¿Merino o Neruda?
¿Hasta cuando nos joroban con Neruda o Merino Benítez? ¿Es que nuestros legisladores son demasiados y disponen de tiempo para perder en necedades? o ¿Ya se están mal acostumbrando a desvestir un santo para vestir otro?
Si desean rendir un homenaje al vate, creen algo nuevo y grandioso pero no traten de cambiar el nombre del Aeropuerto de entrada a Chile que ya tiene el del visionario de la aeronáutica nacional - Comodoro Arturo Merino Benítez - que aún se mantiene vigente en el desarrollo de nuestra aeronáutica en plena actualización al "mostrarnos los caminos del cielo" para desarrollar nuestro territorio como se ha hecho hoy con la ampliación y modernización del Aeródromo del General Bernardo O'Higgins Riquelme de nuestra ciudad Capital Provincial y próxima Regional.
Existen iluminados que - al no tener baterías propias - se apoderan de las ajenas para brillar a como de lugar.
Busquen otras alternativas legislativas que impliquen progreso y desarrollo y no se "cuelguen" de lo ya establecido. Señores legisladores. ¡Por favor! Un poco de inspiración, pero mucho más de transpiración.
Víctor M. Volante Leonardi.
Falta de gestión
Felicito al lector Don Enrique Edis Jara Rivera, por su carta "afeando al ciudad". En pocas líneas desnuda la falta de capacidad de gestión de la Municipalidad desde los años de vuelta a la democracia. El listado que él hace es una verdadera carta de navegación para las futuras autoridades. Llegó la hora de pensar a Chillán en grande y en serio. Tiene fortalezas y características que permitirían con una gestión municipal creativa e innovadora, pasar a ser una ciudad amable para los chillanejos y atractiva para los visitantes.
Claudio Martínez Cerda, Arquitecto.
Semana distrital
A partir del episodio protagonizado por el senador Pizarro, y su asistencia al mundial de Rugby en momentos posteriores al terremoto que afectó a la región de Coquimbo, se comenzó a discutir, tanto en prensa como en el Parlamento, en torno a la naturaleza y la funcionalidad de la semana distrital (semana regional, en el caso del senador Pizarro).
En torno a dicha temática, empezaron a aparecer solicitudes que buscaban reformular el trabajo en el distrito y/o circunscripción. Las mismas iban desde la modificación del calendario legislativo -reduciendo así el trabajo de distrito a los días jueves y viernes-, a aquellas que simple y llanamente proponían eliminar la semana distrital -en beneficio de un ritmo más expedito en términos de trabajo legislativo, según palabras del diputado Auth.
Lo cierto es que, más allá de las propuestas, ha quedado en evidencia que existen problemas interpretativos, prácticos y funcionales -incluso por parte de los congresistas- en torno a una de las funciones esenciales del desempeño parlamentario: la de representación.
En el Perú -donde se observa con atención la reglamentación parlamentaria chilena-, al parecer supieron comprender dicha falencia y pudieron, en cierta medida, resolver el problema a través de la vinculación de informes obligatorios a los que se encuentran obligados los distintos congresistas en relación a su trabajo distrital.
Pero sin ir más lejos, fue justamente la casa de estudios a la que pertenezco la que, en la polémica licitación para mejorar la imagen del Congreso Nacional, realizada hace dos meses y declarada desierta, sugería "elaborar recomendaciones en torno a la reevaluación de la función de representación", la que como queda de manifiesto, sigue siendo un curioso, poco atendido y hasta olvidado objeto de la función parlamentaria.
Nicolás Freire Castello, Académico de Ciencia Política U. Central.
Chicago Boys
Hace exactamente 40 años, en 1975 el Ministro de Hacienda Jorge Cauas anunció al país la puesta en marcha de un Plan de Recuperación Económica, más conocido como El Ladrillo. Su objetivo era "erradicar la inflación que ha afectado a nuestro país por más de 70 años y que en los últimos ha sufrido una agudización extrema". Sin embargo, significó mucho más ya que fue el punto de partida de la transformación económica que puso a Chile en la senda del progreso y lo ha llevado a ser considerado como un referente.
Sin embargo, esta historia comenzó 20 años antes (en 1955), cuando el profesor Arnold Harberger, junto a un grupo de colegas de la Universidad de Chicago llegaron a Chile para buscar un aliado e iniciar un programa de formación de economistas que fuese capaz de combatir las ideas económicas en voga. ¿Quién es este profesor que pronto pasó a denominarse el Padre de los Chicago Boys Chilenos?
El libro "El 'Padre' de los Chicago boys. Arnold Harberger" recoge documentos y testimonios de quienes fueron sus primeros alumnos, como así también su legado.
Francisco Sánchez.