Hasta este fin de semana, Carabineros contabilizaba que en la provincia de Ñuble han fallecido 72 personas a causa de diversos accidentes del tránsito este año. Tan solo en la última semana, nuestra zona se vio golpeada por dos trágicos hechos: uno ocurrido en Buchupureo, donde se responsabiliza al conductor por la presencia de alcohol, y otro en la Ruta del Itata, que generó gran impacto y el fallecimiento de un jefe de obras de una empresa de mantención vial.
Pero detrás de cada una de estas negras cifras estadísticas hay una persona, una familia que ha debido cargar con las consecuencias y el sufrimiento por cada accidente. Por este motivo, desde hace 10 años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el tercer domingo de noviembre el "Día Mundial en Recuerdo a las Víctimas de Accidentes de Tránsito", para generar un acompañamiento a las familias.
Y es que cada año en el mundo mueren 1,24 millones de personas en accidentes de tránsito, mientras otros 50 millones sufren los traumatismos. No obstante, según el "Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2013", se estima que al año 2020 esta cifra ascendería a 1,9 millones de personas.
En Chile, las cifras no son mejores. En 2014 se produjeron 78.445 accidentes que ocasionaron la muerte de 1.630 personas y dejaron 57.885 lesionados. El mismo año, más de 10 mil peatones estuvieron involucrados en los siniestros y constituyen el 38% de los fallecimientos.
Como una manera de evitar más tragedias y generar el compromiso de los gobiernos por la prevención, la ONU estableció que entre 2011 y 2020 se implementaría un Plan Mundial para la Década de Acción para la Seguridad Vial, con tal de estabilizar y reducir las proyecciones de víctimas en accidentes. Ello abarca gestión de la seguridad vial, infraestructura vial, seguridad de los vehículos, el comportamiento de los usuarios en las vías, la educación para la seguridad vial y la atención después de los accidentes.
En materia de prevención, si bien el gobierno anterior hizo obligatorio el uso de cinturón de seguridad en los buses, medida que en el primer año de aplicación redujo en un 73% las muertes. Las propias familias de las víctimas se sumaron ayer a la actividad en el Día Internacional para hacer un llamado a los conductores y peatones, en el sentido que todo accidente se puede evitar, actuando con responsabilidad y prudencia, algo que es necesario enseñar desde la niñez.