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La vida de lujos del primer detenido por clonar tarjetas en la provincia

POLICIAL. Sujeto de 28 años detenido por la PDI dijo ser agricultor; no obstante, autos de lujo y propiedades a nombre de su madre, además de fotos en su celular, terminaron por delatarlo.
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Danny Fuentes Espinoza

Una vida de comodidades, con bienes raíces a su haber, salidas al extranjero y vehículos de lujo, reflejan el poder adquisitivo que tiene el primer detenido en Chillán por presunta falsificación de tarjetas bancarias.

Se trata del chillanejo Alejandro Friz Quiroz, de 27 años, quien fue capturado el jueves por la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones, luego de una acuciosa investigación liderada por la abogada persecutora de la fiscalía de Chillán, Tamara Cuello, la que se inició en junio de 2014.

Si bien el monto defraudado hasta ahora no ha sido revelado, desde la Policía de Investigaciones informaron que en esta ocasión el "skimmer" instalado en el cajero ubicado al interior de la sucursal del banco Scotiabank, en la intersección de las calles Arauco y El Roble, dejó como víctimas a cuatro personas.

Desde junio del año pasado se iniciaron las diligencias para dar con el paradero del hombre, a quien no podían capturar aún porque se encontraba constantemente cambiando de domicilio.

Esta fue una de las principales dificultades; sin embargo, la suerte de los policías -que ya tenían la orden de detención emanada por el tribunal de Garantía- cambió el jueves, ya que detectaron que Friz (quien se encontraba viviendo en Rancagua) había vuelto a la zona y estaba circulando por las calles de Chillán a bordo de su Chevrolet Camaro, junto a un acompañante que también tenía una orden de detención pendiente.

La investigación

Según comentó el jefe de la Biro de Chillán, comisario Jorge Aguillón, "esta investigación tuvo su origen en las denuncias que realizaron personas que se vieron afectadas por la clonación de tarjetas".

Ya en mayo de 2014, un funcionario de la salud destrabó un skimmer insertado en un cajero automático de la sucursal del Banco de Chile, ubicado en Avenida Collín, por lo que fue el jefe de la fiscalía de Chillán, Pablo Fritz, quien hizo un llamado público a tomar las precauciones del caso.

Asimismo, encomendó a la fiscal Tamara Cuello que dirigiera una investigación para encontrar a los responsables.

De esta manera, "se hicieron rastreos en los cajeros automáticos instalados dentro de las cuatro avenidas principales de Chillán, sin encontrar resultados".

Sin embargo, el 21 de junio de 2014, los encargados de seguridad del banco Scotiabank, que operan de manera remota, advirtieron a Carabineros de la presencia de dos desconocidos que estaban al interior de una caseta y estaban tardando demasiado en realizar la operación de giro de dinero, generando dudas respecto a lo que estaban haciendo.

Según comentó en audiencia de control de detención la fiscal Paulina Valdebenito, la instalación del skimmer ocurrió el 21 de junio de 2014, entre las 19.39 y 19.44 horas.

"Una vez en el lugar, con la intención de falsificar tarjetas de crédito y débito, instalaron en un lector de tarjetas magnéticas, chip color negro y un celular marca Azumi, modelo Q10S con dos chip, que estaba montado artesanalmente, dentro de una caja de color gris, con el lente de la cámara ajustado al tablero de dígitos. Esto, con el fin de obtener los datos de las tarjetas de crédito y débito utilizadas por terceros, para así poder falsificarlos", narró la fiscal Paulina Valdebenito.

En aquella oportunidad se acercaron cuatro a personas a carabineros y la PDI para estampar la denuncia, encendiendo las alarmas sobre la banda que estaba operando en Chillán.

Sin embargo, aquel 21 de junio se pudo obtener el skimmer, realizando diversas diligencias.

"Se solicitaron las imágenes de las cámaras a la empresa y los mismos teléfonos que fueron puestos en el lugar fueron examinados, correspondiendo a los imputados, los que estaban instalados con la finalidad de poder clonar las tarjetas", señaló la fiscal, quien ayer ofreció como medio de prueba "un extenso informe policial técnico informático, en relación al celular, de donde se pudieron extraer imágenes de Alejandro Quiroz y su familia".

La captura

El haber encontrado las imágenes en el celular de Alejandro Quiroz fue la pista que lo delató. Antecedente que fue aprovechado por la fiscal Cuello y los detectives de la Biro, quienes iniciaron el rastreo del hombre, quien supo ocultarse muy bien, cambiándose de domicilio recurrentemente, a sabiendas de que por sus condenas anteriores sería investigado y, tarde o temprano, debería comparecer ante la justicia.

Al llegar a la audiencia de ayer, Alejandro Friz se identificó como agricultor, sin embargo, su realidad dista de la ocupación que dijo tener, ya que diversas propiedades en Rancagua, Santiago y San Fernando fueron adquiridas por él, inscribiéndolas a nombre de su madre. Además, poseía pasaporte para salir del país, el que registraba viajes a Perú y Argentina.

Según comentó el comisario de la Biro, Jorge Aguillón, el perfil del imputado es de un delincuente habitual. De hecho, dentro de su historial de condena se cuentan seis delitos cometidos entre 2004, por robo en bien nacional de uso público, y la última, que data de 2013, por haber cometido un robo en lugar no habitado. En el intertanto, tuvo denuncias y sentencias también por lesiones menos graves.

Ya el día jueves, los policías lo detectaron en las cercanías de la población Óscar Bonilla, donde vive junto a su madre. Al momento de sorprenderlo, no opuso resistencia y fue trasladado hasta el cuartel de la Policía de Investigaciones, para dar ejecución a la orden de detención que hace ya un año y cuatro meses había solicitado al tribunal la fiscal Cuello.

Formalización

Cerca de las 14 horas de ayer se inició la audiencia de control de detención de Alejandro Friz, quien compareció ante la jueza Claudia Madsen.

Dos de sus familiares estaban dentro del público y escucharon atentos la formalización de la fiscal Paulina Valdebenito, quien actuó en representación del Ministerio Público.

Según indicó la fiscal, "los hechos descritos son constitutivos de delito de falsificación de tarjeta de crédito, previsto y sancionado en el artículo 5 letra a de la ley 20.009, en calidad de autor, encontrándose el delito en grado tentativo".

De esta forma, solicitó al tribunal dos medidas cautelares: firma mensual y arraigo nacional. La defensa del imputado, en tanto, no presentó objeción sobre estos puntos.

Por su parte, la jueza Madsen accedió a la solicitud de la fiscalía y decretó un periodo de investigación de dos meses.

Resto de clonaciones

El comisario Jorge Aguillón señaló que el fenómeno de la clonación de tarjetas es un fantasma que en Chillán se inició en 2014 y que este año ha vuelto a la zona. "Cuando este tema se masificó, los delincuentes emigraron, deteniéndose el fenómeno y luego, este año, lo abordaron nuevamente".

A principios de junio y por segunda ocasión hace dos semanas, se registraron en total 48 denuncias por clonación de tarjetas, lo que generó alarma pública.

Sobre un nexo entre este detenido y la presencia de una banda especializada, Aguillón comentó que "no podemos ser precisos en decir que actuó solo, pero sí que actuaba con una banda de dos o más". Además, planteó que se está cruzando la información con la Brigada de Delitos Económicos, que está a cargo de las estafas cometidas este año y que han puesto en jaque la seguridad virtual de toda la comunidad.

"Los hechos descritos son constitutivos de delito de falsificación de tarjeta de crédito, previsto y sancionado en el artículo 5 letra a de la ley 20.009, en calidad de autor, encontrándose el delito en grado tentativo"

Paulina Valdebenito

Fiscal

Precaución ante nuevas clonaciones

El comisario Jorge Aguillón, jefe de la Biro, fue enfático en señalar que ante la posible llegada de una banda que instale herramientas para clonar tarjetas en los cajeros automáticos de la zona, lo más simple es adquirir el hábito de cubrir con una mano la que está digitando la clave de seguridad. "Es una acción muy simple que puede evitar fraudes a futuro, pero además, es recomendable observar los cajeros automáticos, ya que los delincuentes instalan cámaras que no son visibles a simple vista, pero con una inspección nos podremos asegurar de no ser víctimas de los delincuentes".

Antecedentes

Instalación del skimmer

El hecho investigado por la fiscalía data del 21 de junio de 2014, cuando el imputado, junto a un segundo sujeto, instalaron el dispositivo y un celular que grabó en imágenes la digitación de claves.

Pista clave Fue el celular instalado en el cajero automático de la intersección de El Roble y Arauco, ya que en él se hallaron imágenes del detenido, quien aparecía junto al resto de su familia.

Vida de lujos

A bordo de un Chevrolet Camaro fue capturado a las 16.30 horas del jueves el imputado, quien adquirió propiedades, autos de lujo y salió al extranjero.

Formalización

Por el delito de falsificación de tarjeta de crédito bancario fue formalizado ayer Alejandro Quiroz. Quedó libre, aunque con arraigo nacional y firma mensual.

Posibles nexos

PDI no descartó vinculación con últimos dos episodios de clonaciones de tarjetas en Chillán.

2014 iniciaron las clonaciones En Chillán, las denuncias se detuvieron el año pasado. Sin embargo, este año, en dos ocasiones se ha generado alarma por clonaciones. 48 personas lo han denunciado.

6 condenas Tiene en su extracto de afiliación Alejandro Friz, quien comenzó la carrera delictual a los 16 años. Penas por robos y lesiones menos graves son de distintos tribunales del país.