troncoso, propietario de la ex Casa Ventura, quien comenzó afirmando que el año pasado debió retirar el gran letrero luminoso sobre su local que lo publicitaba. "Lo tengo botado ahí en el campo y me costó sumamente caro y me duele porque yo siempre he tratado de cumplir con todas las normas que me exige la Municipalidad o cualquier autoridad, porque así estoy acostumbrado. De igual modo me obligaron a pintar todo el frontis de mi negocio de un color azul feo, mírelo usted, es muy feo, y lo peor es que en ese momento me dijeron que todos estaríamos obligados a hacerlo así, pero hasta ahora a nadie más le han exigido, porque si usted se fija cada uno tiene un color distinto. Me obligaron a quitar el letrero luminoso que mantenía por más de cuarenta años", replicó un acongojado Tomás Troncoso.

La situación se presentó algo diferente para otro conocido local de Chillán con nombre "El Palacio de las Pilas", cuya encargada, Rosa Acuña, indicó que a su jefe le dieron un plazo determinado y dos opciones por el tema de su aviso luminoso: "podía sacarlo y pintar, o bien dejarlo pero necesitaba mostrar las correspondientes certificaciones que, según la nueva ordenanza, confirmarán que no se trataba de una instalación riesgosa para quienes por allí transitaran o motivo de incendio, por decir algo".

Rosa Acuña confirmó que su jefe decidió mantener el letrero iluminado y para eso debió contratar un arquitecto, a un eléctrico que firmara por la seguridad y realizar cerca de veinte trámites, los que significó para él un elevado costo de dinero y tiempo, todo para regularizar el tema de su letrero. Y próximamente, esto es para 2016, ya se le anunció -amplió la dependienta- que el valor de la nueva va a variar porque se va a incluir el metraje de la publicidad dentro del valor de dicha patente.

Hechas las consultas respectivas, desde la Municipalidad de Chillán se entregó información bastante escueta y poco clara.

Se indicó que los cobros están a cargo del Departamento de Rentas, aunque los informes técnicos emanan desde el Departamento de Obras. También se informó que los recursos van a las arcas municipales y no está claro el ítem a respaldar después.

Además, desde el Departamento de Comunicaciones se reiteró que la Ordenanza de Publicidad está vigente desde el año 2010, pero que hay otra nueva ya terminada y como se señalaba anteriormente, está en proceso de ser aprobada. En tanto que los concejales han solicitado revisar los montos a cobrar de la nueva norma, para su aprobación.

"El pago por publicidad es frecuente, pero nuestro reclamo es que la Ordenanza se ha hecho retroactiva"

Alejandro Lama, Presidente, Cámara de Comercio

"Prácticamente todos los días están pasando fiscalizadores quienes nos hacen indicaciones por cualquier falta a la ley"

Raúl Mejía, Comerciante

"Yo siempre he cumplido con todas las normas y mantengo al día todos los pagos por tema de patentes o contribuciones"

Tomás Troncoso, Ex Casa Ventura

"Mi jefe debió desembolsar, solo por este concepto, más de $400 mil para contratar los profesionales necesarios"

Rosa Acuña, Palacio de las Pilas

$25.394 valor de la UF es el indicador que el municipio local utiliza para efectuar los cobros a los distintos comercios, por concepto de Publicidad y Propaganda, en la comuna de Chillán.

1 metro cuadrado corresponde a la medida que se utiliza según la Ordenanza Municipal, para conocer objetivamente la cantidad de espacio y valores que deben cancelar los comerciantes.