Estancamiento y corrupción
Por desgracia nuestro buque -al igual que todos los demás - ha naufragado en el océano de la corrupción y es difícil -si no imposible- mantenerse libre de ese flagelo tan perjudicial para la humanidad.
Credos Religiosos, Gobiernos, Instituciones, Colegios, Universidades, Institutos, Sectas y hasta en el deporte reina e impera esa lacra que todo lo pudre y descompone.
¡Como extrañamos la educación de la Compañía de Jesús de nuestro tiempo en las décadas de los 40-50 y hasta 60 del siglo pasado en que los corruptos se excluían solos o el sistema los eliminaba!. La politiquería lo inundó todo y corrompió la mayoría de las instituciones con el materialismo extremo en que el "poderoso caballero es don dinero". ¿Como recuperar desarrollar y mejorar lo que tuvimos y estamos perdiendo? A mayor corrupción, mayor desconfianza y ésta aumenta la inactividad, se anula el emprendimiento y se inmovilizan las iniciativas. O sea "estancamiento".
Víctor M. Volante Leonardi.
¿Quién dice la verdad?
Tras las últimas declaraciones del obispo Juan Barros de Osorno en la Corte de Apelaciones de Valdivia como testigo en demanda civil en contra del Arzobispado de Santiago por el caso Karadima las que se caracterizaron por ser evasivas y ambiguas, en resumen negando su presencia y participación "in situ" cuando Karadima se liberaba de su sotana y se transformaba en abusador dentro de los dominios de su bosque, todo esto mientras vecinos de Osorno con pancartas y gritos hacían sentir su única petición en las afueras de la corte.
Además considerando los testimonios de Hamilton, Murillo y Cruz, quienes como víctimas directas de los abusos siempre han situado en cuerpo presente como participante y observante al obispo Barros de los desbordes pasionales de Karadima, dichos que han mantenido durante todo el tiempo desde que se hicieron públicos estos condenables hechos.
Si a lo anterior le agregamos las intervenciones del papa Francisco avalando al obispo Barros, criticando a los osorninos, las declaraciones y mala memoria del cardenal Ezzati y por último la condena de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano a Karadima por abusos a menores a "una vida de oración y penitencia"…, Visto lo anterior y considerando los respaldos, académicos, éticos y morales de cada uno de los participantes citados, sin lugar a dudas es muy pertinente hoy preguntarse a estas alturas del caso Karadima…¿Quién ó quienes dicen la verdad?, la pregunta toma extrema relevancia cuando uno de ellos es nada más y nada menos que Francisco, el líder pastoral de la iglesia católica, quien para muchos con su decidido apoyo a Barros mostró su lado más terrenal en perjuicio del celestial que esperaban las víctimas de Karadima y los osorninos católicos.
Luis Enrique Soler Milla.
No queremos guerra
Una guerra es terriblemente mala. Los muertos serán contados por miles. La destrucción de capital acumulado será tremenda y nunca se podrá reemplazar todo el daño causado. Tal vez, algunas industrias bélicas y gobierno puedan sentir que sus economías mejoran temporalmente pero el daño causado al mundo entero será mucho mayor y será irreparable.
Ramón Parellada.
"¿Cumplimos?"
De seguir cayendo el cobre, se ve difícil que estén disponibles los recursos para el Hospital de Chillán el 2018, y recién allí buscaremos a aquellos que nos mintieron en el slogan de "Cumplimos" para pedirles explicación. ¿Cuál será entonces su respuesta?
Carmen Santana.
Las municipales
Por ser un tema contingente, me permito reenviar esta rima, que ya la había dado a conocer anteriormente en otras campañas:
A prepararse señores
se vienen las municipales
se renovarán los alcaldes
y también los concejales.
Volverán las calles sucias
las paredes muy pintadas
afiches en las casas
y las voces destempladas.
Las campañas en terreno
las visitas puerta a puerta
para cuadrar como sea
las ficticias encuestas.
Los diarios - la televisión
y las radios saturadas
destacando al candidato
ofreciendo todo y nada.
Los operativos sociales
los alimentos en cajas
materiales de todo tipo
para reparar bien las casas.
Al final de la contienda
vencedores y vencidos
si te he visto no me acuerdo
y el voto se ha perdido.
Jorge Valenzuela Araya.