Marcelo Arroyo L.
Ingresos, empleo, economía local y turismo son algunas de las áreas que se ven afectadas con el retraso de la adjudicación, construcción y funcionamiento de un casino de juegos en la capital de Ñuble.
La reciente decisión del consorcio argentino-catalán Boldt Peralada de apelar a la Corte Suprema al dictamen de la corte de apelaciones capitalina, sumado a una tercera votación en octubre que deberá hacer el Consejo Regional del Biobío y la postergación del otorgamiento de la licencia de operación por parte del Consejo Resolutivo de la Superintendencia de Casinos y Jugo (SCJ) ha prolongado el término de este proceso por 16 meses.
El economista Renato Segura explicó que de acuerdo a lo que establece la Ley N°19.995, modificada por la Ley N° 20.856, el 10% de los ingresos brutos que genera el casino se incorporan "al patrimonio de la municipalidad correspondiente a la comuna en que se encuentre ubicado el respectivo casino de juego, para ser aplicado por la autoridad comunal al financiamiento de obras de desarrollo".
Esto significa que en promedio, lo municipios que albergan casinos se embolsan mensualmente $150 millones.
"Esto equivale aproximadamente al 8% del presupuesto del año 2015 para Chillán; es decir es una cifra no despreciable para las arcas municipales, que les permitiría acometer de mejor forma las obras de desarrollo que la comunidad necesita", explicó Renato Segura, Director de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad San Sebastián.
En efecto, la SCJ informa que durante septiembre los 16 casinos de juego que estuvieron en operación generaron ingresos brutos del juego (win) por $23.876 millones (US$ 34,5 millones) y recibieron 441.340 visitas, las que en promedio gastaron $ 54.099 cada una.
Por su parte, a las respectivas municipalidades y gobiernos regionales les corresponde percibir en total $ 3.949 millones (US$ 5,7 millones) por impuesto específico al juego y al Fisco $ 1.366 millones (US$ 2,0 millones) de impuesto por entradas.
Las sociedades operadoras generaron además $ 3.812 millones (US$ 5,5 millones) por concepto de IVA al juego.
Construcción y empleo
Para el presidente de la Cámara de la Construcción de Chillán, Ariel Larenas, la decisión por el nuevo casino local es un proceso legal que ha tardado mucho.
"Los tres proyectos iniciales eran buenos y todo esto nos ha perjudicado como ciudad, porque una obra de esta magnitud (US$ 55 millones promedio) es un buena inyección de recursos", sostuvo.
Otro elemento a considerar se relación con la mano de obra.
"Obviamente la no instalación de un proyecto de tan relevante para la ciudad creo que es negativa desde el punto de vista del empleo directo e indirecto que se genera a partir de la propia construcción de esa nueva infraestructura y de esa propia operatoria", sostuvo, Benito Umaña, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bio Bio.
Umaña dijo que con este retraso se generan impactos locales y provinciales, en especial en el empleo, que posee tasa de cesantía mayores al promedio nacional, 8,2% versus 6,4% en el trimestre julio-septiembre.
"En el tema del empleo también incidiría", comentó el economista de la UBB.
Desarrollo turístico
Otra área que podría ser reforzada es la actividad turística. con la presencia de personas provenientes del Maule Sur, Bio Bio Norte y otras ciudades del país, debido a que los proyectos postulantes consideran infraestructura para hotelería y hospedaje, salones, restaurantes e incluso salas y espacios para eventos artísticos y culturales. "Es necesario medir la relevancia que tiene un casino como este para el turismo, que también es otro elemento de desarrollo", acotó Benito Umaña.